Alemania se enfrenta a sus peores temores
Alemania ¡ªal contrario que Francia, B¨¦lgica, Estados Unidos y tant¨ªsimos otros pa¨ªses¡ª no hab¨ªa sufrido en los ¨²ltimos meses un ataque terrorista de envergadura
Hac¨ªa tiempo que estaba en el aire. Alemania ¡ªal contrario que Francia, B¨¦lgica, Estados Unidos y tant¨ªsimos otros pa¨ªses¡ª no hab¨ªa sufrido en los ¨²ltimos meses un ataque terrorista de envergadura. Y en la misma semana, dos ciudades del Estado de Baviera, casualidad o no, han sufrido sendos atentados que han despertado los peores temores de la poblaci¨®n. Las autoridades no descartan ninguna hip¨®tesis, ni la del islamismo ni la de la extrema derecha.
Los responsables gubernamentales, policiales y de los servicios secretos se mov¨ªan en la esquizofrenia de no querer alarmar a la poblaci¨®n y reconocer al mismo tiempo que el peligro estaba ah¨ª, y que la pregunta no era tanto si Alemania iba a sufrir un zarpazo terrorista, sino m¨¢s bien cu¨¢ndo y c¨®mo. Y esta semana explot¨®.
Primero el lunes, cuando un refugiado que parec¨ªa un modelo de integraci¨®n ¡ªpr¨¢cticas en una panader¨ªa y reci¨¦n aterrizado en una familia de acogida¡ª agredi¨® a hachazos a una familia china en un tren y a una mujer en la calle. Dos de ellos se debaten entre la vida y la muerte. La tragedia ten¨ªa tambi¨¦n repercusiones pol¨ªticas: el joven hab¨ªa llegado en la oleada migratoria que la canciller Angela Merkel no pudo, o no quiso, rechazar. Y ahora M¨²nich. En la confusi¨®n del viernes era muy pronto para buscar certezas o autor¨ªas. La polic¨ªa de la ciudad dec¨ªa el viernes no tener por el momento ning¨²n indicio islamista.
¡°No descartamos por ahora ning¨²n hip¨®tesis, tampoco la del islamismo. Pero no hay nada claro y pido respeto a la confidencialidad de las investigaciones para no da?ar sus posibilidades de ¨¦xito¡±, dijo poco antes de las once de la noche Peter Altmeier, ministro de la Canciller¨ªa y uno de los m¨¢s estrechos colaboradores de Merkel.
¡®Puertas abiertas¡¯ en las redes
Las redes sociales irrumpen con fuerza en eventos tr¨¢gicos y el tiroteo en M¨²nich no ha sido una excepci¨®n. Para comunicarse con los ciudadanos e informarles en directo, la polic¨ªa federal utiliz¨® su cuenta de Twitter. A trav¨¦s de ella, pidi¨® que la poblaci¨®n permaneciera en sus casas, no colgara ninguna imagen de los hechos, o no utilizara las carreteras que llevan a la capital b¨¢vara. Una de las tendencias de anoche en Twitter ha sido el hashtag #offenetuer, puertas abiertas, que encabezaba los tuits de quienes, en M¨²nich, ofrec¨ªan amparo a los que no tienen donde cobijarse. Entre los que lo utilizaron, las mezquitas de la ciudad.
La polic¨ªa investiga la autenticidad de un v¨ªdeo en el que el que el que parece ser el autor grita ¡°soy alem¨¢n¡±. Los expertos antiterroristas se preguntaban anoche si esta podr¨ªa ser la prueba de que el atentado fuera obra de ultraderechistas. En un pa¨ªs en el que los ataques a centros de refugiados se han disparado en el ¨²ltimo a?o y en el que el propio ministro del Interior, Thomas de Maizi¨¨re, advirti¨® sobre la posibilidad de la aparici¨®n de un nuevo terrorismo de ultraderecha no parece descartable. En la misma ciudad de M¨²nich se celebra desde hace a?os el juicio a una miembro de NSU, un grupo neonazi que mat¨® a varios ciudadanos turcos. Pero el modus operandi recuerda m¨¢s a los yihadistas de Estado Isl¨¢mico.
Simbolismo pol¨ªtico
Los dos ataques de la semana han ocurrido en Baviera. Puede ser solo casualidad, porque lo que han mostrado los ¨²ltimos meses es que los actos de terrorismo pueden ocurrir en cualquier lugar en cualquier momento. Pero los ataques en este lugar tambi¨¦n tienen un fuerte simbolismo pol¨ªtico. Porque el rico y conservador Estado Libre de Baviera sirvi¨® como puerta de entrada a la gran mayor¨ªa del mill¨®n de refugiados que llegaron a Alemania el a?o pasado. Y tambi¨¦n porque el jefe de Gobierno de Baviera, Horst Seehofer, es el mayor cr¨ªtico a la pol¨ªtica migratoria de Merkel. Y, pese a dirigir ambos l¨ªderes partidos en teor¨ªa hermanados, se ha convertido tambi¨¦n en el mayor enemigo de la canciller, a la que no ha dudado en humillar cuando ha tenido ocasi¨®n.
Es muy pronto para buscar consecuencias pol¨ªticas a lo ocurrido en M¨²nich, pero si se confirma la motivaci¨®n islamista, la presi¨®n pol¨ªtica en Alemania crecer¨¢ considerablemente. En las elecciones del pr¨®ximo a?o, la ultraderecha no tendr¨¢ el ¨¦xito que se le pronostica al Frente Nacional franc¨¦s. Pero los populistas antiinmigraci¨®n de Alternativa para Alemania s¨ª tienen todas las papeletas para convertirse, seg¨²n las encuestas de los ¨²ltimos meses, en el tercer o cuarto partido del pa¨ªs.
El despliegue policial en M¨²nich fue colosal. Se ech¨® de mano de la fuerza antiterrorista GSG 9. La idea de que en medio de M¨²nich deambulaban tres personas dispuestas a matar¡ªdurante la madrugada se confirm¨® que finalmente era solo una¡ª?resultaba escalofriante.
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