Los tailandeses aprueban el proyecto de Constituci¨®n del Ej¨¦rcito

Los tailandeses han votado con amplia mayor¨ªa a favor de la nueva Constituci¨®n respaldada por la Junta militar. Con m¨¢s del 94% del voto escrutado, la nueva Carta magna ten¨ªa un 61,4% de los votos a favor y un 38,6% en contra, seg¨²n datos de la comisi¨®n electoral. Los resultados oficiales no se conocer¨¢n hasta el mi¨¦rcoles. Lo votaci¨®n ha sido el primer test de popularidad para los militares que se hicieron con el poder en mayo de 2014 en un golpe de Estado que suspendi¨® la actividad pol¨ªtica. Antes del refer¨¦ndum, las encuestas suger¨ªan una ligera ventaja a favor del s¨ª a la nueva constituci¨®n, aunque la mayor¨ªa de los votantes se hab¨ªan mostrado indecisos.

Tras depositar su voto en una mesa electoral de Bangkok a primera hora del domingo, el primer ministro, el general Prayuth Chan-ocha, pidi¨® a los tailandeses que acudiesen en masa a las urnas. "Se trata del futuro del pa¨ªs. Este es su deber y es parte de la democracia¡±, expres¨® el mandatario.

La ex primera ministra Yingluck Shinawatra, que lleg¨® al poder en 2011, pero su Gobierno fue derrocado en 2014 por el golpe de Estado de Prayuth, tambi¨¦n ha acudido a votar a primera hora del domingo e inst¨® a sus compatriotas a ejercer el voto. "Estoy contenta de que todav¨ªa pueda ejercer mis derechos", dijo ante los periodistas.

Unos 50 millones de personas estaban registradas para votar sobre el borrador constitucional redactado por un comit¨¦ de 21 miembros seleccionado por la Junta militar. Entre los puntos m¨¢s controvertidos se encuentra un periodo de transici¨®n de al menos cinco a?os y un Senado de 250 miembros designado a dedo por los militares.

¡°He votado el no. La Junta ha arruinado los derechos b¨¢sicos y ha destrozado la econom¨ªa¡±, explicaba Kaona Saowakun, un elector de 31 a?os que deposit¨® el voto en una de las oficinas de Bangkok. ¡°He votado s¨ª, los pol¨ªticos nos toman el pelo¡±, expon¨ªa otra electora, Buathong Kaewloyfa. La jornada ha transcurrido sin incidentes relevantes y ha contado con una participaci¨®n del 55%, dos menos que en el refer¨¦ndum de la anterior Constituci¨®n de 2007, seg¨²n el portavoz de la comisi¨®n, Somchai Srisutthiyakorn.

El Gobierno, encabezado por Prayuth, sit¨²a la aprobaci¨®n de la nueva Ley Fundamental como paso previo al restablecimiento de la democracia mediante unas elecciones que deber¨ªan celebrarse a finales del pr¨®ximo a?o. Los detractores denuncian que debilita a Gobierno y cargos electos, y consolida el poder del Ej¨¦rcito.

La campa?a ha sido marcada por la detenci¨®n de opositores y el veto a todo debate previo. La imparcialidad de los panfletos de la Comisi¨®n Electoral tambi¨¦n se ha puesto en duda, ya que hacen hincapi¨¦ en la ¡°felicidad del pa¨ªs¡±, sin informar acerca de las consecuencias de aprobarse el borrador.

A lo largo de su historia reciente, el pa¨ªs se ha sumido varias veces en conflictos internos entre dos grupos enfrentados. Por un lado, los camisas rojas, en su mayor¨ªa agricultores pobres de las zonas rurales del norte y noreste del pa¨ªs; por otro, el Partido Dem¨®crata, el m¨¢s antiguo de Tailandia, y los camisas amarillas, representantes de la clase media de Bangkok y de las provincias del sur del pa¨ªs. Mientras los camisas rojas son partidarios del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto por un golpe militar en septiembre de 2006 tras ganar dos elecciones seguidas con sus pol¨ªticas sociales, los camisas amarillas y el Partido Dem¨®crata ven a Thaksin y sus asociados como una amenaza para el orden tradicional.

Los cr¨ªticos explican que la reforma constitucional es un intento de los militares de justificar su incapacidad para borrar al ex primer ministro Shinawatra, quien vive en un exilio autoimpuesto pero mantiene una gran influencia. El rey Bhumibol, que tiene 88 a?os y lleva 70 en el trono, est¨¢ hospitalizado y hace meses que no aparece en p¨²blico.