Verduras para salvar Detroit
Las zonas verdes ganan terreno en la que fuera la capital mundial del autom¨®vil
Torey Wallace acaba de terminar su formaci¨®n. Hace seis meses que aprende a cultivar verduras y hierbas arom¨¢ticas. Sumergir las manos en la tierra ha dado a este joven de 25 a?os, residente desde siempre de Detroit, no pocas ideas: "Me gustar¨ªa fabricar mi propia infusi¨®n de salvia". "Esto puede ser todo un ¨¦xito porque se trata de un nicho", comenta entusiasmada Trish Hubbell, una de las responsables de The Greening of Detroit, encargada especialmente del huerto urbano donde nos encontramos, entre el canto de los grillos. "Justo aqu¨ª al lado un se?or ha impulsado una empresa de sidra". Una bebida imposible de encontrar en Detroit. "Gana much¨ªsimo dinero".
Estos milagros a peque?a escala aparecen por doquier en Detroit y The Greening of Detroit no es ajena a esta realidad. Esta asociaci¨®n naci¨® hace m¨¢s de 25 a?os con la vocaci¨®n de plantar ¨¢rboles en la capital mundial de la industria automovil¨ªstica, sede de Ford y de GM. R¨¢pidamente, sus creadores se fijaron otros objetivos, pero todos vinculados a un estilo de vida m¨¢s sano. "Aqu¨ª, a cada lado de la calle aparece un punto de venta con comida a base de grasas o az¨²cares", explica Trish Hubbell. Para algunos ni?os el desayuno se compone de caramelos, la gente compra lo que encuentra y es muy dif¨ªcil encontrar comida sana".
Pero esto est¨¢ cambiando. Desde 2012, la asociaci¨®n cultiva un huerto urbano en el centro de Detroit. Muchas personas vienen a formarse en agricultura antes de crear sus propios huertos. En el espacio verde de Eastern Market, donde nos encontramos, hay m¨¢s de mil personas que ya han asistido al curso. Algunos para tener su propia producci¨®n y otros para crear empresas. De hecho, hay unas 350 que generan unos 5000 empleos en toda la ciudad.
Y es que si algo no falta en Detroit es el espacio, ya que un cuarto de la poblaci¨®n se ha marchado en una d¨¦cada. El colapso de la industria automovil¨ªstica hizo estragos. "En el barrio donde crec¨ª las casas abandonadas se han multiplicado", nos cuenta Tee Rushdan, directora de agricultura urbana de la asociaci¨®n. "Las han saqueado y ocupado y esto genera mucha inseguridad. Antes que dejar que la situaci¨®n empeore los habitantes se han adue?ado de los espacios y creado jardines comunitarios".
Recuperar la tierra ha sido la respuesta al sentimiento leg¨ªtimo de abandono que sienten los habitantes de Detroit. Las autoridades han demostrado su incompetencia en demasiadas ocasiones. La quiebra de la ciudad (con 18000 millones de d¨®lares de deuda) en 2013, es el ejemplo m¨¢s flagrante, pero no el ¨²nico. Para Tee Rushdan el detonante fue, sin duda, el enorme corte de suministro el¨¦ctrico de 2003. "Si no puedo confiarme a los poderes p¨²blicos tendr¨¦ que hacer las cosas yo misma", se dijo. Como ella, muchos son los que se remangan la camisa para poder alimentarse de forma m¨¢s saludable, porque nadie va a hacerlo por ellos.
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