Guatemala, el pa¨ªs que vot¨® ¡®no¡¯
El expresidente ?lvaro Urz¨² analiza el caso colombiano a partir de la experiencia en su pa¨ªs
Colombia est¨¢ inmersa en una campa?a electoral de cara al plebiscito del 2 de octubre. Durante los casi cuatro a?os de negociaci¨®n se han seguido varios modelos como Sud¨¢frica, Irlanda o El Salvador. Otros, como Guatemala, son un ejemplo negativo sobre lo que no hay que hacer, seg¨²n admite ?lvaro Arz¨² (Ciudad de Guatemala, 1946), presidente de 1996 a 2000, el hombre encargado de conducir aquel proceso y hoy alcalde de Ciudad de Guatemala.
Despu¨¦s de 36 a?os de guerra que dejaron 200.000 muertos, la guerrilla centroamericana y el gobierno de Arz¨² firmaron un acuerdo de paz que inclu¨ªa entre sus puntos de obligado cumplimiento la convocatoria de una consulta con m¨¢s de 60 temas, agrupados de forma err¨¢tica, donde los ciudadanos s¨®lo pod¨ªan votar s¨ª o no por cada grupo. La respuesta fue la victoria del no y una raqu¨ªtica participaci¨®n del 14%. Aun as¨ª, los acuerdos entraron en vigor despu¨¦s v¨ªa decreto ley.
Pregunta. ?A la vista de lo sucedido en Guatemala, es recomendable hacer una consulta sobre el proceso de paz en Colombia?
Respuesta. S¨ª, lo que sucedi¨® con Guatemala es que el plebiscito se enfoc¨® en cuestiones de fondo: ind¨ªgenas, ordenaci¨®n del estado, reforma rural, orden p¨²blico¡. En lugar de haber preguntado si ?aprueba, o no, los acuerdos de paz?, se crearon comisiones para incluir reivindicaciones de mucha gente que aprovech¨® para hacer su carta a los Reyes Magos. Finalmente, los 11 puntos que originalmente iban a ser votados acabaron siendo 60, cada cual m¨¢s exc¨¦ntrico que el anterior. Esto puso a la defensiva a muchos sectores sociales, y grupos de extremistas que no hab¨ªan tenido una gran participaci¨®n en la paz- que se movilizaron para que el plebiscito fuera negativo. Pero es distinto a lo que pasa en Colombia.
Desde la semana pasada, el pa¨ªs sudamericano conoce la pregunta que llegar¨¢ a las papeletas: ¡°?Apoya usted el acuerdo final para la terminaci¨®n del conflicto y la construcci¨®n de una paz estable y duradera?¡±. Para su aprobaci¨®n el n¨²mero m¨ªnimo de votos requerido por el s¨ª es de 4,5 millones, equivalente al 13% del padr¨®n electoral. En caso de que el s¨ª no alcanzara ese guarismo o el no?lo superara por encima de ese nivel, el acuerdo con las FARC quedar¨ªa en papel mojado y el pa¨ªs volver¨ªa al inicio.
P. ?Qu¨¦ recomendaci¨®n har¨ªa sobre la consulta?
R. Que no pregunten mucho m¨¢s. Hay que preguntar ¡°est¨¢ usted de acuerdo o no¡± y punto, pero no entrar en cambios de forma o reformas constitucionales. En Guatemala se lleg¨® a preguntar sobre qu¨¦ pasar¨ªa si aparec¨ªa un resto arqueol¨®gico en una finca, o si el ministro de Defensa deb¨ªa ser civil o militar. Se entr¨® en una serie de preguntas que no ven¨ªan al caso. Hay que ratificar los acuerdos de paz como acuerdos de Estado y nada m¨¢s.
Guatemala vivi¨® una guerra de 36 a?os que dej¨® 200.000 muertos, 45.000 desaparecidos, y cerca de 100.000 desplazados. Los acuerdos significaron la desmovilizaci¨®n de la guerrilla y la reducci¨®n de un 35% del Ej¨¦rcito. Sin embargo, casi 20 a?os despu¨¦s, la violencia de las pandillas golpea Guatemala y muchos analistas critican a Arz¨² por acelerar la llegada de una ¡°mala paz¡±.
R.?No conozco una paz buena y una paz mala. La paz es positiva, genera estabilidad y no puede medirse con par¨¢metros de rentabilidad entre el debe y el haber.
P.??El proceso de paz en Guatemala provoc¨® la aparici¨®n de la violencia de las pandillas?
R.?La paz no gener¨® m¨¢s violencia en Guatemala. Nosotros tenemos otro tipo de violencia pero, ?qu¨¦ hubiera pasado si adem¨¢s de esa violencia ¡ªmucha de ella importada por tema de narcotr¨¢fico¡ª, tuvi¨¦ramos a gente volando puentes, tumbando torres el¨¦ctricas o plantas de agua potable? Entonces s¨ª ser¨ªa un caos la situaci¨®n en Guatemala.
P.??Qu¨¦ consejo dar¨ªa a Colombia para evitar la violencia?
R.?No se va a poder evitar la violencia, pero cada pa¨ªs tiene sus caracter¨ªsticas y yo no tengo capacidad para hacer recomendaciones, me limito a recomendar que se firmen cuanto antes.
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