La Amazon¨ªa: color verde esperanza para enfrentar la crisis

En los ¨²ltimos 10 a?os, Brasil redujo a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero (fue la ¨²nica gran econom¨ªa mundial en hacerlo); redujo la deforestaci¨®n en la Amazon¨ªa en un 82%; inici¨® varios programas para restaurar los bosques; cre¨® regulaciones importantes para el uso de la tierra, como el C¨®digo Forestal; y lider¨® debates mundiales sobre el clima y el medio ambiente.

"Los avances son el resultado de un trabajo concertado desde R¨ªo-92 por todos los niveles del gobierno brasile?o", dijo Gregor Wolf, jefe del programa de desarrollo sostenible del Banco Mundial en Brasil.

El esfuerzo incluye, por ejemplo:?

• Las pol¨ªticas para aumentar el n¨²mero de ¨¢reas protegidas,
• Mejorar la supervisi¨®n de estas zonas (con el uso de sat¨¦lites, por ejemplo) y
• Crear incentivos econ¨®micos para que las comunidades exploten los bosques de forma sostenible.

Una de estas iniciativas fue el Plan de Acci¨®n para la Prevenci¨®n y el Control de la Deforestaci¨®n en la Amazon¨ªa Legal (PPCDAM), puesto en marcha en 2004.

Tambi¨¦n forman parte de este trabajo la creaci¨®n y el fortalecimiento de las instituciones como el Servicio Forestal Brasile?o (creado en 2006) y el Instituto Chico Mendes de Conservaci¨®n de la Biodiversidad (ICMBio), fundado el a?o siguiente. El primero de ellos tiene la responsabilidad de gestionar los bosques de Brasil; el segundo gestiona las unidades de conservaci¨®n establecidas por el gobierno federal.

Estos y otros logros son reconocidos y discutidos en un estudio de diagn¨®stico realizado por el Banco Mundial, que identifica varias de las pol¨ªticas del pa¨ªs como fundamentales para la construcci¨®n de un modelo de desarrollo verde para el planeta.

Estos buenos resultados incluso han llevado al Brasil a ganar premios internacionales como en el caso del Programa de ?reas Protegidas de la Amazon¨ªa (ARPA), que ampli¨® en gran medida las ¨¢reas protegidas de los bosques del pa¨ªs. Actualmente, el programa financia 114 ¨¢reas federales y estatales que cubren 58,3 millones de hect¨¢reas, incluyendo siempre a las comunidades locales en los procesos de gesti¨®n y conservaci¨®n de estas ¨¢reas.

El ¨¦xito de las pol¨ªticas destinadas a la Amazon¨ªa impuls¨® nuevas iniciativas de conservaci¨®n y restauraci¨®n en otros biomas brasile?os. Para protegerlos, no solo es necesario la aplicaci¨®n de las normas sino tambi¨¦n mejorar la capacidad de supervisi¨®n y las tecnolog¨ªas de monitoreo.

Otra advertencia hecha por el Banco Mundial es que el bajo precio de las materias primas (que est¨¢ afectando a las principales econom¨ªas de Am¨¦rica Latina) y la reciente devaluaci¨®n del real brasile?o amenazan con incrementar a¨²n m¨¢s la deforestaci¨®n y la expansi¨®n incontrolada de las tierras agr¨ªcolas y pastoriles.

"El alto valor del d¨®lar aumenta la rentabilidad de la agroindustria para la exportaci¨®n, por lo que los agricultores se sienten animados a abrir nuevas ¨¢reas de bosque para cultivar m¨¢s", dijo Gregor Wolf.

Seg¨²n el an¨¢lisis, la desaceleraci¨®n econ¨®mica en Brasil "trae el riesgo de reducir los incentivos para supervisar, controlar y aplicar correctamente las pol¨ªticas de conservaci¨®n bajo el pretexto de la creaci¨®n de puestos de trabajo".

El estudio tambi¨¦n destaca el papel de la agricultura clim¨¢ticamente inteligente, que busca reducir las emisiones de gases que causan el efecto invernadero, hace los cultivos m¨¢s resistentes al cambio clim¨¢tico y, al mismo tiempo, aumentar la productividad de forma sostenible.

Brasil ha avanzado en esta ¨¢rea porque invirti¨® en la investigaci¨®n y la tecnolog¨ªa en las ¨²ltimas d¨¦cadas, pero todav¨ªa puede hacer m¨¢s, seg¨²n el estudio: "Las diferencias de productividad entre las granjas, as¨ª como entre las diferentes regiones del pa¨ªs, siguen siendo altas, lo que lleva a una situaci¨®n en que se convierte m¨¢s tierra a la agricultura para compensar la baja rentabilidad".

De acuerdo al documento, el pa¨ªs puede ser un ejemplo para el mundo si cumple con el reto de aumentar la eficiencia en la producci¨®n y proteger la naturaleza. As¨ª incorporar¨¢ la protecci¨®n de los recursos naturales a su estrategia de crecimiento econ¨®mico.

La importancia de aumentar la producci¨®n sin devastar vale tanto para la agricultura de gran escala y para la familiar, que ocupa el 25% de la tierra agr¨ªcola en el pa¨ªs, pero representa m¨¢s del 80% de las fincas rurales y el 75% de la mano de obra del campo.

Para ayudar a los peque?os agricultores a lograr este objetivo, es esencial ofrecerles m¨¢s acceso a la tecnolog¨ªa, lo que puede comenzar una nueva etapa de progreso tan importante como la registrada en Brasil en los ¨²ltimos 10 a?os.