La extradici¨®n de El Chapo entra en la cuenta atr¨¢s

El camino de la extradici¨®n avanza inexorable. Las instancias judiciales se van agotando. El preso 3912 de la c¨¢rcel de Ciudad de Ju¨¢rez lo sabe. El pr¨®ximo lunes 26 de septiembre, el juzgado 13 de amparo penal de la Ciudad de M¨¦xico revisar¨¢ la extradici¨®n de Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Loera, El Chapo. Ante la posibilidad de que el magistrado la acepte, el abogado del que fuera el mayor narcotraficante del mundo ya ha anunciado que recurrir¨¢ a la Suprema Corte. Ser¨¢, en cualquier caso, la ¨²ltima defensa de un proceso que se dirige a paso seguro hacia Estados Unidos.

La entrega de El Chapo a las autoridades estadounidenses se ha vuelto una cuesti¨®n de Estado. Antes de su fuga de la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de El Altiplano, el Ejecutivo de Pe?a Nieto, bajo la bandera del orgullo patrio, era reticente a tomar esta medida. Su permanencia en una prisi¨®n mexicana fue exhibida como una muestra de la fortaleza del Estado. Pero la humillante huida en julio de 2015 por un t¨²nel de 1.500 metros pulveriz¨® este discurso nacionalista. Una vez capturado, el presidente Enrique Pe?a impuso como prioridad su extradici¨®n.

Todo el aparato del Estado empuja en esa direcci¨®n. Y El Chapo cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s solo. D¨¦bil y sin apoyos externos, los enemigos han salido de la oscuridad a arrebatarle su imperio. Una guerra de c¨¢rteles sacude el norte de M¨¦xico. Hay matanzas y ajustes de cuentas. Sus rivales hasta han atacado la casa de su madre, en la tierra sagrada del c¨¢rtel de Sinaloa, y secuestrado a tres hijos suyos.

El reinado de Guzm¨¢n Loera ha llegado a su fin. Su ¨²ltima baza es una negociaci¨®n con Estados Unidos. ¡°Si hay acuerdo, retiramos los recursos¡±, ha se?alado su abogado, Jos¨¦ Refugio Rodr¨ªguez. Las autoridades estadounidenses no han entrado en el juego e insisten en que, antes de cualquier acuerdo, El Chapo tiene que pasar a su territorio y declararse culpable. Algo que, de momento, no ha hecho. La extradici¨®n, si no se vuelve a fugar, parece imparable. Los expertos calculan que, debido a la catarata de recusos presentados, a¨²n tardar¨¢ unos seis meses. Quedan las ¨²ltimas instancias judiciales. Luego, El Chapo entrar¨¢ en el infierno que m¨¢s teme.