¡°El 11 de septiembre siempre ser¨¢ el d¨ªa m¨¢s triste de mi vida¡±

Tom Acquiva deambula hacia donde sus pasos le lleven. Perdido en medio del memorial del 11 de septiembre, el anciano espera que la ceremonia d¨¦ comienzo. "Me siento mal, porque fue aqu¨ª donde todo ocurri¨®", deja escapar. Fue aqu¨ª donde, el 11 de septiembre de 2001, su hijo Paul, de 29 a?os, muri¨® cuando el primer avi¨®n choc¨® contra la torre Norte, a las 8.46. "Pas¨® hace 15 a?os, aunque, a veces, tengo la sensaci¨®n de que fue hace solo 15 segundos". Los a?os pasan, pero la herida sigue abierta para los familiares de las 2.983 personas que perdieron la vida ese d¨ªa.

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A lo largo de las dos enormes fuentes que se adentran en el suelo, en el lugar exacto donde se alzaban las Torres Gemelas, las familias colocan rosas sobre los nombres de sus seres queridos. "Es la tumba de mi hija Danielle", se?ala Zo¨¦ Koussonlis. Agarrado a su brazo, su marido George, de 81 a?os, sostiene una pancarta con fotos de su hija. "Cada a?o es igual de duro que el anterior", contin¨²a Zo¨¦. "Una madre no deber¨ªa tener que enterrar a su hija, no es el ciclo natural de la vida". Un poco m¨¢s lejos, una familia se acerca a los periodistas. "Hagan una foto a mis sobrinas, eran unas chicas estupendas" Mar¨ªa Theresa Santillon y Judy Hezel Fern¨¢ndez murieron a los 27 a?os el d¨ªa de los ataques. "Una cosa as¨ª no se olvida nunca. El 11 de septiembre siempre ser¨¢ el d¨ªa m¨¢s triste de mi vida".