Las otras Malala
Cuatro adolescentes luchan por los derechos de las ni?as en Colombia, Nepal, India y Nicaragua
A los 17 a?os, la nepal¨ª Sabina Shresta ha conseguido evitar el matrimonio de por lo menos seis ni?as con hombres mayores en su pa¨ªs. Brisa Isela Bucardo, de 16 a?os, es consejera comunitaria en Nicaragua y tiene un programa de radio, Zona 90, en el que habla sobre derechos de las mujeres, violencia dom¨¦stica y salud sexual. Shatabdi tiene 15 a?os y colabora con la polic¨ªa de Nueva Delhi (India) en un programa de seguridad urbana. Ha logrado reducir casi en un 90% los casos de acoso que ocurr¨ªan en su comunidad. Yadis Xiomara, colombiana de 15 a?os, preside la Plataforma Juvenil de su municipio, donde aboga por el derecho a la educaci¨®n de las ni?as. Siguiendo el ejemplo de la pakistan¨ª Malala Yousafzai, quien gan¨® en 2014 el Premio Nobel de la Paz, esas cuatro j¨®venes, que trabajan con la ONG Plan International y que est¨¢n en Madrid para promover el D¨ªa Internacional de la Ni?a (11 de octubre), luchan para romper los estereotipos de g¨¦nero y empoderar a las mujeres.
¡°Ser ni?a es ser invisible¡±, afirma Brisa. En la zona ind¨ªgena donde vive, le han ense?ado que su papel es hacer los quehaceres del hogar, servir al hombre y ser una buena madre de familia. Las ni?as de entre cinco y 14 a?os dedican m¨¢s tiempo que los ni?os de su misma edad a tareas del hogar y a ir a buscar agua y le?a, un total de 160 millones de horas m¨¢s, seg¨²n un informe de Unicef. Pero Brisa sabe que puede hacer m¨¢s que eso. ¡°Quiero ser periodista. As¨ª podr¨¦ llevar a otras mujeres mensajes sobre qu¨¦ hacer en una situaci¨®n de violencia, por ejemplo¡±, cuenta con determinaci¨®n en los ojos, muy negros, y en la voz.
En el caso de Yadis, quien vive en una comunidad rural, en la monta?a, a 553 kil¨®metros de Bogot¨¢, el principal problema es la dificultad que tienen para llegar a las aulas: los colegios est¨¢n lejos de las poblaciones y, debido al conflicto de d¨¦cadas entre el Gobierno colombiano y las FARC, hay minas en el camino. A lo largo de los a?os, algunos menores han muerto debido a las explosiones. ¡°La educaci¨®n es precaria, por eso carecemos de espacios de participaci¨®n que incluyan a las ni?as¡±, cuenta la joven.
Para mitigar la situaci¨®n, Yadis mont¨® un grupo en su escuela para dar charlas sobre los derechos de las mujeres. Ella habla, entre otras cosas, sobre la prevenci¨®n de embarazos en la adolescencia y de enfermedades sexuales e incentiva a otras j¨®venes a que tengan un ¡°proyecto de vida¡±. El sue?o de esta quincea?era es estudiar Derecho Pol¨ªtico para convertirse en ministra de Educaci¨®n en Colombia. ¡°El desarrollo de un pa¨ªs depende de la educaci¨®n, y las ni?as somos una pieza clave en ese proceso¡±, afirma Yadis.
Sabina tambi¨¦n lucha para que las cosas cambien en Nepal, que est¨¢ entre los 10 pa¨ªses con mayores tasas de matrimonio infantil, seg¨²n Unicef. Un estudio de 2013 realizado por la organizaci¨®n Plan Asia y el Centro Internacional para la Investigaci¨®n sobre la Mujer indica que el 41% de las mujeres nepalesas entre los 20 y 24 a?os contrajeron matrimonio antes de la edad legal de 18 a?os. ¡°Ser ni?a en Nepal es como llevar una cruz. Nos perciben simplemente como empleadas dom¨¦sticas¡±, explica.
Para poner fin a esa via crucis, Sabina participa en talleres de promoci¨®n de los derechos infantiles, a trav¨¦s de los cuales ha podido frenar matrimonios forzados, ofreciendo protecci¨®n a las v¨ªctimas de esa pr¨¢ctica. Su pasi¨®n es el trabajo social y por eso quiere ser consejera del Gobierno en pol¨ªticas sociales.
El matrimonio infantil tambi¨¦n es un problema en India. En la comunidad de Shatabdi, una colonia de reasentamientos, la mayor¨ªa de las chicas abandona la escuela despu¨¦s de ser obligadas a casarse cuando son adolescentes. All¨ª lo que se espera de una ni?a es que se eduque y se embellezca para llegar a ser una buena esposa, siguiendo unos c¨¢nones muy estrictos, como no exponerse al sol para tener la piel clara, no levantar nunca la voz ni re¨ªrse muy fuerte y hablar siempre de forma suave.
¡°Yo siempre quer¨ªa jugar en la calle, pero me lo prohib¨ªan. Nunca he entendido porque una ni?a tiene que estar siempre en casa, renunciar a ir a la universidad y casarse tan pronto¡±, cuenta la joven, con una seguridad inesperada para su edad. Para hacer su comunidad m¨¢s abierta y m¨¢s segura, ella colabora con un programa de seguridad urbana y clases de defensa personal para mujeres. Su grupo organiz¨® reuniones para que hubiera mayor presencia policial en las calles y as¨ª reducir los casos de acoso sexual.
¡°Ped¨ª a las autoridades que nos ayuden a cumplir nuestros derechos¡±, dice Shatabdi. Ella naci¨® el 1? de enero de 2001, el primer d¨ªa del siglo XXI. Su nombre significa ¡°secular¡±. Remite al principio de un cambio hacia una sociedad m¨¢s igualitaria.
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