Los traficantes del ¡®oro¡¯ de Petrobras
Varios asesinatos de candidatos en R¨ªo de Janeiro destapan una trama millonaria de robo de petr¨®leo
Cada vez que ca¨ªa la noche en Duque de Caxias, en la regi¨®n metropolitana de R¨ªo de Janeiro, un cami¨®n cisterna cruzaba un camino de tierra para entrar en una finca, en la que hab¨ªa una casa abandonada y un casero que plantaba lechugas como ¨²nico testigo. Una vez dentro, el conductor agarraba una manguera negra escondida entre los matorrales, la encajaba en una perforaci¨®n reciente y abr¨ªa la v¨¢lvula por donde circulaban miles de litros de crudo provenientes de un oleoducto de Petrobras a 1,5 kil¨®metros de all¨ª. Esta operaci¨®n, continua y supervisada por hombres armados con escopetas, constitu¨ªa un enorme negocio para un grupo de milicianos (como se conocen a los grupos paramilitares en Brasil), cuyo control les cost¨® la vida.
Entre los que se beneficiaban con la trama de robo de petr¨®leo estaba S¨¦rgio da Concei??o de Almeida, alias Ber¨¦m do Pilar, precandidato a concejal por el minoritario Partido Social Liberal (PSL) y conocido en su barrio como ¡°el que se encargaba de la seguridad¡±. Estaban tambi¨¦n sus socios, Denivaldo Meireles, vigilante y con v¨ªnculos con la milicia, y Leandro da Silva Lopes, precandidato a concejal por el Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), que ya hab¨ªa sido detenido dos veces por presunto homicidio. Uno tras otro, los tres murieron con decenas de tiros disparados por unos encapuchados entre junio y julio de este a?o, engrosando as¨ª la lista de pol¨ªticos asesinados en la Baixada Fluminense (regi¨®n metropolitana) los ¨²ltimos meses. Con ellos ¡ªexcepto Denivaldo, que no estaba afiliado a ning¨²n partido¡ª son m¨¢s de 10 los pol¨ªticos o candidatos asesinados en la zona. Los homicidios no necesariamente tienen un m¨®vil electoral ¡ªhay un crimen pasional y una pelea de tr¨¢fico¡ª, pero ponen de manifiesto los peligrosos v¨ªnculos entre el crimen organizado y la pol¨ªtica local.
La investigaci¨®n de la polic¨ªa se?ala ahora que quien los mat¨® no estaba tan molesto con la ascensi¨®n electoral de las v¨ªctimas, sino m¨¢s bien con el jugoso negocio que gestionaban. ¡°No los han matado por el hecho der ser candidatos. Hay otro ingrediente que es crucial en ¨¦poca de elecciones: el dinero. Y eso mata personas¡±, explica el comisario Giniton Lages, de la Polic¨ªa Civil de la Baixada Fluminense.
Los m¨¦todos empleados por los tres presuntos milicianos implicados no eran de aficionados. Hab¨ªan logrado agujerear, sin provocar derrames, un oleoducto de 24 pulgadas e interconectar una segunda tuber¨ªa por donde pasaban 20.000 litros de petr¨®leo por hora y que se extend¨ªa por m¨¢s de un kil¨®metro hasta llegar a la finca donde cargaban los camiones. La sofisticaci¨®n del sistema indica, seg¨²n las sospechas de la polic¨ªa, que los ladrones contaban con la ayuda de empleados o exempleados de la petrolera, con conocimientos espec¨ªficos de la empresa y que facilitaban informaci¨®n privilegiada.
Una vez extra¨ªdo, el petr¨®leo tiene diferentes usos comerciales que se est¨¢n investigando: desde combustible para calderas industriales y de la industria naval, a materia prima para refiner¨ªas clandestinas. Hay datos que indican que los camiones viajaban hasta S?o Paulo, a m¨¢s de 400 kil¨®metros de R¨ªo, lo que ampliar¨ªa la red comercial de los delincuentes mucho m¨¢s all¨¢ de la Baixada Fluminense.
La extracci¨®n ilegal de combustible o su desv¨ªo no es una novedad. Tanto es as¨ª que a los que se lucran con ello ya se les conoce desde hace casi un d¨¦cada como la ¡°mafia del petr¨®leo¡± o la ¡°mafia del combustible¡±. La jueza Daniela Assump??o Barbosa, titular de un juzgado en Duque de Caxias y responsable de controlar las campa?as en el Estado de R¨ªo en 2014, va m¨¢s all¨¢ y observa los lazos de los delincuentes con las luchas electorales de la zona.¡°Tenemos candidatos que est¨¢n involucrados desde hace a?os con la mafia del combustible. Dominan los territorios donde est¨¢n las las perforaciones ilegales, tienen almacenes de camiones y libran entre ellos una guerra de dominio de esos territorios y de los negocios¡±, explica.
El mismo d¨ªa en que la Polic¨ªa ejecut¨® la megaoperaci¨®n que termin¨® con esa trama de extracci¨®n ilegal, el pasado d¨ªa 8, una llamada an¨®nima informaba de la existencia de otro punto de extracci¨®n de petr¨®leo en Nova Igua?u, a 22 kil¨®metros de all¨ª. La perforaci¨®n, con una capacidad de extracci¨®n a¨²n mayor, era, no obstante, mucho m¨¢s rudimentaria, pero sugiere que el robo de combustible de Petrobras puede estar repartido a lo largo de toda la red de tuber¨ªas de la compa?¨ªa. ¡°Todo indica que la perforaci¨®n de Nova Igua?u pertenece a otra milicia en la ciudad. Despu¨¦s de desarticular la estructura de Duque de Caxias, hubo una especie de efecto cascada. Impactados por la operaci¨®n policial, una serie de denunciantes an¨®nimos comunicaron la existencia de otros puntos de extracci¨®n para perjudicar el negocio de sus competidores.No cabe duda de que es un entramado que tiene una rentabilidad brutal¡±, explica el comisario Lages.
Petrobras, afectada por un enorme esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que implicaba desv¨ªos millonarios para las ¨¦lites brasile?as, y Transpetro, responsable de la log¨ªstica de transporte de los productos de la compa?¨ªa, se negaron a proporcionar detalles sobre el caso. Tan solo afirmaron que est¨¢n colaborando con la investigaci¨®n y trataron de tranquilizar a los inversores al comunicar, en una carta aclaratoria enviada a la Comisi¨®n de Valores Mobiliarios de Brasil, que el robo no tiene un ¡°valor material¡± que afecte a sus resultados de explotaci¨®n o financieros.
La segunda fase de la investigaci¨®n sigue ahora el rastro del dinero en busca de los autores intelectuales y materiales de los asesinatos de los tres milicianos que, a su vez, tambi¨¦n pueden tener vinculaciones pol¨ªticas. La investigaci¨®n de los homicidios acabar¨¢ agitando otro avispero: ?se est¨¢n beneficiando las campa?as electorales con el dinero del crimen organizado, precisamente en las primeras elecciones en las que las donaciones de empresas est¨¢n prohibidas por ley? La jueza Daniela Assump??o Barbosa lo tiene bastante claro: ¡°La milicia en la Baixada siempre ha apoyado a las candidaturas¡±, afirma. ¡°Resulta extra?o que durante una campa?a municipal en la que hay m¨¢s candidatos que en unas elecciones nacionales, casi no haya publicidad en las calles de Duque de Caxias. Uno piensa: ¡®?C¨®mo pretenden esos candidatos llegar a la poblaci¨®n?' Es dif¨ªcil creer que sea por medio unos pocos segundos en la televisi¨®n. Cuando no se ve publicidad y la financiaci¨®n legal se ha reducido [un 23% menos en el Estado de R¨ªo,seg¨²n datos del diario O Globo], se empieza a entender que algunos est¨¢n haciendo su campa?a con recursos il¨ªcitos, como la compra de votos, financiada, en la mayor¨ªa de los casos, por el crimen organizado¡±, asegura. ¡°Dos de los asesinados eran precandidatos a concejal. ?Emplear¨ªan ese dinero para costear sus candidaturas?¡±, se pregunta el comisario.¡°La investigaci¨®n nos lo dir¨¢, pero ya hay indicios de que s¨ª¡±.
Radiograf¨ªa de las muertes investigadas por su implicaci¨®n pol¨ªtica
En la Comisar¨ªa de Homicidios de la Baixada Fluminense se trabaja con este mapa de colores como si de un puzle se tratara. En ¨¦l hay 13 asesinatos, cometidos desde noviembre de 2015 hasta la fecha, en los que hay alg¨²n indicio de m¨®vil pol¨ªtico. Las investigaciones, poco a poco, est¨¢n desvelando los detalles de cada una de las muertes ¡ªlas dos ¨²ltimas se produjeron durante los Juegos Ol¨ªmpicos¡ª, aunque ninguno de los casos se haya resuelto todav¨ªa. Una vez m¨¢s, los l¨ªmites entre la actividad pol¨ªtica de los candidatos y su convivencia con el crimen organizado son difusos.
De las 13 v¨ªctimas, 11 ten¨ªan v¨ªnculos con partidos pol¨ªticos o, como en el caso de Manoel Primo Lisboa, asesinado en junio Nova Igua?u, una intenci¨®n clara de presentarse como candidato. Ni Denivaldo Meireles, uno de los miembros de la banda que robaba petr¨®leo, ni Nelson Gomes Souza, que era exconcejal y primer suplente de S?o Jo?o de Meriti y v¨ªctima de una discusi¨®n de tr¨¢fico, fueron considerados por la Polic¨ªa como objetivos pol¨ªticos.
Entre las 13 v¨ªctimas, cinco estaban involucradas con actividades de la milicia: Leandro Da Silva Lopes, precandidato a concejal por el PSDB y detenido dos veces por presunto homicidio; el precandidato por el PSL, Sergio Da Concei??o De Almeida Junior (Ber¨¦m do Pilar); Denivaldo Meireles Da Silva; el Polic¨ªa Militar y candidato por el PCdoB (Partido Comunista de Brasil) J¨²lio Cesar Fraga Reis; y Oswaldo da Costa Silva (Ratinho), candidato a concejal por el PDT (Partido Democr¨¢tico Laborista).
En otros tres casos de precandidatos ¡ªMarco Aur¨¦lio Lopes, Aga Lopes Pinheiro y Anderson Gomes Vieira (Sor¨®)¡ª se baraja la hip¨®tesis de que las v¨ªctimas, al ser l¨ªderes comunitarios, habr¨ªan importunado al narcotr¨¢fico prohibiendo la venta de drogas en sus barrios. Manoel Primo Lisboa, que aspiraba a presentarse como candidato, pero que todav¨ªa no estaba afiliado a ning¨²n partido, tambi¨¦n es una posible v¨ªctima de los enfrentamientos con los delincuentes de la zona (en su caso, con los milicianos).
Tambi¨¦n hay un crimen pasional (Darley Gon?alves Braga) y una discusi¨®n de tr¨¢fico (Nelson Gomes Souza) entre, en los que se ha descartado definitivamente el componente pol¨ªtico.
Por ¨²ltimo, Luciano Nascimento Batista (Luciano DJ) y Geraldo Cardoso Gerpe (Gerald?o) eran los ¨²nicos que ocupaban cargos en la administraci¨®n y su papel, en el momento de su muerte, era determinante para el futuro pol¨ªtico de los alcaldes de sus ciudades, Serop¨¦dica y Mag¨¦. No obstante, los lazos con la milicia tambi¨¦n forman parte de la ecuaci¨®n para resolver sus asesinatos.
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