Elecciones en EE UU
Trump desea ganar con emociones que, sometidas al filtro de la raz¨®n, no resisten el menor an¨¢lisis
La popularidad de un l¨ªder pol¨ªtico va en relaci¨®n directa al grado de estupidez del electorado. -Winston Churchill
Las elecciones presidenciales en EE UU revisten una importancia singular por las consecuencias que pueden desprenderse para el mundo entero. En pocas ocasiones la comunidad internacional hab¨ªa estado tan interesada en el resultado de los sufragios estadounidenses, pues Donald Trump no ha ocultado sus inclinaciones fascistas desde el momento en que desea ganar las elecciones con arreglo a emociones que, sometidas al filtro de la raz¨®n, no resisten el menor an¨¢lisis.
Con cu¨¢nta felicidad Trump habr¨ªa hecho suyas las palabras pronunciadas por Hitler el 10 de abril de 1923 en su discurso intitulado Derrotaremos a los enemigos de Alemania: ¡°Hace tres a?os declar¨¦ en este mismo lugar que el derrumbe de la conciencia nacional alemana tambi¨¦n arrastrar¨¢ al abismo la vida econ¨®mica alemana. Porque para la liberaci¨®n se requiere m¨¢s que pol¨ªtica econ¨®mica, se requiere m¨¢s que laboriosidad, ?para llegar a ser libre se requiere orgullo, voluntad, terquedad, odio, y nuevamente odio!¡±. Odio, s¨ª, odio es el que ya despert¨® el nuevo F¨¹hrer, ahora yanqui, porque llegue o no a la Casa Blanca resulta evidente que le ha arrancado costras muy viejas a la sociedad americana producto de las heridas causadas en la guerra de secesi¨®n que, por lo visto, nunca cicatrizar¨¢n muy a pesar de los 600.000 muertos, un n¨²mero de bajas superior al de los ca¨ªdos norteamericanos en ambas guerras mundiales. Ten¨ªa raz¨®n William Faulkner cuando sentenci¨® aquello de: ¡°El pasado no est¨¢ muerto. Ni siquiera es pasado¡±.?
?El mundo vuelve a depender del fanatismo de un nuevo Mes¨ªas poseedor de la verdad absoluta que conduce a las muchedumbres al matadero como loscowboys dirigen al ganado entre disparos de pistolas y ladridos de perros furibundos?
?Sabr¨¢ Trump que a m¨¢s 150 a?os del final de la pavorosa guerra de secesi¨®n librada en contra de los estados esclavistas, los norteamericanos siguen divididos y que en la actualidad existen abismales divisiones raciales, aut¨¦ntica p¨®lvora seca de gran poder explosivo conectada a una mecha que s¨®lo un criminal puede encender? ?Ignorar¨¢ Trump que tan s¨®lo 50 a?os atr¨¢s, durante la administraci¨®n de Kennedy, negros y blancos no pod¨ªan viajar en el mismo cami¨®n en Alabama? Cu¨¢ndo etiqueta a los mexicanos como violadores, ?acaso pretender¨¢ que se les arroje gasolina y se les prenda fuego en las calles como ocurri¨® en la frontera de Estados Unidos y M¨¦xico en febrero de 1917, cuando se public¨® el famoso Telegrama Zimmermann, mediante el cual el Kaiser Guillermo II de Alemania invitaba a M¨¦xico y a Jap¨®n a declarar la guerra a EE UU, de modo que cuando concluyera exitosamente el conflicto armado a favor de Alemania, M¨¦xico recuperar¨ªa Texas, Arizona y Nuevo M¨¦xico? ?Qu¨¦ tal¡??
Hoy en d¨ªa, gracias al Tratado de Libre Comercio, seis millones de norteamericanos dependen de las exportaciones a M¨¦xico. De cancelarse dicho tratado, ?seguir¨¢n aplaudiendo a Trump cuando esos trabajadores no puedan pagar sus tarjetas de cr¨¦dito o sus hipotecas ni sus arrendamientos ni colegiaturas y dejen de consumir gradualmente?
Entre las afortunadas sentencias pol¨ªticas de H.L. Mecken me encuentro con una aplicable al discurso verborreico de Trump: ¡°Populista es aquella persona que predica ideas que sabe falsas, entre personas que sabe idiotas¡¡±. Entiendo la aparici¨®n de un fan¨¢tico suicida como Ch¨¢vez en Venezuela, pero en EE UU, donde existen universidades como Harvard, Yale, Princeton, UCLA, Stanford y North western, entre otras, ?c¨®mo es posible que un Trump pueda tener la m¨¢s remota posiblidad de llegar a la Casa Blanca? ?Lucra pol¨ªticamente con el malestar popular como lo hizo Hitler al llegar a la canciller¨ªa en 1933? ?Se parecen? Son ambos consumados maestros en la explotaci¨®n de las emociones. ?El mundo vuelve a depender del fanatismo de un nuevo Mes¨ªas poseedor de la verdad absoluta que conduce a las muchedumbres al matadero como los cowboys?dirigen al ganado entre disparos de pistolas y ladridos de perros furibundos? ?Hillary podr¨¢ contener la incontrolable estampida que bien podr¨ªa arrollarnos a todos¡??
Bueno, bien, solo que despu¨¦s de leer el discurso de Tim Kaine, el compa?ero de f¨®rmula de la se?ora Clinton, me convenc¨ª de que Hillary ganar¨¢ gracias al voto de los inmigrantes que tanto desprecia Trump, en un pa¨ªs de inmigrantes¡
?La popularidad de Trump va en relaci¨®n directa al grado de estupidez del electorado norteamericano? ?Oh, sweet and gracious Lord¡!
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