La Agencia Antidroga de EEUU pag¨® 25 millones a solo ocho informantes en un periodo de cinco a?os
El Departamento de Justicia detecta falta de control en pagos millonarios de la DEA
Trabajadores de compa?¨ªas de transporte, de Amtrak ¡ª la mayor empresa ferroviaria de Estados Unidos ¡ª y de aerol¨ªneas comerciales cobraron grandes cantidades de dinero entre 2011 y 2015 a cambio de ser informantes, esp¨ªas improvisados para la Administraci¨®n para el Control de Drogas (DEA). Seg¨²n desvela un informe publicado este jueves, la agencia encargada de acabar con el tr¨¢fico de drogas en el pa¨ªs cometi¨® irregularidades de forma rutinaria en la contrataci¨®n de fuentes confidenciales.
El estudio, elaborado por la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia (OIG, por sus siglas en ingl¨¦s) revela numerosas ineficiencias en el programa de la DEA que contrata fuentes confidenciales y establece unas recomendaciones para mejorar el funcionamiento y el control de este tipo de contrataciones.
¡°Hemos encontrado que el programa de fuentes confidenciales de la DEA no cumpl¨ªa con las pautas establecidas por el fiscal general sobre el uso de este tipo de informantes¡±, explica el documento fruto de una auditor¨ªa realizada por el OIG. ¡°Entre el 1 de octubre de 2010 y el 30 de septiembre de 2015, la DEA tuvo m¨¢s de 18.000 fuentes confidenciales activas y, de ¨¦stas, m¨¢s de 9.000 recibieron aproximadamente un total de 237 millones de d¨®lares en pagos por sus servicios a la DEA¡±.
Algunos de los ejemplos m¨¢s notables son un empleado de una aerol¨ªnea que cobr¨® m¨¢s de 600.000 d¨®lares en un periodo de cuatro a?os. O ocho personas que recibieron 25 millones de d¨®lares en cinco a?os ¡ª unos 555.555 d¨®lares al a?o ¡ª a cambio de ¡°dar informaci¨®n y prestar servicios relacionados a programas de inteligencia¡±.
Al menos 33 trabajadores de Amtrak colaboraron con la DEA entre 2011 y 2015 y recibieron un total de 1.5 millones por su asistencia, que en todos casos era una tarea a tiempo parcial, al margen de sus trabajos principales.
¡°En esta investigaci¨®n, hemos concluido que el manejo y la supervisi¨®n de la DEA sobre su programa de fuentes confidenciales necesita una mejora sustancial¡±, achaca el informe. ¡°La DEA no supervis¨® de manera adecuada los pagos a sus fuentes y se expuso a un riesgo por fraude y abuso (de las fuentes confidenciales hacia la organizaci¨®n) inaceptable¡±, escribe el Inspector General que ha dirigido la investigaci¨®n, Michael Horowitz.
Las fuentes se comunicaban con la DEA a trav¨¦s de mensajes de texto o correo el¨¦ctronico y, en ocasiones, de manera diaria. Seg¨²n explica el estudio, tampoco se tomaron las precauciones necesarias para establecer canales de informaci¨®n seguros, lo cual no s¨®lo hizo la informaci¨®n vulnerable sino que tambi¨¦n impide conocer el n¨²mero exacto de comunicaciones e informantes que realmente tuvo la agencia.
A su vez, la falta de un control exhaustivo sobre los informantes que ha tenido la agencia dificulta la posibilidad de evaluar el impacto de estas colaboraciones en las misiones que lleva a cabo la DEA. Aunque autoridades de la DEA afirman que ¡°estas fuentes aportaron una informaci¨®n inestimable que facilit¨® el arresto de criminales y la intercepci¨®n de droga¡±, el OIG pone en duda la supuesta efectividad de este m¨¦todo para obtener informaci¨®n fiable.
El informe, que concluye con unas recomendaciones para la mejora del funcionamiento de la relaci¨®n entre informantes y la DEA, ha sido bien recibido por la agencia. ¡°Apreciamos las recomendaciones de la OIG y estamos comprometidos a reforzar la responsabilidad y la efectividad de este programa que es esencial para nuestra misi¨®n¡±, dijo una portavoz de la agencia.
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