Pence, n¨²mero dos de Trump, se activa para unir las filas republicanas

Trump clausurar¨¢ el jueves la convenci¨®n con el esperado discurso en el que aceptar¨¢ la nominaci¨®n, pero el d¨ªa anterior habl¨® su compa?ero de ticket, el gobernador Pence, designado la semana pasada. El candidato a vicepresidente es conocido en Washington e Indiana, pero no en el resto del pa¨ªs.

El discurso ante los delegados reunidos en Cleveland y en hora de m¨¢xima audiencia ante millones de telespectadores, sirvi¨® para presentarle al pa¨ªs. El gobernador de Indiana habl¨® minutos despu¨¦s de que los abucheos al senador Ted Cruz expusieron las persistes divisiones en la derecha.

Pence, con un discurso s¨®lido de conservador cl¨¢sico, alejado de las estridencias de Trump, intent¨® homologarlo como un republicano fiable, alineado con la ideolog¨ªa conservadora en terrenos que van desde la pol¨ªtica exterior a la doctrina judicial.

"?l lo entiende. ?l es alguien que hace cosas en un deporte habitualmente reservado para quienes s¨®lo hablan", dijo.

Segundo mensaje, dirigido a los esc¨¦pticos de la derecha: voten a Trump porque si no la presidenta ser¨¢ la dem¨®crata Hillary Clinton. "Es el cambio contra el statu quo", dijo.

Pence ofrece contrastes n¨ªtidos con Trump. Este es un pol¨ªtico novato, un hombre de negocios y estrella de la telerrealidad con nula experiencia ejecutiva y legislativa. Pence fue durante 12 a?os miembro de la C¨¢mara de Representantes y sabe moverse por los pasillos del Capitolio. Desde 2013 es gobernador de Indiana, un Estado industrial y agr¨ªcola del Medio Oeste, una de las regiones donde se jugar¨¢ la elecci¨®n del 8 de noviembre entre Trump y Clinton.

M¨¢s diferencias. Pence es un conservador pata negra, criado como cat¨®lico pero cristiano renacido y adscrito al movimiento evang¨¦lico que desde los a?os ochenta ha sido unas de las clientelas electorales m¨¢s fieles del Partido Republicano. Muchos evang¨¦licos votaron a Trump: su nacionalpopulismo ¡ªsus arengas contra los inmigrantes, su nostalgia por un pa¨ªs en el que los blancos eran hegem¨®nicos¡ª apela al movimiento conservador. Al mismo tiempo, los fundamentalistas cristianos dif¨ªcilmente pueden ver al candidato republicano, que en el pasado ha apoyado el matrimonio gay y el derecho al aborto, como uno de ellos.

Otra virtud de Pence: es un conservador duro ¡ªen su Estado promovi¨® la ley que permit¨ªa a los comercios negar sus servicios a los homosexuales, aunque luego dio marcha atr¨¢s¡ª pero con rostro amable. Tambi¨¦n aqu¨ª se diferencia de Trump, quiz¨¢ el candidato m¨¢s irritable y vengativo desde Richard Nixon.

Efecto tranquilizador

¡°Mike Pence tiene un efecto tranquilizador en muchos republicanos tradicionales¡±, dice a EL PA?S en Cleveland el congresista de Oklahoma Tom Cole, que durante una d¨¦cada fue colega de Pence en la C¨¢mara de Representantes. ¡°Es muy conocido, muy experimentado, con 12 a?os en la C¨¢mara, un gobernador de gran ¨¦xito, un conservador s¨®lido como una roca, un tipo que es conservador sin aparecer siempre enfadado. Solidifica al partido. Y, si Donald Trump se convirtiese en presidente, ser¨ªa un emisario maravilloso a la colina [del Capitolio]. Conoce muy bien la colina y personas de ambas bancadas le conocen y conf¨ªan en ¨¦l¡±.

Las diferencias en el talante y la trayectoria completan a ambos candidatos, pero les separa la ideolog¨ªa. Pence fue favorable a la invasi¨®n de Irak en 2003; Trump asegura que se opuso, aunque declaraciones suyas de la ¨¦poca apuntan a lo contrario. Pence es un fervoroso defensor del libre comercio; Trump ha hecho del proteccionismo uno de los ejes de su campa?a. Cuando en diciembre Trump anunci¨® que vetar¨ªa la entrada de musulmanes a Estados Unidos, Pence dijo que esta prohibici¨®n era ¡°ofensiva e inconstitucional¡±.

Las dificultades del ticket Trump-Pence para cuadrar el c¨ªrculo reflejan el dilema en el que se halla en Partido Republicano, que desde esta semana tiene como l¨ªder oficial a un elemento extra?o como Trump.

Un vicepresidente puede ser una figura irrelevante, en campa?a y en el cargo, pero tambi¨¦n ¨²til para apelar a votantes y Estados hostiles al candidato a presidente, e influyente en la Casa Blanca, como Dick Cheney o, con otro estilo, Joe Biden. A fin de cuentas, seg¨²n la frase hecha, se encuentra ¡°a un latido de la presidencia¡±. Si Trump es presidente y dimite, es destituido o fallece, Pence ocupar¨¢ su cargo.