Obama nomina al primer embajador de EE UU en Cuba en medio siglo

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¡°Me enorgullece nominar a Jeffrey DeLaurentis para convertirse en el primer embajador de EE UU en Cuba en m¨¢s de 50 a?os¡±, dijo Obama en un comunicado. Designar a un embajador es ¡°un paso de sentido com¨²n hacia una relaci¨®n m¨¢s normal y productiva entre nuestros pa¨ªses¡±, agreg¨®.

Pocos dudan de la capacidad de este veterano diplom¨¢tico de cumplir esa tarea en un puesto que lleva ocupando de facto desde que hace un a?o EE UU y Cuba reabrieran sus respectivas embajadas. Pero mientras que La Habana confirm¨® r¨¢pidamente a su hasta entonces jefe de la Secci¨®n de Intereses en Washington, Jos¨¦ Ram¨®n Caba?as, Obama solo nombr¨® a DeLaurentis, que estaba a su vez al frente de la Secci¨®n de Intereses norteamericana en la capital cubana, como encargado de negocios.

Fue una decisi¨®n pragm¨¢tica, en vista de que en el Senado, que debe confirmar a cualquier embajador que proponga el presidente (pero no cargos m¨¢s bajos como el de encargado de negocios), sigue habiendo voces que amenazan con bloquear el proceso. Entre ellos destacan los senadores republicanos de origen cubano Ted Cruz y Marco Rubio, ambos cr¨ªticos ac¨¦rrimos al acercamiento a La Habana. Y basta un solo senador para que la nominaci¨®n quede paralizada.

Ese fue el caso de la hoy embajadora en M¨¦xico, Roberta Jacobson. Rubio bloque¨® durante meses su nombramiento, en castigo precisamente por su destacado papel en el proceso de normalizaci¨®n de relaciones con Cuba. Como secretaria de Estado adjunta para Am¨¦rica Latina, Jacobson fue la principal encargada estadounidense de las negociaciones bilaterales tras el anuncio de Obama y Ra¨²l Castro en diciembre de 2014 de normalizaci¨®n de relaciones, que culminaron en la reapertura de embajadas el 20 de julio de 2015.

Un pulso con el Senado

Un a?o m¨¢s tarde de ese paso, que se apuntal¨® con la visita de Obama en marzo pasado a Cuba, ninguno de estos senadores y fracasados aspirantes presidenciales han dado se?ales p¨²blicas de que hayan cambiado de parecer, lo que hace cuanto menos sorprendente el gesto del presidente.

De hecho, Rubio denunci¨® r¨¢pidamente la decisi¨®n de Obama como una muestra m¨¢s de la ¡°capitulaci¨®n¡± del presidente ante el r¨¦gimen castrista y dej¨® entrever su posible obstaculizaci¨®n del nombramiento.

¡°Recompensar al Gobierno de los Castro con un embajador estadounidense es otro esfuerzo desesperado del presidente por dejar un legado que tiene que ser frenado¡±, dijo el senador por Florida, que en noviembre se presentar¨¢ a la reelecci¨®n, en un comunicado.

Aun as¨ª, para Michael Shifter, presidente del centro de pensamiento Di¨¢logo Interamericano, se trata de un gesto ¡°inteligente¡± por parte de la Casa Blanca.

¡°Obama no tiene nada que perder a estas alturas porque es un lame duck (pato cojo, como se denomina al presidente en sus ¨²ltimos meses de gobierno)¡±, dijo Shifter a EL PA?S. Y sabe que ¡°de todo su legado en pol¨ªtica exterior, el cambio fundamental con Cuba es el m¨¢s popular¡±, record¨®.

¡°Los republicanos intentar¨¢n bloquear el nombramiento y probablemente lo conseguir¨¢n, pero tienen una visi¨®n minoritaria, incluso entre los republicanos y los cubanoamericanos y podr¨ªa perjudicarlos en noviembre¡±, consider¨® el experto en las relaciones entre Washington y Am¨¦rica Latina.

Muestra de que la posici¨®n respecto a Cuba no es un¨¢nime entre los republicanos es la reacci¨®n inmediata de otro influyente senador conservador, Jeff Flake, que salud¨® por las redes sociales la decisi¨®n de Obama.

¡°Los estadounidenses que viajan y hacen negocios en Cuba estar¨¢n bien servidos si se realiza una r¨¢pida confirmaci¨®n de DeLaurentis¡±, tuite¨®.

El senador por Arizona es uno de los m¨¢s ac¨¦rrimos defensores de la normalizaci¨®n de relaciones y es el promotor de una propuesta de ley ¡ªen espera desde hace ya m¨¢s de a?o y medio en el Senado¡ª para levantar la prohibici¨®n de viajes hacia la isla, algo que urge cada vez m¨¢s, considera, en vista de que ya est¨¢n empezado a operar vuelos comerciales regulares hacia la isla desde EE UU por primera vez en m¨¢s de medio siglo.

Ric Herrero, director ejecutivo de la organizaci¨®n CubaNow, que tambi¨¦n promueve la normalizaci¨®n de relaciones, llam¨® a Rubio a no interferir en el nombramiento de DeLaurentis.

¡°El senador Rubio no deber¨ªa jugar a la pol¨ªtica mezquina con nuestra seguridad nacional por esta nominaci¨®n¡±, dijo a este diario por medio de un correo electr¨®nico. Rubio ¡°sabe que no hay ninguna raz¨®n convincente para detener su nominaci¨®n y deber¨ªa votar a favor de su confirmaci¨®n o quitarse del camino¡±, reclam¨®.