Las calles y plazas de Roma, sumergidas en basura
El asedio de los residuos desde los suburbios a Parioli; la capital se convierte en un vertedero al aire libre
Neveras, puertas de armarios viejos. Bid¨¦s, sillas y sacos abarrotados. Hay un poco de todo en el gran supermercado del vertedero Roma, es decir, calles, plazas y callejuelas que se asfixian en la crisis de los residuos. Una situaci¨®n de degradaci¨®n que se ha vuelto insostenible, porque no hay un solo barrio en el que el decoro y la limpieza sean norma.
La alcaldesa del Movimiento Cinco Estrellas, Virginia Raggi, aseguraba hace unos d¨ªas que, seg¨²n lo que est¨¢ escrito en el plan de AMA (la empresa municipalizada que se ocupa de la recogida y eliminaci¨®n de residuos), ¡°antes del 20 de agosto la ciudad estar¨¢ limpia¡±. Una fecha que es un espejismo, porque del centro a la periferia, de Parioli a Corviale, del Tuscolano al Esquilino, la imagen es la de un vertedero al aire libre.
El barrio de Tor Bella Monaca se lleva sin duda la palma de oro al suburbio m¨¢s sucio. En el municipio donde la regidora Raggi obtuvo el mayor n¨²mero de votos en la segunda vuelta, la situaci¨®n es impresionante, por no decir algo peor. ¡°La concejala de medio ambiente, Paola Muraro, deber¨ªa presentar su dimisi¨®n ante esta porquer¨ªa. Faltan instalaciones para la eliminaci¨®n de residuos. ¡°?Qu¨¦ deber¨ªamos hacer, comernos la basura?¡±, grita Enzo Ticconi, jubilado, mientras se?ala las pilas de colchones, sillas y mesas apiladas en medio de Via dell¡¯Archeologia. Y monta?as de residuos de casi dos metros de altura cubren los contenedores del Viale Santa Rita di Cascia, tambi¨¦n en Tor Bella Monaca. ¡°Menudo cambio, la alcaldesa Raggi no ha resuelto nada, este barrio est¨¢ cada vez m¨¢s abandonado¡±, protesta Antonietta Cometta, una residente de la zona. Y en Largo Ferruccio Mengaroni, donde hace un mes unos ni?os grabaron con el m¨®vil las idas y venidas de los ratones obligando a la regidora a realizar una inspecci¨®n, los agujeros y las ratas son todav¨ªa visibles.
Tambi¨¦n en otros distritos los residuos son los protagonistas. En Prenestino, via Zenodossio es como la tienda de un ropavejero: en las aceras hay sof¨¢s viejos y muebles de sal¨®n. En Portuense, el soberano del reino de la basura abandonada es un bid¨¦ metido en una caja y tirado en via Bombelli, y transformado a su vez en un minivertedero. ¡°Lleva 10 d¨ªas ah¨ª tirado. ?Hasta cu¨¢ndo vamos a tener que aguantarlo?¡±, se pregunta el hijo del due?o del bar Bombelli. Rabia tambi¨¦n entre los vecinos de los suburbios de Corviale, donde los residuos voluminosos bordean todas las calles, de Via Poggio Verde hasta via di Mazzaurati. Hay cajas, somieres, maletas, mesas. ¡°Corviale est¨¢ sucio, da asco. La responsabilidad es de AMA, que no limpia, pero tambi¨¦n es culpa de los ciudadanos inc¨ªvicos¡±, ataca Massimo Vallati, fundador de Calciosociale.
Ni siquiera las zonas bien de la capital escapan a la ¡°gira de la basura¡±. Bolsas negras con restos de comida y desechos sobresalen de los contenedores de Piazzale Cardinal Consalvi, en Parioli, mientras que la tapa de un contenedor, v¨ªctima de una operaci¨®n fallida de los operarios de AMA, ocupa la calzada. Degradaci¨®n y vertederos tambi¨¦n a pocos pasos del Vaticano. En la plaza Maresciallo Giardino, en el barrio de Prati, las bolsas llenas de las papeleras de hierro fundido se han cambiado, pero siguen abandonadas en la calle. Y en Portunese, en Via Leone XIII, hay que esquivar los sof¨¢s abandonados. ¡°AMA limpia las calles a trompicones, cada dos d¨ªas ¨C denuncia Giulia Tagliapetra, residente de la zona - pero los ciudadanos tenemos que seguir pagando la tasa de basuras¡±.
Los habitantes de los suburbios de Bravetta y Torpignattara (via della Marranella est¨¢ en condiciones vergonzosas) son algunos de los m¨¢s furiosos. ¡°Que Virginia Raggi cumpla las promesas que hizo durante la campa?a electoral¡±. Pero de momento, dadas las condiciones de la ciudad, para solucionar la crisis de residuos har¨ªa falta un milagro.
Desierto el concurso convocado para la adjudicaci¨®n del servicio: habr¨¢ que esperar a octubre
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.