El 67% de los autom¨®viles en M¨¦xico no est¨¢ asegurado

La muerte lleg¨® a Francisca de la Luz mientras esperaba sentada el autob¨²s en una parada al sur de la Ciudad de M¨¦xico. Era el primer d¨ªa de febrero y M¨¦xico estaba de puente. Jorge Miguel Garc¨ªa Flores hab¨ªa bebido y perdi¨® el control de su autom¨®vil. Su coche golpe¨® a otro y despu¨¦s se subi¨® a la acera para acabar la vida de la se?ora, que ten¨ªa 68 a?os y aguardaba el transporte junto a su nieta. El responsable del aparatoso accidente no contaba con un seguro de responsabilidad civil. La familia de la v¨ªctima ha tenido que desembolsar desde entonces unos 100.000 pesos (5.300 d¨®lares) para cubrir los gastos funerarios y legales. Adem¨¢s, ha comenzado una tortuosa batalla en tribunales para que Garc¨ªa Flores pague su imprudencia con una pena o reparando los da?os.?

Este ejemplo ilustra la alarmante realidad de las calles y carreteras mexicanas. Siete de cada diez veh¨ªculos particulares en el pa¨ªs no est¨¢n asegurados. Solo el 33% de los cerca de 40 millones de autom¨®viles cuentan con alg¨²n tipo de cobertura. La Asociaci¨®n Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) calcula que cada a?o los gobiernos locales desembolsan unos 130.000 millones de pesos (7.000 millones de d¨®lares) en reparar da?os de conductores sin seguro.?

Solo 14 de 32 entidades del pa¨ªs han incluido la obligatoriedad de los seguros en sus leyes locales. Yucat¨¢n, la Ciudad de M¨¦xico y Jalisco son los Estados con mayor cobertura de su parque vehicular privado con el 49%, 48% y 40%, respectivamente. Michoac¨¢n y Baja California, en cambio, tienen 15% y a la cola se encuentra Guerrero, con el 9%. Algunas capitales han adoptado la medida sin que los gobiernos estatales lo hayan hecho. Es el caso de Monterrey y Quer¨¦taro, dos ciudades muy pobladas que tienen la mayor cobertura del pa¨ªs: 51% y 64%, respectivamente. Todo el transporte de carga de mercanc¨ªas y pasajeros en el pa¨ªs est¨¢ obligado a tener seguro.?

La capital del pa¨ªs, escenario de 400.000 accidentes viales anuales, ha tratado de corregir esta anomal¨ªa. La ciudad donde hoy transitan 4.7 millones de autom¨®viles adopt¨® el Seguro por el uso de veh¨ªculos automotores (SUVA) en 1997. Ese a?o, sin embargo, la izquierda lleg¨® al poder por primera vez en la capital y decidi¨® no castigar a quienes no contaran con el SUVA. Veinte a?os despu¨¦s, el Gobierno local ha hecho m¨¢s estricta esta necesidad en el nuevo reglamento de tr¨¢nsito, en vigor desde enero de este a?o y que incluy¨® pol¨¦micos nuevos l¨ªmites de velocidad y multas impuestas por c¨¢maras fotogr¨¢ficas. ¡°En todos estos a?os se hab¨ªa aplicado la obligatoriedad, pero sin sanciones¡±, explica Rafael Rebollar, director de mercadeo para Mapfre.?

Desde enero, las autoridades de la capital del pa¨ªs podr¨¢n dar multas que van de los 1.400 a los 2.800 pesos a los conductores que no tengan cobertura. A pesar de que la medida lleva un semestre en vigor, las aseguradoras ¨²nicamente han visto un crecimiento ¡°marginal¡± en la contrataci¨®n de seguros. ¡°La gente no ha tenido la conciencia de comprarlo¡±, opina Luis ?lvarez, responsable de da?os y autom¨®viles de la AMIS. Sus c¨¢lculos estiman que el crecimiento en la venta de p¨®lizas no supera el 4% a pesar de que ¡°las multas son m¨¢s caras que el propio seguro¡±. La AMIS asegura que la protecci¨®n m¨¢s econ¨®mica puede adquirirse con 700 pesos. ?lvarez tambi¨¦n desmonta uno de los mitos m¨¢s extendidos. ¡°La cobertura de responsabilidad civil no tiene deducible, los da?os a terceros se pagan desde el primer peso¡±, agrega.?

Rebollar, de Mapfre, asegura que la proyecci¨®n es que en el pr¨®ximo lustro se incremente a un 75% la cobertura de los seguros de responsabilidad civil. ¡°No es un capricho de las aseguradoras, debemos considerarlo un seguro para las v¨ªctimas de accidentes viales¡±, considera.?

La actividad de las aseguradoras representa para M¨¦xico el 2,1% del PIB. La cifra es inferior a la media latinoamericana, que est¨¢ arriba del 3% y lejos del 7% de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados. ¡°Vamos desfasados en esta materia porque la mayor¨ªa de los pa¨ªses ha visto que la obligatoriedad del seguro de los autos es un caso de ¨¦xito¡±, dice Rebollar. Colombia y Chile, por ejemplo, son pa¨ªses sudamericanos que cuentan con ¨¦l.