Luces y sombras del Gobierno de Ollanta Humala

El presidente de Per¨², Ollanta Humala (Partido Nacionalista), ceder¨¢ este jueves el testigo al liberal Pedro Pablo Kuczynski con un 23% de aprobaci¨®n ciudadana ¡ªseg¨²n la ¨²ltima encuesta de la firma GfK¡ª, el nivel m¨¢s bajo de cualquier presidente en los 15 ¨²ltimos a?os. Esta cifra sube hasta el 43% en las zonas rurales, donde reside la mayor¨ªa de los beneficiarios de los programas sociales, que han recibido un fuerte impulso durante su mandato. Los especialistas consultados por este diario coinciden en que, a pesar del esfuerzo social, no se ha producido un verdadero vuelco en las grandes carencias, que persisten.

El mandato de Humala, que lleg¨® con la vitola de izquierdista y que fue virando poco a poco hacia pol¨ªticas m¨¢s ortodoxas, qued¨® marcado desde el principio ¡ª2011¡ª por un conflicto social: el de Cajamarca. Buena parte de la poblaci¨®n de este departamento del noroeste del pa¨ªs se opuso al proyecto minero Conga, le plant¨® cara y deriv¨® en un continuo cambio de ministros y en la p¨¦rdida de congresistas de su partido, que prefer¨ªan dejar la bancada ante el viraje de los compromisos del presidente y la primera dama, Nadine Heredia.

Las protestas continuaron y las fuerzas del orden asesinaron a civiles durante una marcha; la promesa de defender el agua en vez del oro qued¨® desterrada y el presidente se distanci¨® de los ciudadanos, que se dicen en riesgo ante proyectos de industrias extractivas. Seg¨²n los datos del Observatorio de Conflictos Sociales, al menos 50 civiles han muerto y otros 700 han resultado heridos por dicha causa durante el quinquenio de Humala, la mayor¨ªa en enfrentamientos con la polic¨ªa.

Durante su mandato, la imagen del presidente tambi¨¦n se ha visto afectada por la sensaci¨®n de corrupci¨®n imperante. El punto ¨¢lgido lleg¨® cuando la Fiscal¨ªa retom¨® sus investigaciones por lavado de dinero a Heredia y dos de sus familiares y los tribunales dictaron un impedimento de salida del pa¨ªs contra la primera dama. Adem¨¢s, Mart¨ªn Belaunde Lossio, exasesor y amigo del presidente, est¨¢ preso y es enjuiciado por formar parte de una organizaci¨®n criminal. Belaunde utilizaba su cercan¨ªa a Humala para beneficiar a firmas que concursaban para construir obras en los gobiernos regionales, pero la responsabilidad presidencial en la trama a¨²n no ha sido determinada.

La principal promesa de Humala, combatir con la inseguridad ciudadana, sigue siendo tambi¨¦n el mayor reclamo en las encuestas: seis de cada 10 peruanos cree que es uno de sus principales errores. Sin embargo, las cifras son vol¨¢tiles. En 2011, primer a?o de gesti¨®n de Humala, el 13,6% de la poblaci¨®n urbana denunciaba haber sido v¨ªctima de alg¨²n delito. Esta cifra aument¨® hasta el 15,2% en 2015 y ha ca¨ªdo hasta el 12% en el primer tramo de 2016.

En la gesti¨®n de la pobreza, un problema capital en Per¨², s¨ª hay m¨¦ritos de Humala. ¡°Se ha notado un ¨¦nfasis en la educaci¨®n, cuyo gasto pas¨® de 2,4% al 4% del PIB, y se ha incrementado la cobertura del servicio de salud¡±, afirma el soci¨®logo y analista Santiago Pedraglio. ¡°Sin embargo, no se ha dado un vuelco en las grandes carencias; deja poco frente a las expectativas previas de parte de la poblaci¨®n¡±, a?ade.

Aunque la mayor¨ªa de programas sociales exist¨ªan antes de que Humala asumiera el cargo, el todav¨ªa presidente ha aportado una dosis de innovaci¨®n con la puesta en marcha de 240 tambos, locales con Internet y salones para atenci¨®n en salud, charlas de capacitaci¨®n para agricultores o vacunaci¨®n de animales, situados en zonas rurales y aisladas. ¡°Es una gran inversi¨®n, un hito. Descentraliza servicios y promueve mejoras a los agricultores¡±, se?ala el rector de la Universidad de Cusco Mario Tapia. ¡°Hay una complacencia con la pobreza urbana¡±, critica, por su parte, el economista ?lvaro Monge.

Cuando Humala accedi¨® al poder, la econom¨ªa peruana crec¨ªa al 6,5% pero el progresivo abara tamiento de las materias primas ¡ªsobre todo de los metales, de los que depende en gran medida¡ª ha provocado una severa ralentizaci¨®n: 6% en 2012, 5,9% en 2013, 2,4% en 2014 y 3.3% en 2015.

Dos medidas para reactivar el crecimiento destacan por encima del resto: el impulso de los proyectos de infraestructura en colaboraci¨®n con el sector privado y la flexibilizaci¨®n de las normas ambientales, con la que el Ejecutivo ha tratado de reactivar grandes proyectos extractivos. Adem¨¢s, ha perdonado 6.000 millones de d¨®lares de deuda tributaria a unos 180.000 contribuyentes, entre ellos grandes empresas.