Cientos de miles de yemen¨ªes desaf¨ªan en San¨¢ el bombardeo de Arabia Saud¨ª

Varios cientos de miles de yemen¨ªes se han manifestado este s¨¢bado en la plaza de Sabain de San¨¢ en apoyo del Gobierno rebelde y contra la intervenci¨®n militar saud¨ª. ¡°No nos humillaremos¡±, coreaban los participantes mientras varios cazas saud¨ªes sobrevolaban la capital y, m¨¢s tarde, bombardeaban algunos enclaves. La convocatoria ha constituido una verdadera muestra de fuerza del expresidente Ali Abdal¨¢ Saleh y sus aliados Huthis. Han logrado reunir una multitud similar a la de las grandes protestas de 2011 que, junto a la presi¨®n internacional, llevaron a la retirada de Saleh despu¨¦s de 33 a?os al frente del poder.

¡°Desde hace dos d¨ªas ha estado llegando gente desde las provincias vecinas para participar en la manifestaci¨®n; el partido de Saleh ha corrido a cargo del transporte y han hecho coincidir el d¨ªa de paga de los militares con la cita¡±, explica J. desde San¨¢. Este observador yemen¨ª admite que Saleh a¨²n tiene muchos partidarios ¡°sobre todo entre la gente sencilla¡±. Pero adem¨¢s, a?ade, ¡°hay muchos ciudadanos neutrales que no ven que la coalici¨®n [que dirige Arabia Saud¨ª] haya tra¨ªdo ninguna mejora y ya est¨¢n hartos de la guerra¡±.

Riad, con el apoyo de varios pa¨ªses ¨¢rabes, emprendi¨® en marzo del a?o pasado una campa?a militar para reinstaurar a Abd Rabbo Mansur Hadi en el Gobierno. Hadi, que sucedi¨® a Saleh y fue ratificado como presidente en un refer¨¦ndum en 2012, hab¨ªa sido desplazado del poder por el movimiento Huthi a principios de 2015, en lo que sus defensores tacharon de golpe de Estado. Enseguida se vio la mano de Saleh detr¨¢s de esa jugada, aunque el astuto expresidente no calcul¨® la reacci¨®n de su antiguo protector saud¨ª (que ha utilizado la afiliaci¨®n chi¨ª de los Huthi para enmarcar el conflicto yemen¨ª en el marco de su rivalidad geoestrat¨¦gica con Ir¨¢n).

A punto de cumplirse un a?o y medio de aquella intervenci¨®n, Arabia Saud¨ª sigue empantanada en Yemen, uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. Entretanto, los intentos de mediaci¨®n de la ONU, el ¨²ltimo unas conversaciones de paz en Kuwait suspendidas desde el 6 de agosto, no han logrado acercar posiciones. La resoluci¨®n adoptada por el Consejo de Seguridad, a la que se agarra Riad y la comunidad internacional, exige la retirada de los Huthis a su feudo del norte de Yemen y la entrega del armamento pesado.

Los rebeldes, respaldados por buena parte del Ej¨¦rcito que se mantuvo leal a Saleh, han propuesto como alternativa la creaci¨®n de un Consejo Pol¨ªtico Supremo para gestionar el Estado, en cuyo apoyo se convoc¨® la manifestaci¨®n. Tras a?os de marginaci¨®n (durante los que lidiaron media docena de guerras contra el Gobierno central entonces dirigido por Saleh), los Huthi, de confesi¨®n zayd¨ª y que suman casi un tercio de los 24 millones de yemen¨ªes, no est¨¢n dispuesta a irse casa con las manos vac¨ªas.

¡°El Consejo no supone ninguna concesi¨®n. Es el mismo Gobierno Huthi con otro nombre", asegura J., el observador antes citado. De hecho, al frente del Consejo han situado a Saleh al Samad, el n¨²mero dos del movimiento Huthi.

Durante la manifestaci¨®n de este s¨¢bado, Al Samad, que estaba acompa?ado de otros responsables del Estado leales a los rebeldes, ha declarado su intenci¨®n de formar Gobierno en los pr¨®ximos d¨ªas y organizar elecciones. Aunque desde la tribuna se alentaba esl¨®ganes en favor de la unidad de todos los yemen¨ªes, muchos participantes tambi¨¦n coreaban ¡°No a la legitimidad¡±, en referencia al Gobierno internacionalmente reconocido y que tiene su sede en la vecina Arabia Saud¨ª.

La fractura pol¨ªtica se hizo palpable cuando dos cazas saud¨ªes han bombardeado una posici¨®n cercana al lugar donde se celebraba la concentraci¨®n. El ataque, uno de los tres que han efectuado en la capital, dej¨® tres milicianos Huthis muertos y once personas m¨¢s heridas, seg¨²n fuentes locales.