Turqu¨ªa suspende a 12.800 polic¨ªas por sospecha de golpismo

M¨¢s informaci¨®n

La polic¨ªa, el nuevo Ej¨¦rcito de Erdogan

Occidente advierte a Erdogan ante la profundizaci¨®n de la purga en Turqu¨ªa

Turqu¨ªa ya no es pa¨ªs para golpes

El Gobierno de Turqu¨ªa orden¨® este lunes suspender de empleo a 12.801 agentes de polic¨ªa como parte de la investigaci¨®n contra los simpatizantes del cl¨¦rigo Fethullah G¨¹len, al que se acusa de ser el cerebro del fallido intento de golpe de estado del pasado 15 de julio.

Si bien la polic¨ªa es la fuerza de seguridad en la que m¨¢s conf¨ªan el Ejecutivo islamista y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, esto no la ha librado de las profundas purgas que se siguen efectuando en la Administraci¨®n a ra¨ªz del compl¨® golpista. Este cuerpo hab¨ªa sido uno de los estamentos del Estado m¨¢s infiltrado por los g¨¹lenistas durante la ¨¦poca en que sus relaciones con Erdogan vivieron su ¨¦poca dorada (2007-2012) y, de hecho, ya desde 2013 miles de agentes hab¨ªan sido relevados de sus cargos por sospechas de pertenencia a dicha organizaci¨®n religiosa, actualmente considerada un movimiento terrorista por Ankara. Pero la purga de este lunes no tiene precedentes en la Polic¨ªa ya que afecta a cerca del 5 % de sus casi 280.000 efectivos. Seg¨²n la agencia oficial AA, 2.523 de los afectados tienen rango de oficial o cargos directivos en el seno de la Polic¨ªa y la purga alcanza a todos los rincones del pa¨ªs, si bien las provincias m¨¢s afectadas son la capitalina Ankara, con 1.350 agentes suspendidos, Esmirna (570) y las kurdas Diyarbakir (650) y Hakkari (350).

Los agentes suspendidos reciben dos tercios de su paga mientras se procede con la investigaci¨®n sobre su supuesta implicaci¨®n en actividades g¨¹lenistas, al t¨¦rmino de la cual, si se les encuentra culpables, ser¨¢n expulsados del cuerpo de Polic¨ªa. ¡°Se trata de una medida de precauci¨®n destinada a evitar que los sospechosos interfieran en las pesquisas o destruyan pruebas¡±, explic¨® una fuente del Ejecutivo que pidi¨® el anonimato. Sin embargo, el mero hecho de ser mencionado en una indagaci¨®n de este tipo se ha convertido en una lacra en la actual Turqu¨ªa y, de hecho, este lunes, un agente de 26 a?os de edad de la localidad de Mersin se quit¨® la vida de un tiro en la cabeza poco despu¨¦s de que se le comunicase la noticia de que ser¨ªa suspendido de empleo e investigado.

Unas 50.000 personas han sido detenidas desde la fallada asonada militar, de las que 32.000 han sido imputadas y enviadas a prisi¨®n. Adem¨¢s, unos 130.000 empleados p¨²blicos han sido suspendidos, m¨¢s de un tercio de ellos dependientes del Ministerio de Educaci¨®n. El Gobierno explic¨® la semana pasada que, para hacer frente a la falta de profesores, ha ordenado contratar a 20.000 nuevos maestros para el curso que acaba de iniciarse.

Por otro lado, la polic¨ªa irrumpi¨® hoy en los canales opositores IM? (pro-kurdo) y Hayatin Sesi (izquierdista) para cortar su emisi¨®n y precintar sus equipos. La medida forma parte de la decisi¨®n tomada este fin de semana de ilegalizar una veintena de televisiones y emisoras de radio kurdas, izquierdistas y alev¨ªes (un grupo religioso chi¨ª heterodoxo), incluidos dos canales infantiles, a los que acusa no de ser parte de supuestas conspiraciones golpistas, sino de hacer propaganda al grupo armado kurdo PKK. La principal formaci¨®n kurda, el Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP), ha denunciado que el Gobierno islamista est¨¢ aprovechando para acabar con la oposici¨®n las prerrogativas que le concede el estado de emergencia decretado tras el fallido golpe, como los decretos con fuerza de ley mediante los que se han efectuado las purgas y los cierres de medios y contra los que no cabe recurso judicial. El Ejecutivo anunci¨® hoy que pedir¨¢ al Parlamento la extensi¨®n del estado de emergencia durante otros tres meses y Erdogan ha barajado la posibilidad de que se prolongue durante un a?o.

En los casi tres meses que Turqu¨ªa ha vivido bajo estado de emergencia, m¨¢s de un centenar de medios de comunicaci¨®n han sido prohibidos, 120 periodistas han sido arrestados, a 775 se les ha cancelado su tarjeta de prensa y 2.300 han perdido su trabajo.