El plan de EE UU y Rusia peligra tras el ataque estadounidense en Siria

El acuerdo entre EE UU y Washington, que se anunci¨® el 9 de septiembre en Ginebra (Suiza), contemplaba primero un cese de los ataques contra las fuerzas del Gobierno sirio, aliado de Mosc¨², y contra los rebeldes no afiliados con el ISIS (uno de los acr¨®nimos ingleses del Estado Isl¨¢mico). En un segundo momento, las fuerzas armadas estadounidense y rusa deb¨ªan cooperar, en una alianza ins¨®lita en tiempos recientes, para derrotar a los yihadistas.

Con el bombardeo del s¨¢bado en los alrededores de Deir Ezzor, en el este de Siria, y el cruce de reproches entre EE UU y Rusia, el plan corre el riesgo de desmoronarse. Cuando, como ha ocurrido en las ¨²ltimas horas, altos responsables de ambas potencias se acusan de complicidad con el terrorismo internacional del ISIS o con las matanzas y torturas del r¨¦gimen de Bachar El Asad, se hace dif¨ªcil imaginar una acci¨®n conjunta en Siria.

Maria Zakharova, una portavoz del ministerio de Exteriores ruso, dijo el s¨¢bado que ¡°la Casa Blanca est¨¢ defendiendo al Estado Isl¨¢mico¡±. Una acusaci¨®n, que, con variaciones, tambi¨¦n ha lanzado Donald Trump, el candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre en EE UU, al asegurar que su rival dem¨®crata, Hillary Clinton, y el presidente Barack Obama, fundaron el ISIS.

En Nueva York, Vitaly Churkin, el embajador ruso en la ONU, matiz¨® que Rusia no tiene ¡°ninguna prueba¡± de los v¨ªnculos entre EE UU y el ISIS. La embajadora de EE UU ante las Naciones Unidas, Samantha Power, dijo que la portavoz rusa deber¨ªa avergonzarse por estas declaraciones. Power habl¨® el s¨¢bado por la noche en los m¨¢rgenes de la reuni¨®n del Consejo de Seguridad, m¨¢ximo ¨®rgano decisorio de la organizaci¨®n internacional, convocado de urgencia a petici¨®n de Mosc¨².

La embajadora Power dijo que la reuni¨®n era una treta para dejar en mala posici¨®n a EE UU. Y se?al¨® el doble rasero de los rusos al no preocuparse en el pasado en el mismo foro por los abusos del Gobierno de El Asad. ¡°Rusia debe dejar de ponerse medallas, sacar pecho y organizar farsas y centrarse en lo que importante, que es la puesta en marcha de algo que hemos negociado de buena fe con ellos¡±, dijo. En un comunicado, el Comando Central de EE UU dijo que el bombardeo pretend¨ªa apuntar a fuerzas del Estado Isl¨¢mico. EE UU ha abierto una investigaci¨®n.

El acuerdo de Ginebra, fraguado por el secretario de Estado, John Kerry, y su hom¨®logo Sergu¨¦i Lavrov, fue un par¨¦ntesis de diplomacia constructiva en medio de suspicacias crecientes. El acuerdo naci¨® cojo, con reticencias en el Pent¨¢gono ante la posibilidad de participar en operaciones militares conjuntas con Rusia y compartir informaci¨®n sobre objetivos y m¨¦todos. EE UU cree el objetivo ruso en Siria es proteger a su aliado, El Asad. Los rusos creen que los estadounidenses protegen a yihadistas contrarios a El Asad.

Las tensiones ocurren en un momento de deterioro acelerado en la relaci¨®n bilateral. EE UU ve la mano rusa detr¨¢s de recientes ataques cibern¨¦ticos que ha llevado a la publicaci¨®n de correos electr¨®nicos privados de deportistas estadounidenses, de un exsecretario de Estado como Colin Powell y del Partido Dem¨®crata. La sospecha, no demostrada, va m¨¢s all¨¢, y apunta a la posibilidad de que Mosc¨², agraviado por lo que considera que es una injerencia de Washington con ayudas a grupos proderechos humanos rusos, est¨¦ intentando intervenir en la campa?a electoral estadounidense. Uno de los candidatos, Trump, ha declarado su admiraci¨®n por el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin.