Mauricio Macri pone a prueba la paciencia de los argentinos

Uno de los logros que le reconocen pr¨¢cticamente todos a Mauricio Macri es que ha recuperado las estad¨ªsticas cre¨ªbles para Argentina. El INDEC, el organismo oficial que maneja los datos, llevaba ocho a?os intervenido pol¨ªticamente y nadie se cre¨ªa lo que dec¨ªa. Hasta el FMI dej¨® de contar con esas cifras. Pero ahora que los datos al fin son cre¨ªbles, no hay en ellos m¨¢s que malas noticias. Una ojeada r¨¢pida a la web del INDEC lo deja claro: la inflaci¨®n en julio creci¨® al 2% mensual, lo que apunta a un 40% anual ¨Cen agosto el crecimiento es menor por motivos puntuales pero sigue siendo de lejos el m¨¢s alto de la regi¨®n despu¨¦s de Venezuela- el desempleo est¨¢ en el 9,3%, una cifra enorme para Argentina, la econom¨ªa cae al 4,3% si se mide sobre el mismo mes del a?o anterior, la producci¨®n industrial se hunde un 7,9%, un desplome que no se hab¨ªa vivido en los ¨²ltimos 14 a?os.

La econom¨ªa est¨¢ parada, empieza a haber despidos aunque a¨²n no masivos ¨Cgracias a la presi¨®n de los sindicatos- y los precios siguen subiendo, lo que ha convertido a Argentina en el pa¨ªs m¨¢s caro de Latinoam¨¦rica. Si a eso se le suman los datos de pobreza que realiza la Universidad Cat¨®lica, que dice que hay 1,4 millones de nuevos pobres desde que lleg¨® Macri, la combinaci¨®n es explosiva.

El presidente argentino, que alcanz¨® el poder con una campa?a optimista en la que prometi¨® devolver el pa¨ªs a la normalidad y habl¨® de una ¡°revoluci¨®n de la alegr¨ªa¡± de momento no puede ofrecer a los argentinos m¨¢s que sangre, sudor y l¨¢grimas. Macri promete que la tormenta escampar¨¢. Pero ya ha dado varias fechas para la salida del sol, se cumplieron, y sigue lloviendo torrencialmente en la econom¨ªa argentina. El presidente va cayendo lentamente en las encuestas, pero a¨²n conserva un nivel de aprobaci¨®n notable ¨Ccercano al 50%- que los expertos explican con una caracter¨ªstica muy argentina: las expectativas. La mayor¨ªa de los consultados dice lo mismo: estoy peor que hace un a?o pero creo que estar¨¦ mejor en 2017. ¡°Estamos mal pero vamos bien¡±, dijo Menem en los 90.

Macri va tratando de ganar tiempo. ¡°Vamos por el buen camino¡±, insiste. Pero no hay apenas datos? econ¨®micos positivos que lo avalen y sigue sin llegar la oleada de inversiones extranjeras prevista. Los empresarios consultados coinciden: ?Qui¨¦n va a invertir con un 40% de inflaci¨®n y con unas tasas de inter¨¦s oficiales del 28,5%? Algunos explican que en Argentina ahora mismo se gana mucho m¨¢s dinero con lo que ellos llaman ¡°bicicleta¡±, esto es prest¨¢ndole dinero al Estado, que con una inversi¨®n productiva. Y se arriesga menos. El tipo de cambio lleva meses estable, por lo que Argentina ofrece en este momento una de las la rentabilidades del dinero m¨¢s altas del mundo. Los bancos est¨¢n en su gran momento y el campo tambi¨¦n est¨¢ explotando porque el Gobierno le baj¨® mucho los impuestos, pero la industria y la clase media y baja urbana est¨¢n al l¨ªmite de la resistencia.

Macri est¨¢ as¨ª poniendo a prueba la paciencia de los argentinos, que no es una de sus mayores virtudes. Los expertos coinciden en que a¨²n tiene margen, sobre todo porque el kirchnerismo, su gran rival, sali¨® muy debilitado de la derrota electoral y no para de acumular esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Pero no es infinito.

Con Macri, y en general con Argentina, es dif¨ªcil hacer previsiones. Hace un a?o se dec¨ªa que era imposible que ganara. Y gan¨®. Despu¨¦s se dijo que no podr¨ªa controlar el Congreso, porque est¨¢ en minor¨ªa. Pero no ha sufrido ninguna derrota importante y logr¨® aprobar la ley clave, el pacto con los fondos buitre. Se dijo que Macri no entend¨ªa nada de pol¨ªtica, que era un ingeniero millonario que pensaba en t¨¦rminos empresariales. Pero result¨® que es en la parte pol¨ªtica donde est¨¢ teniendo menos problemas: la oposici¨®n est¨¢ dividida y eso le da mucha fuerza.

¡°Mientras el peronismo no resuelva sus problemas con Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y busque un nuevo l¨ªder, y eso le puede costar mucho tiempo, podemos estar tranquilos¡±, repiten en el Gobierno. La expresidenta intenta mantener el liderazgo de la oposici¨®n de manera particular, desde su retiro en El Calafate y con apariciones espor¨¢dicas. Y los macristas dicen en privado que ella es su principal aliado. Porque el presidente no es un l¨ªder carism¨¢tico que arrastre multitudes, pero millones de argentinos estaban hartos del kirchnerismo y cada vez que ella aparece recuerdan por qu¨¦ votaron a Macri, explican sus fieles.

Al presidente le va relativamente bien en pol¨ªtica y muy mal en econom¨ªa, al contrario de lo previsto. Los expertos coinciden en que en Argentina, un pa¨ªs donde hasta el ¨²ltimo campesino en un lugar aislado puede ofrecer una lecci¨®n magistral de macroeconom¨ªa b¨¢sica, las elecciones se definen ah¨ª. Y, como siempre, hay una frase de Per¨®n para resumirlo: ¡°El ¨®rgano m¨¢s sensible del hombre es el bolsillo¡±. Por eso Macri necesita resultados. Sobre todo inversiones. El presidente se fue de viaje al G-20 en China y pasar¨¢ antes por Qatar con un ¨²nico objetivo: lograr atraer capitales extranjeros.

Fuera de Argentina Macri tiene un apoyo casi incondicional. Pero dentro la olla se va calentando. Las calles de Buenos Aires sufren cortes cada d¨ªa por manifestaciones de todo tipo, y los sindicatos han organizado una gran ¡°marcha federal¡± por todo el pa¨ªs que concluye el viernes en la capital. Los macristas insisten en que las protestas en Argentina no cambian nada. Son demasiado frecuentes, est¨¢n inmunizados. Pero incluso los m¨¢s fieles admiten que no conviene poner mucho m¨¢s tiempo a prueba la paciencia de los argentinos.