Los rebeldes entregan un basti¨®n pr¨®ximo a Damasco tras cuatro a?os de asedio
M¨¢s de 5.000 civiles y combatientes son evacuados del devastado distrito de Daraya
Tras la sangrienta batalla por el control de Alepo, que por ahora ha quedado en tablas, la guerra de Siria est¨¢ dando otro giro. Apenas tres d¨ªas despu¨¦s de la?intervenci¨®n directa de Turqu¨ªa. en el conflicto, el r¨¦gimen del presidente Bachar el Asad y grupos insurgentes islamistas han alcanzado un acuerdo para evacuar a m¨¢s de 4.000 civiles que llevaban cuatro a?os sin recibir apenas ayuda, bajo asedio de las tropas en el devastado distrito de Daraya. En contrapartida, los rebeldes entregaron este viernes su basti¨®n en la periferia de Damasco.
En uno de los accesos a Daraya, donde las excavadoras del Ej¨¦rcito sirio hab¨ªan improvisado un camino, cientos de civiles ¡ªen su mayor¨ªa, ni?os, mujeres, ancianos y enfermos¡ª abordaron entre l¨¢grimas un convoy de autobuses, camiones y ambulancias que iba escoltado por delegados del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja, seg¨²n inform¨® France Presse. Unas 5.000 personas, una quinta parte combatientes, ser¨¢n evacuadas en los pr¨®ximos d¨ªas. El Consejo Local, ¨®rgano de administraci¨®n del distrito, confirm¨® la salida con normalidad del primer convoy.
El acuerdo alcanzado la noche del jueves prev¨¦ la retirada de los milicianos insurgentes, a los que se les permite conservar el armamento ligero, junto con sus familias en direcci¨®n a Idlib, el principal feudo de la oposici¨®n islamista en el norte de Siria. Las fuerzas gubernamentales podr¨¢n desplegarse en el distrito, que contaba con unos 250.000 habitantes antes de la guerra, y apoderarse de las armas pesadas cuando se haya completado la evacuaci¨®n.
Sin embargo, la poblaci¨®n civil ser¨¢ trasladada a viviendas para familias desplazadas por el conflicto en Haryana y otras localidades pr¨®ximas a Damasco, asegura el Gobierno, que se ha comprometido a no adoptar represalias contra los evacuados y a que despu¨¦s puedan instalarse libremente dentro del territorio sirio controlado por el Ej¨¦rcito. El distrito de Daraya seguir¨¢ mientras tanto deshabitado, seg¨²n el r¨¦gimen de Damasco, mientras se reparan las infraestructuras b¨¢sicas para que regrese su poblaci¨®n.
Ante el temor por el destino que puedan correr los civiles, la ONU, que no ha participado en las negociaciones para poner fin al asedio, ha advertido de que los evacuados tienen que ser protegidos durante el traslado, que solo puede ser voluntario y de acuerdo con la legislaci¨®n internacional. ¡°El mundo est¨¢ observando¡±, asegur¨® el mediador de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
El acuerdo supone una rendici¨®n en toda regla de los rebeldes. Se firm¨® tras el alto el fuego que puso fin el mi¨¦rcoles a una semana de intensos ataques del r¨¦gimen con bombas incendiarias y barriles cargados de explosivos, que da?aron el ¨²nico hospital que segu¨ªa abierto. Desde 2012, la ayuda humanitaria enviada por Naciones Unidas apenas ha podido llegar en una ocasi¨®n al basti¨®n rebelde cercado y bombardeado por las tropas. Las enfermedades y los fallecimientos relacionados con la falta de comida y de medicinas se multiplicaron en Daraya, donde testimonios recogidos por la ONU aseguran que muchos han logrado sobrevivir aliment¨¢ndose con hierbas.
S¨ªmbolo vivo de la rebeli¨®n a escasos kil¨®metros de los centros de poder de Damasco, Daraya fue cuna de algunos de los primeros alzamientos pac¨ªficos sun¨ªes en la primavera de 2011. La oposici¨®n acus¨® entonces a fuerzas leales a El Asad de cometer una matanza de cientos de civiles en la ola de represi¨®n de las protestas contra el r¨¦gimen. Los insurgentes mantienen intacto su desaf¨ªo, entre otros puntos, en el cercano enclave de Duma oriental. Naciones Unidas destaca que unos 600.000 civiles viven bajo asedio en Siria, en su mayor¨ªa cercados por las fuerzas gubernamentales. El peor escenario b¨¦lico se concentra, sin embargo, en Alepo, la mayor urbe comercial del pa¨ªs, con unos dos millones de habitantes antes de la guerra, dividida tambi¨¦n desde hace cuatro a?os entre las partes en conflicto.
Contactos en Ginebra
En este clima de cambios t¨¢cticos, los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, y de Rusia, Sergu¨¦i Lavrov, se reunieron tambi¨¦n este viernes en Ginebra con la intenci¨®n de coordinar la estrategia contra el Estado Isl¨¢mico. Al inicio del encuentro, fuentes del Departamento de Estado precisaron a Reuters que a¨²n quedaban detalles por concretar antes de poder cerrar un pacto de cooperaci¨®n contra el ISIS, como la suspensi¨®n de los ataques a¨¦reos sirios y rusos contra los insurgentes no yihadistas. El mediador de Naciones Unidas para Siria asegur¨® el jueves que confiaba en que los responsables diplom¨¢ticos de Washington y Mosc¨² puedan negociar un alto el fuego de al menos 48 horas, con el objetivo de enviar ayuda humanitaria a Alepo. De Mistura espera tambi¨¦n que el cese de hostilidades ¡ªrespaldado ya por Mosc¨² y Turqu¨ªa, pero no todav¨ªa por los rebeldes¡ª pueda extenderse al resto del pa¨ªs. Solo despu¨¦s se podr¨¢ convocar una nueva ronda de di¨¢logo entre las partes para poner fin a un lustro de conflicto que se ha cobrado 290.000 muertes y ha forzado a abandonar sus hogares a la mitad de los 22 millones de sirios.
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Tras la sangrienta batalla por el control de Alepo, que parece haber quedado en tablas, la guerra de Siria est¨¢ dando un giro con la intervenci¨®n directa de Turqu¨ªa. El acuerdo alcanzado en las ¨²ltimas horas entre el r¨¦gimen del presidente Bachar el Asad y grupos insurgentes islamistas, que aceptan entregar su basti¨®n de Daraya, en la periferia de Damasco, tras cuatro a?os de asedio, marca tambi¨¦n un nuevo rumbo al conflicto. En este clima de movimientos t¨¢cticos, los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, y de Rusia, Sergu¨¦i Lavrov, se re¨²nen este viernes en Ginebra con la misi¨®n de coordinar la estrategia contra el Estado Isl¨¢mico.
Un convoy de autobuses, camiones y ambulancias de la Media Luna Roja siria se situaba a primera hora del viernes en los accesos de Daraya para iniciar la evacuaci¨®n de los 8.000 civiles y combatientes rebeldes cercados por las tropas del r¨¦gimen, informa France Presse. El Consejo Local, ¨®rgano de administraci¨®n del distrito, confirm¨® a primera hora de la tarde la salida de los primeros evacuados. El acuerdo alcanzado la noche del jueves contempla la salida de unos 1.000 milicianos insurgentes con armamento ligero en direcci¨®n a Idlib (norte), el principal feudo de la oposici¨®n islamista en Siria. Las fuerzas gubernamentales deber¨¢n desplegarse despu¨¦s en el distrito, que contaba con unos 250.000 habitantes antes de la guerra, y apoderarse del armamento pesado abandonado. Existe a¨²n confusi¨®n sobre el destino de la poblaci¨®n civil, aunque el Gobierno asegura que ser¨¢ trasladada a otras zonas situadas bajo control del Ej¨¦rcito, de manera que el territorio sitiado deber¨¢ quedar completamente deshabitado. Ante el temor por el destino que puedan correr los civiles, la ONU, que no ha participado en las negociaciones, ha advertido de que la poblaci¨®n debe de ser protegida durante una evacuaci¨®n, que debe efectuarse de forma voluntaria y de acuerdo con la legislaci¨®n humanitaria internacional.
El acuerdo, que supone una rendici¨®n pactada en toda regla de los rebeldes, se ha suscrito tras el alto el fuego que puso fin el mi¨¦rcoles a una semana de intensos ataques del r¨¦gimen con bombas incendiarias y barriles cargados de explosivos, que da?aron el ¨²nico hospital que segu¨ªa abierto en Daraya. Desde 2012, la ayuda humanitaria enviada por Naciones Unidas apenas ha podido llegar en dos ocasiones al asediado distrito, donde las enfermedades y los fallecimientos relacionados con la falta de alimentos y medicinas se han multiplicado.
S¨ªmbolo vivo hasta ahora de la rebeli¨®n a escasos kil¨®metros de los centros de poder del r¨¦gimen, Daraya fue cuna de algunos de los primeros alzamientos populares sun¨ªes en la primavera de 2011. La oposici¨®n acus¨® entonces a fuerzas leales a El Asad de cometer una matanza de cientos de civiles en una ola de represi¨®n de las protestas.? Los insurgentes mantienen a¨²n su desaf¨ªo en el cercano enclave de Duma oriental tras su prevista rendici¨®n. El peor escenario b¨¦lico se concentra, sin embargo, en Alepo, la mayor urbe comercial del pa¨ªs, con unos dos millones de habitantes antes de la guerra, dividida tambi¨¦n desde hace cuatro a?os entre las partes en conflicto.
En Ginebra, al inicio de la reuni¨®n entre Kerry y Lavrov, fuentes del Departamento de Estado precisaron a Reuters que a¨²n quedaban detalles por concretar antes de poder cerrar un pacto de cooperaci¨®n contra el ISIS, como la suspensi¨®n de los ataques a¨¦reos sirios y rusos a los insurgentes no yihadistas. El mediador de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, asegur¨® el jueves que confiaba en que del encuentro entre los responsables diplom¨¢ticos de Washington y Mosc¨² pueda surgir un acuerdo para instaurar un alto el fuego de al menos 48 horas, con el objetivo de enviar ayuda humanitaria a Alepo y a otras poblaciones sirias. La ONU espera tambi¨¦n que el cese de hostilidades ¡ªrespaldado ya por Mosc¨², pero no por los rebeldes¡ª pueda extenderse tambi¨¦n al resto del pa¨ªs. Solo despu¨¦s se podr¨¢ convocar una nueva ronda de negociaciones entre las partes para buscar una salida pol¨ªtica a un conflicto que dura m¨¢s de un lustro, ha causado m¨¢s de 250.000 muertos y ha forzado a abandonar sus hogares a la mitad de los 22 millones de sirios.
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