Francia aprende a vivir blindada

Militares en las puertas de las escuelas jud¨ªas, socorristas de la polic¨ªa armados en las playas, registros sistem¨¢ticos en las entradas de los grandes centros comerciales¡­ La presencia omnipresente de los efectivos de seguridad se est¨¢ convirtiendo en una estampa habitual en una Francia objetivo prioritario del grupo terrorista Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s). En total, el terrorismo islamista se ha cobrado la vida de m¨¢s de 230 personas en suelo franc¨¦s en apenas a?o y medio. Entre resignaci¨®n y voluntad de seguir con su vida, muchos franceses inician este fin de semana las vacaciones de verano con el terrorismo en mente. El Estado, por su parte, refuerza una y otra vez la seguridad, a sabiendas que el riesgo es inevitable.

¡°Hemos cambiado de ¨¦poca y tenemos que cambiar de comportamiento¡±, explica as¨ª el primer ministro, Manuel Valls, en una entrevista este fin de semana al diario Le Monde. ¡°Esto supone una verdadera revoluci¨®n en nuestra cultura de seguridad. Para cada evento debemos preguntarnos si es indispensable y si podemos consagrarle unos medios excepcionales en t¨¦rminos de fuerzas de seguridad, los cuales podr¨ªan ser destinados a otros fines¡±, a?ade, antes de recordar que ¡°habr¨¢ m¨¢s atentados¡± pero que la ¡°guerra¡± contra el ISIS se acabar¨¢ ganando; aunque ser¨¢ ¡°larga¡±.

Para este verano, el Gobierno desplegar¨¢ 23.500 efectivos adicionales destinados a proteger unos 56 eventos en todo el pa¨ªs. A estos se suman los 10.000 militares movilizados por el dispositivo Centinela, puesto en marcha tras los atentados de enero de 2015 y que sigue en vigor. Su objetivo es patrullar por las zonas m¨¢s sensibles como lugares tur¨ªsticos, monumentos o centros religiosos. Su n¨²mero deb¨ªa reducirse en 3.000 tras la celebraci¨®n de la Eurocopa, del 10 de junio al 10 de julio, pero los ¨²ltimos ataques de Niza y Normand¨ªa, han obligado a mantenerlo en su nivel m¨¢ximo.

Para aliviar a las fuerzas de seguridad, el Gobierno ha echado mano tambi¨¦n de la reserva operativa de primer grado, compuestas por voluntarios civiles y militares, y que deb¨ªa contar ya con unas 15.000 personas. Con estas reservas crear¨¢ un nuevo cuerpo, la Guardia Nacional, cuyos detalles se dar¨¢n a conocer a principios de agosto. El Estado recurre tambi¨¦n a las empresas de seguridad privada en caso de necesidad: durante la Eurocopa, de los 90.000 efectivos movilizados, 30.000 eran agentes privados. El Estado de excepci¨®n, decretado tras los ataques de noviembre inicialmente por tres meses, ha sido ampliado ya en cuatro ocasiones, la ¨²ltima por un periodo de seis meses, hasta finales de enero de 2017.

Otros festivales o simples concentraciones, como una marcha por las 84 v¨ªctimas del atentado de Niza convocada este domingo en la ciudad costera, han sido simplemente anuladas o prohibidas. En Par¨ªs, por ejemplo, este verano no habr¨¢ cierre al tr¨¢fico de los Campos El¨ªseos cada domingo, ni festival de cine al aire libre. La alcald¨ªa ha querido sin embargo mantener su gran cita estival, Paris Plage, con un refuerzo contundente de las medidas de seguridad.

El ¨²ltimo ataque, el del martes en una iglesia de Normand¨ªa, se produc¨ªa la v¨ªspera del pistoletazo de salir de una de las festividades m¨¢s multitudinarias del pa¨ªs, las fiestas de Bayona, que concluyen este domingo. Aqu¨ª acuden cada a?o cerca de un mill¨®n de personas. El contexto ha obligado a renunciar a parte de la agenda, como la tradicional masclet¨¢ inaugural o la jornada dedicada a los ni?os, mientras que francotiradores vigilaban la zona de fiesta y unos 60 militares patrullaban entre la multitud. En total, est¨¢n movilizado 2.300 efectivos de seguridad y de equipos de primeros auxilios.

Las playas tampoco est¨¢n exentas del recrudecimiento de la vigilancia. Este verano, por primera vez, los responsables de los puestos de los socorristas de la polic¨ªa llevan armas autom¨¢ticas. En Cannes, la alcald¨ªa anunci¨® el jueves que prohib¨ªa las grandes mochilas y otras maletas, susceptibles de disimular armas o explosivos, en sus playas.

Las consignas del ISIS de atacar en cualquier lugar por cualquier medio hacen sin embargo imposible garantizar una seguridad total. En a?o y medio han sido atacados objetivos tan dispares como una redacci¨®n ¡ªentonces se aument¨® la vigilancia en los medios de comunicaci¨®n¡ª, un supermercado jud¨ªo, terrazas de caf¨¦s, el principal estadio de f¨²tbol, una sala de concierto, un paseo mar¨ªtimo o una iglesia en una localidad Normanda de unos 28.000 habitantes.

A cada ataque resurge el debate sobre c¨®mo reforzar la seguridad en cada objetivo. En total, 11.719 lugares est¨¢n ya vigilados por las fuerzas de seguridad, entre los cuales 3.068 son templos religiosos: 1.227 iglesias (sobre un total de 4.000 protestantes, 150 ortodoxos y unas 45.000 iglesias cat¨®licas), 1.047 mezquitas (sobre unas 2.500) y 794 sinagogas o escuelas jud¨ªas, seg¨²n el informe de la investigaci¨®n parlamentaria realizada tras los ataques de noviembre. Vigilar ¨²nicamente la totalidad de lugares religiosos supondr¨ªa movilizar a 368.000 efectivos, seg¨²n contabiliza Le Monde, bas¨¢ndose en 6,5 agentes por lugar. Es m¨¢s que el conjunto actual de polic¨ªas, gendarmes y militares, que se sit¨²a en 357.564 efectivos.