El esp¨ªa m¨¢s indiscreto de Francia
El exjefe de los servicios secretos cuenta c¨®mo hacke¨® ordenadores oficiales de medio mundo, incluida Espa?a
Bernard Barbier era tenido como el ciudadano franc¨¦s que guardaba en su cerebro los secretos m¨¢s inconfesables del pa¨ªs. Hasta este s¨¢bado. El mito del personaje m¨¢s relevante de los servicios de informaci¨®n de Francia ha acabado por los suelos. Ha resultado ser el esp¨ªa m¨¢s indiscreto en el lugar m¨¢s inesperado. El jefe t¨¦cnico del espionaje exterior entre 2006 y 2014 ha contado en su antigua escuela c¨®mo espi¨® a China, Canad¨¢ o Espa?a, c¨®mo confirm¨® que Washington pinchaba cuentas de altos cargos del El¨ªseo o c¨®mo gui¨® a un comando franc¨¦s para matar yihadistas en Mauritania.
Al ver su antiguo pupitre en la escuela superior de ingenieros CentraleSup¨¦lec, rodeado de jovencitos en los mismos lugares donde ¨¦l estudi¨®, Barbier se desinhibi¨®. Era el pasado mes de junio. A preguntas de varios alumnos, cont¨® hasta lo que no deb¨ªa. Y se olvid¨® de una regla elemental para un esp¨ªa: que pod¨ªa ser grabado. As¨ª fue, y el v¨ªdeo ha acabado en manos de un periodista del diario Le Monde, que ha publicado la historia.
Como jefe t¨¦cnico de la Direcci¨®n General de Seguridad Exterior (DGSE), Barbier cre¨® en 2008 un servicio de captaci¨®n masiva de datos de Internet, equivalente a la NSA americana. Un a?o despu¨¦s, quiz¨¢s para probar su eficacia, lanz¨® un ataque mundial de pirateo inform¨¢tico. Entre sus objetivos, organismos iran¨ªes relacionados con el programa nuclear de Teher¨¢n, pero tambi¨¦n ordenadores de destacadas personas en Espa?a, Grecia, Noruega, Argelia, Costa de Marfil o Canad¨¢.
Fueron esp¨ªas de este ¨²ltimo pa¨ªs los primeros en lanzar sus sospechas de que el origen del masivo hackeo estaba en Francia. ¡°Y efectivamente. Era Francia¡±, ha confesado ahora Barbier ante el estupor de quienes ahora comprueban la inusitada indiscreci¨®n de uno de los personajes m¨¢s poderosos del pa¨ªs.
Cont¨® tambi¨¦n a los hipnotizados alumnos que ya hace a?os que sus esp¨ªas eran ¡°bien conscientes¡± de que los yihadistas preparaban ataques terroristas contra intereses franceses. En 2013, por ejemplo, sus expertos y ¨¦l mismo escucharon ¡°interceptaciones de franceses en Siria hablando a sus familias refiri¨¦ndose claramente a sus proyectos de venir a Francia¡¡±
Pero incluso antes, en 2010, ¨¦l supo que un grupo de islamistas radicales preparaba un atentado contra la embajada de Francia en Mauritania. Los terroristas estaban en un campamento entre dunas y Barbier mostr¨® a los comandos de fuerzas especiales francesas c¨®mo llegar hasta ellos. ¡°Los eliminaron mientras se despertaban. En se?al de agradecimiento, el jefe del servicio operativo me ofreci¨® uno de los Kalashnikov cogidos a los yihadistas¡±.
¡°Los eliminaron mientras se despertaban. En se?al de agradecimiento, el jefe del servicio operativo me ofreci¨® uno de los Kalashnikov cogidos a los yihadistas¡±
Otra indiscreci¨®n, esta vez con los estadounidenses como v¨ªctimas. En 2012, colaboradores directos del entonces presidente Nicolas Sarkozy fueron espiados a trav¨¦s de sus ordenadores. Se descubri¨® que, cada vez que entraban en Facebook, y de forma totalmente imperceptible, sus ordenadores pasaban bajo control de un hacker.
El 12 de abril de 2013, y por orden del ya presidente Fran?ois Hollande, Barbier viaj¨® a Estados Unidos para seguir la pista de aquel espionaje. Cuenta ¨¦ste que, al final de una reuni¨®n con Keith Alexander, jefe de la NSA entre 2005 y 2014, escuch¨® una confesi¨®n inesperada. ¡°Est¨¢bamos en el autob¨²s y me dijo que estaba decepcionado porque pensaba que jam¨¢s les detectar¨ªamos. Y a?adi¨®: vosotros tambi¨¦n sois buenos¡¡±
Y es que, efectivamente, Barbier, creador del ciberej¨¦rcito franc¨¦s, cont¨® a aquellos chicos que pod¨ªan ser sus nietos que Francia es hoy ¡°la primera potencia de espionaje t¨¦cnico en la Europa continental¡±, pero que, en relaci¨®n con el n¨²mero de habitantes, ¡°los mejores son los suecos¡±. ¡°Los italianos son malos. Los espa?oles son un poco mejores, pero no tienen medios¡±.
A la hora de poner notas por pa¨ªses, Barbier concluy¨® con semejante torpedo a Londres: ¡°Los brit¨¢nicos, con 6.500 agentes de su servicio electr¨®nico, son fuertes, ?pero son europeos?¡±.
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