Un viceministro boliviano, linchado durante un secuestro por mineros

Rodolfo Illanes, viceministro de R¨¦gimen Interior del gobierno boliviano, fue linchado este jueves por una turba de mineros por cuenta propia o, como se llaman en Bolivia, ¡°cooperativistas¡±, los cuales bloquean la principal carretera del pa¨ªs en la localidad de Panduro, a 185 kil¨®metros de La Paz.

Illanes estaba secuestrado desde la ma?ana y fue asesinado luego de un grave enfrentamiento entre los bloqueadores y la polic¨ªa, en el que muri¨® Rub¨¦n Aparaya, de 26 a?os, miembro de la Cooperativa Viloco, aparentemente por un disparo. Al mismo tiempo, otro ¡°cooperativista¡± muri¨® en Cochabamba, tambi¨¦n en un enfrentamiento con la Polic¨ªa, la cual tiene orden de mantener desbloqueada la carretera, la mayor arteria del pa¨ªs para la circulaci¨®n de mercanc¨ªas y viajeros.

Visiblemente conmovido, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirm¨® en la noche del jueves la muerte de su colaborador inmediato, quien hab¨ªa ido al lugar del bloqueo para intentar hablar con los mineros que se encuentran movilizados desde los primeros d¨ªas de este mes y que, luego de un par¨¦ntesis provocado por unos hechos de violencia previos, volvieron a la carga el pasado jueves.

Illanes fue ¡°tomado como reh¨¦n¡±, lo que no es inaudito dentro de las luchas sindicales bolivianas, si bien se trata de la primera vez desde los a?os 40 que un acto as¨ª deriva en la muerte de la autoridad secuestrada.

Durante el d¨ªa, el abogado de 58 a?os llam¨® varias veces a sus colegas para pedir que la comisi¨®n de autoridades que exig¨ªan los mineros viniera a liberarlo. Despu¨¦s dej¨® de comunicarse, mientras la Polic¨ªa reprim¨ªa el bloqueo. Al cabo del enfrentamiento, un periodista se?al¨® que hab¨ªa visto su cuerpo debajo de la colina donde hab¨ªa estado previamente, retenido junto a una torre de luz. Al parecer lo mataron a golpes. Su ayudante, el capit¨¢n Freddy Bobar¨ªn, logr¨® escabullirse y llegar, muy golpeado, a donde estaba la Polic¨ªa. ?l inform¨® que la situaci¨®n hab¨ªa sido tensa, pero no violenta, hasta que los mineros se enteraron de la muerte de su compa?ero Aparaya y, furiosos, formaron una turba en torno a los dos funcionarios retenidos. Entonces alguno lanz¨® una piedra y se desat¨® el linchamiento.

El gobierno pensaba sentarse a negociar en La Paz con los dirigentes nacionales de los cooperativistas, pero el secuestro de Illanes provoc¨® que el encuentro entre ambas partes se postergara.

Este sector, uno de los m¨¢s organizados y agresivos que componen la Central Obrera Boliviana, exige la abrogaci¨®n de una ley recientemente aprobada, la cual pone l¨ªmites al funcionamiento de las ¡°cooperativas¡±, pues en varios casos estas sirven como una etiqueta detr¨¢s de la cual se esconden intereses comerciales y abusos a los derechos laborales y contra el medio ambiente. Los administradores de cooperativas rechazan la ley pues, dicen, la misma inviabilizar¨ªa sus actividades.

Los conflictos sociales graves, que son una caracter¨ªstica hist¨®rica de Bolivia, hab¨ªan sido superados durante la presidencia de Evo Morales, hasta que comenz¨® el deterioro de la econom¨ªa por la ca¨ªda de los precios de las materias primas. Uno de los ramos m¨¢s golpeado durante este a?o y el pasado fue el minero, en el que las grandes inversiones son escasas, pero en cambio se halla la denominada ¡°miner¨ªa de supervivencia¡±, la cual emplea a unas 100 mil personas. En este caso, las concesiones de yacimientos son propiedad colectiva.

Desde hace tiempo que se sabe que esta pr¨¢ctica sirve en efecto para la supervivencia de muchos, pero tambi¨¦n genera el enriquecimiento de unos grupos que explotan a trabajadores y les pagan salarios ¨ªnfimos. Una de los derechos que establece la nueva ley de cooperativas es el derecho a la sindicalizaci¨®n de estos ¨²ltimos, aunque el gobierno dijo que este no se aplicar¨ªa en el ramo minero.

Sin embargo, la diferenciaci¨®n clasista no se expresa en la lucha pol¨ªtica ¡°cooperativista¡±, que suele ser monol¨ªtica, como lo ha sido hasta ahora en este conflicto.

El gobierno asegura que ya conoce qui¨¦nes participaron en el ¡°brutal asesinato¡± y que estos ser¨¢n perseguidos judicialmente sin dilaci¨®n.