Los anfitriones de Jos¨¦ Daniel Ferrer en Miami son un matrimonio de ancianos que se exiliaron cuando Fidel Castro conquist¨® el poder en Cuba. ?l es un octogenario con expresi¨®n de granuja y ella una temerosa cat¨®lica que tiene en el sal¨®n un bel¨¦n de cuatro metros de largo. ?l dice que no piensa volver a Cuba antes de dejar este mundo, porque le guarda un enorme rencor al r¨¦gimen, pero lo que s¨ª le parece del todo imposible, m¨¢s que volver a pisar su tierra, es que alg¨²n d¨ªa se decida a desmontar el bel¨¦n de su esposa.
Las persianas est¨¢n bajadas. Afuera brilla el sol y el calor ahoga. Ferrer llega una hora tarde tras someterse a una exploraci¨®n g¨¢strica para evaluar los problemas que, seg¨²n le ha dicho el m¨¦dico, le provoca el estr¨¦s. El l¨ªder opositor m¨¢s activo de Cuba es un hombre corpulento de 1,88 metros y con m¨¢s presencia de militar que de pol¨ªtico, aunque de trato cordial. Con el efecto de la anestesia difumin¨¢ndose, se suelta a hablar en el ambiente fresco y umbr¨ªo de esta sala de estar de Florida. Y Ferrer no es sint¨¦tico. Es cubano.
Todo empez¨®, como han empezado tantas cosas en Cuba, con un gallego. Jos¨¦ Garc¨ªa, un soldado republicano nacido en Asturias pero criado en Galicia, que se fue de Espa?a con el triunfo de Franco y al llegar a la Perla de las Antillas hizo dos cosas que sol¨ªan hacer los gallegos: casarse con una gallega y ponerse a ahorrar. Mont¨® una bodega en una mina del Oriente cubano y cuando comenz¨®, justo en esa zona, la guerrilla contra Batista, el bodeguero decidi¨® ayudar a los rebeldes con dinero, comida y hasta algunas armas, cuenta Ferrer de su abuelo materno.
Un d¨ªa, un jeep del Ej¨¦rcito se qued¨® atascado en el barro cuando iban a detener a Jos¨¦ Garc¨ªa y un campesino corri¨® a avisarlo.
¨CGallego, los guardias vienen a por ti.
¡°Y en cuesti¨®n de minutos¡±, relata su nieto, ¡°coge un rev¨®lver 38, dinero que ten¨ªa en la caja de la bodega y se va para el monte, hasta llegar al campamento que dirig¨ªa Tomassevich¡±. ¡°Ahora no recuerdo los apellidos del l¨ªder guerrillero este¡±. Se detiene. ¡°Vamos a salir de dudas¡±.
¨C?Tony!
¨C?Qu¨¦? ¨Cresponde el viejo desde la otra habitaci¨®n.
¨C?C¨®mo se llamaba Tomassevich?
¨CRa¨²l Men¨¦ndez Tomassevich.
¨CRa¨²l Men¨¦ndez Tomassevich. Gracias.
Cuando termina la lucha, el gallego vuelve a la bodega. En 1961 oye que Fidel Castro declara que la Revoluci¨®n es socialista y Jos¨¦ Garc¨ªa, al que nunca le hab¨ªa gustado el comunismo, se siente frustrado. Envejece amargado y criticando al sistema, hasta que se derrumba cuando le intervienen la tienda y se vuelve alcoh¨®lico. Muere en 1974. Su nieto ten¨ªa cuatro a?os.
¡°Entonces, yo me cr¨ªo en un hogar donde todo el tiempo se est¨¢ hablando mal del r¨¦gimen¡±, explica. ¡°Con un poco de exageraci¨®n incluso. Si yo, por ejemplo, dec¨ªa algo elogioso de los rusos, mi padre dec¨ªa: ¡°Qu¨¦ rusos de qu¨¦ cosa. Fueron unos cobardes. Un alem¨¢n le ca¨ªa a patadas a seis rusos¡±.
Eso en casa. Fuera no. Ferrer se qued¨® incr¨¦dulo un d¨ªa que llamaron a su padre de la escuela para preguntarle por qu¨¦ su hijo dec¨ªa las cosas que dec¨ªa y su padre respondi¨®: ¡°Yo no s¨¦ de d¨®nde este muchacho saca esas cosas. Yo voy a averiguar, yo voy a investigar qui¨¦n¡±, recalca, a punto de abofetear al pronombre, ¡°qui¨¦n le dice esas cosas a este muchacho¡±.
El opositor tiene una voz cavernosa. L¨ªder de la ilegal Uni¨®n Patri¨®tica de Cuba (Unpacu), afirma que su principal virtud es que no tiene ¡°otra intenci¨®n que la democratizaci¨®n de Cuba¡± y su defecto ¡°la severidad a la hora de juzgar el comportamiento de mis hermanos de la oposici¨®n¡±, ya que opina que muchos son demasiado pasivos o hasta ¡°fraudes que da?an la lucha¡±.
Llega el sonido de la televisi¨®n de la otra habitaci¨®n. Canales de Miami en los que se repite: ¡°Cuba¡±, ¡°cubano¡±, ¡°cubanos¡±, ¡°Cuba¡±, ¡°cubanos¡±.
¨C?Qu¨¦ conservar¨ªa de la Revoluci¨®n?
¨CSiempre caemos en la trampa de decir: ¡°La salud y la educaci¨®n universales¡±, pero no. Hay otras naciones que tienen salud y educaci¨®n para todos, de calidad, sin haber tenido que perder sus derechos fundamentales.
A los 17 a?os dej¨® los estudios y cuando le toc¨® ingresar en el servicio militar pidi¨® como destinos Angola o Guant¨¢namo. ¡°Me hab¨ªa hecho la loca idea de que en Guant¨¢namo podr¨ªa pasarme a la Base Naval de Estados Unidos, o desertar del Ej¨¦rcito cubano en Angola y unirme al bando de Jonas Savimbi, sin saber hablar ingl¨¦s o portugu¨¦s para comunicarme con ellos¡±.
Pero lo asignaron a una unidad cerca de su pueblo. Su nuevo plan fue convertirse en un alumno modelo para solicitar una estancia de formaci¨®n en Europa del Este y saltar de un pa¨ªs comunista ¡°a Occidente¡±.
Ferrer emplea conceptos antiguos, como ¡°el Mundo Libre¡±, que todav¨ªa no han envejecido del todo en su mundo, del que sali¨® por primera vez en mayo para hacer una gira internacional a sus 46 a?os de edad. Preso pol¨ªtico desde 2003 a 2011, y hasta la fecha en libertad condicional, el Gobierno cubano le ha concedido un permiso de viaje ¡°de car¨¢cter excepcional¡±.
Al final olvid¨® su plan de Europa del Este. Al enterarse de que el campo sovi¨¦tico se estaba desmoronando, pens¨® que en Cuba ser¨ªa igual: ¡°Me anim¨¦ de tal manera que me sal¨ª del servicio militar, renunci¨¦ a la Uni¨®n de J¨®venes Comunistas y decid¨ª romper con el sistema y empezar a hacer oposici¨®n¡±.
Reconoce que siempre ha sido optimista; ¡°tal vez demasiado¡±.
En Cuba no hubo cambios y lleg¨® la hambruna. ?l viv¨ªa cerca de un embalse y, seg¨²n narra, organiz¨® un grupo de pescadores que elud¨ªa con ¨¦xito la prohibici¨®n de la pesca comercial. ¡°Hasta el delegado del Poder Popular pescaba clandestino con nosotros¡±, dice. Con algunos ahorros compraron m¨¢quinas de escribir y se pusieron a difundir noticias del extranjero que o¨ªan en emisoras de onda corta. La polic¨ªa se enter¨® y lo avis¨® de que acabar¨ªa en la c¨¢rcel, pero Ferrer continu¨®. En 1997, cuando deja la pesca para centrarse en la disidencia, se dice: ¡°A esto no le quedan ni seis a?os de vida¡±. Y falla.
En 1999 se une al Movimiento Cristiano de Liberaci¨®n de Osvaldo Pay¨¢. Lo nombran coordinador de su provincia, Santiago de Cuba, y se dedica a reclutar activistas, sobre todo masones y cat¨®licos. Por entonces Ferrer era miembro de una logia y catequista de su parroquia. Hoy se define solamente como mas¨®n y su organizaci¨®n, la Unpacu, tiene seg¨²n sus datos m¨¢s de 3.000 militantes, la mayor¨ªa en el Oriente, apenas un pu?ado en La Habana.
Afirma que la represi¨®n a los opositores sigue siendo intensa. ¡°Est¨¢n usando detenciones de menor duraci¨®n pero muy violentas. La golpiza est¨¢ siendo su herramienta fundamental. El r¨¦gimen es muy pragm¨¢tico y sabe que encarcelar activistas le resulta muy costoso en su imagen ante el mundo¡±.
Ferrer calcula que en Cuba puede haber unos 6.000 disidentes activos. ¡°Muy pocos todav¨ªa¡±, asume. ?l defiende un modelo de confrontaci¨®n pol¨ªtica no violenta en las calles, asistencia proselitista a los m¨¢s pobres y divulgaci¨®n adaptada a los nuevos tiempos. ¡°El que piense que vamos a motivar al pueblo escribiendo art¨ªculos solamente est¨¢ equivocado. Hay que filmar y hacer v¨ªdeo para animar a la gente y mantenerla con el deseo de hacer algo¡±. El producto estrella de la limitada factor¨ªa audiovisual de la Unpacu es la pesadilla inimaginada de la izquierda musical del siglo XX: el reguet¨®n protesta. En discos y memorias distribuyen temas de m¨²sicos de barrio que en vez de letras calientes cantan t¨ªtulos como Grito de paz o Abajo quien t¨² sabes. Su l¨ªder, muy activo en las redes sociales, colg¨® hace poco en Youtube un estramb¨®tico v¨ªdeo titulado Jos¨¦ Daniel Ferrer y la v¨ªa armada. Con su corte de pelo castrense, aparece en una tranquila calle residencial de Miami con un fusil de asalto y el dedo en el gatillo para, despu¨¦s de un personal circunloquio, aclarar que es un arma de juguete y defender ¡°la v¨ªa pac¨ªfica¡± de oposici¨®n.
La Unpacu se financia principalmente con 5.000 d¨®lares mensuales de la Fundaci¨®n Nacional Cubano Americana, el lobby anticastrista del exilio creado por el fallecido Jorge Mas Canosa. Un grupo de estirpe derechista y promotor a ultranza del embargo que, seg¨²n Ferrer, se ha moderado hasta el punto de que ¡°hoy el propio Mas Canosa apoyar¨ªa a Obama¡±. El opositor, que se considera liberal con el componente igualitario de la socialdemocracia, defiende la pol¨ªtica de acercamiento del presidente de Estados Unidos y no es partidario del bloqueo econ¨®mico a Cuba, pero reclama de Washington y de la Uni¨®n Europea una postura ¡°abiertamente cr¨ªtica¡± frente a la represi¨®n.
El d¨ªa de la entrevista, en la isla estaban en huelga de hambre 15 miembros de su organizaci¨®n y Guillermo Fari?as, otro opositor relevante que tiene su propio grupo. Hoy el ¨²nico que no la ha abandonado es Fari?as.
¨C?Cree que en su pa¨ªs habr¨¢ una transici¨®n democr¨¢tica?
¨CMientras vivan Fidel y Ra¨²l Castro no van a facilitar la transici¨®n de ninguna manera, y los que tengan cierta mentalidad reformista se lo guardan muy bien. Ya con Ra¨²l de retiro veo un escenario en el que las presiones de la oposici¨®n, lo que logren influenciar Estados Unidos y la Uni¨®n Europea y lo que el pueblo de una u otra manera vaya forzando a que suceda, pueden dar lugar a que ellos se vayan moviendo m¨¢s r¨¢pido hacia una mayor apertura.
¨C?Piensa que en un futuro trabajar¨¢n juntos ellos y ustedes?
¨CPor supuesto, ser¨ªa imposible reconstruir Cuba desechando a todos los funcionarios del r¨¦gimen. Creo que para esa transici¨®n hay que pensar en tres partes fundamentales: los mejores, o mejor intencionados del sistema, los de la oposici¨®n interna y los del exilio, y luego que decida el voto del pueblo.
En su gira, Ferrer ha estado en Washington, Nueva York, Nueva Jersey ¨C¡°All¨ª me donaron 6.200 d¨®lares en una sola noche¡±¨C, Boston, Houston, Austin, San Juan de Puerto Rico, Ginebra, Estocolmo, Madrid, Bruselas, Praga y hasta en Gdansk, Polonia, donde se entrevist¨® con Lech Walesa, cita que la web de su organizaci¨®n recogi¨® con el encabezado: Jos¨¦ Daniel Ferrer, l¨ªder de las Gloriosas fuerzas pac¨ªficas de Unpacu, sigue triunfando por todo el planeta. Pronto volver¨¢ de Miami a Cuba, donde asegura que le esperar¨¢ una ¡°vigilancia total¡±, pero en ning¨²n caso problemas de entrada. ¡°Si me regresan me hacen el favor del siglo¡±, dice. ¡°?Sabes por qu¨¦? Porque entonces llegar¨ªa a Miami, convencer¨ªa r¨¢pidamente, y conf¨ªo en mi capacidad de convencer a una persona para causas justas, a alguien que me ayude a comprar una lancha con motor fuera borda y entrar¨ªa lo mismo por La Habana, por el Malec¨®n, que por Oriente y dir¨ªa: ¡°Estoy aqu¨ª porque me da la gana de estar aqu¨ª¡±¡±.
¨C?Ese es un plan real?
¨CS¨ª, s¨ª, lo he pensado. Siempre lo he pensado. Yo lo har¨ªa.
¨C?Ir¨ªa s¨®lo?
¨CBueno, no si logro convencer a alguien, pero ya eso es m¨¢s dif¨ªcil. Te dir¨ªa que es m¨¢s f¨¢cil conseguir tres lanchas fuera borda que tres cubanos que vivan en Miami y que quieran regresar conmigo a Cuba.
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