China busca asombrar al mundo con el G20 como hizo en los Juegos de 2008
Pek¨ªn recalcar¨¢ en la cumbre de Hangzhou su perfil de potencia econ¨®mica y diplom¨¢tica
Alcantarillas selladas, vacaciones pagadas a sus habitantes para vaciar la ciudad y miles de f¨¢bricas cerradas incluso en las provincias vecinas para lograr los cielos m¨¢s limpios posibles. De modo similar a c¨®mo abord¨® las Olimpiadas de Pek¨ªn en 2008, China se ha propuesto deslumbrar al mundo con la cumbre del G20 que se inaugurar¨¢ este fin de semana en su antigua capital imperial de Hangzhou. No se ha parado en barras para conseguirlo; desde un generoso presupuesto convertido en secreto de Estado hasta unas medidas de seguridad m¨¢s que sofocantes.
Para Pek¨ªn, ser anfitri¨®n de la cumbre es clave para demostrar su importancia como actor en la diplomacia y la econom¨ªa mundiales. ¡°China es un pa¨ªs grande y responsable que quiere aportar su propia contribuci¨®n a la buena gobernanza internacional¡±, afirma la exvicepresidenta del Banco de China Zhang Yanling.
La reuni¨®n supondr¨¢ la despedida asi¨¢tica del presidente estadounidense, Barack Obama. Tambi¨¦n el impresionante centro de convenciones donde se celebrar¨¢ la cumbre -un proyecto de 3.600 millones de euros, seg¨²n han publicado algunos medios chinos- ver¨¢ la presentaci¨®n en sociedad internacional de l¨ªderes como la primera ministra brit¨¢nica Theresa May o el flamante presidente brasile?o Michel Temer.
China ¡°quiere reunir a todas estas personas en torno a una mesa y demostrar que son un tipo de l¨ªder mundial, y del mundo en desarrollo en general¡±, apuntaba Matthew Goodman, del Centro de Estudios Estrat¨¦gicos Internacionales (CSIS) en una charla con periodistas en Washington.
Y Pek¨ªn no quiere dejar nada al azar a la hora de mostrar su mejor cara. Hangzhou, que impresion¨® a Marco Polo como ¡°la mayor ciudad del mundo¡±, fue elegida para la cumbre por ser a la vez una de sus urbes m¨¢s desarrolladas y m¨¢s hist¨®ricas: su lago del Oeste ha inspirado a numerosos artistas. Como sede de Alibaba, el gigante del comercio electr¨®nico, encarna la visi¨®n de futuro que tiene el Gobierno para el esto del pa¨ªs. Y el hecho de que el presidente chino, Xi Jinping, haya sido jefe del Partido Comunista en la provincia de la que es capital, Zhejiang, tambi¨¦n benefici¨® su candidatura.
Pero en el ¨²ltimo a?o toda la ciudad se ha convertido en una zona en obras. Seg¨²n el peri¨®dico ¡°Diario de la Juventud de Pek¨ªn¡±, se han renovado 33 accesos, 64 calles, demolido 10 millones de metros cuadrados de construcciones ilegales y rehabilitado 9 millones de edificaciones y f¨¢bricas antiguas. Los medios oficiales hablan de 760.000 voluntarios reclutados para ayudar a los participantes en la conferencia y, sobre todo, para vigilar que todo funcione seg¨²n lo previsto.
Ya antes de comenzar la reuni¨®n la ciudad est¨¢ desierta. Sus trabajadores inmigrantes sin permiso local de residencia la han abandonado hasta que terminen los fastos. Toda la semana ha sido declarada festiva para sus 9 millones de habitantes, a los que adem¨¢s se ofrecer¨¢n entradas gratis en otras localidades tur¨ªsticas de la provincia y cupones con descuentos para viajar, por un valor total de 10.000 millones de yuanes. El tr¨¢fico se ha visto sumamente restringido, al igual que el acceso al lago, donde se han instalado controles de seguridad. La Polic¨ªa es ubicua en las calles, donde hasta cada alcantarilla est¨¢ sellada por triplicado.
La prevenci¨®n ante un posible ataque terrorista es tal que hasta en una provincia relativamente distante, como Cant¨®n, los hoteles han recibido ¨®rdenes de rechazar a los hu¨¦spedes de cinco pa¨ªses, entre ellos Siria o Afganist¨¢n.
Todo ello tiene un coste, que las autoridades de Hangzhou no han querido revelar. Y ay de quien lo intente. En julio, Guo Enping, un funcionario de bajo rango de Zhejiang, escribi¨® en las redes sociales chinas que el gasto de los preparativos, incluidas las reformas de las calles y las decoraciones representaba en torno al 70% de los ingresos fiscales de la ciudad. Inmediatamente fue detenido por difundir rumores y perjudicar la cumbre.
Zou Wei, un activista defensor de los derechos humanos residente en Hangzhou, ha denunciado que muchos disidentes y peticionarios han quedado bajo arresto domiciliario u obligados a abandonar la ciudad temporalmente. ¡°Expulsar a los anfitriones antes de que vengan los invitados, ?es esta la imagen de una gran potencia?¡±, se pregunta.
El descontento se extiende a otros internautas. ¡°Jiuge¡± se lamenta de que ¡°para halagar a los l¨ªderes extranjeros, a los locales nos tratan como si fu¨¦ramos ladrones y nos echan de nuestras casas¡±, mientras que otra persona que se identifica como ¡°la se?ora Zhu¡± denuncia que hay que pasar controles de seguridad incluso para entrar en el cine. ¡°Es rid¨ªculo¡±.
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