?Qu¨¦ hac¨ªa el ADN de un terrorista neonazi junto al cuerpo de una ni?a asesinada?
Alemania investiga la conexi¨®n entre el miembro de la NSU y la peque?a desaparecida en 2001
A¨²n no recuperada de la estupefacci¨®n por el suicidio en la c¨¢rcel del yihadista Jaber Albakr, Alemania asiste a un nuevo misterio. La polic¨ªa ha detectado restos de ADN de Uwe B?hnhardt -uno de los tres miembros de la banda neonazi que mat¨® a una decena de personas en la d¨¦cada pasada- junto al lugar donde alguien dej¨® el cuerpo sin vida de Peggy Knobloch, una ni?a desaparecida en 2001 y de la que se encontraron los restos el pasado mes de junio. Ning¨²n v¨ªnculo un¨ªa dos casos que conmocionaron al pa¨ªs. Hasta ahora. El hallazgo anunciado en la tarde del jueves arroja un buen pu?ado de preguntas, y pocas respuestas.
Ha quedado demostrado que B?hnhardt, que muri¨® con su compa?ero de fechor¨ªas en 2011, era un asesino racista. Los cr¨ªmenes de la c¨¦lula Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU) sacaron a la luz un inmenso fallo del Estado alem¨¢n, que durante a?os mir¨® hacia otro lado. Pero, ?era adem¨¢s un pederasta? Los investigadores del caso no se pronuncian. ¡°Para saber c¨®mo llegaron las huellas del ADN al lugar de los hechos y si est¨¢n relacionadas con la muerte de Peggy es necesario continuar con las investigaciones, que por ahora est¨¢n en una fase muy inicial, y mirar en todas las direcciones¡±, afirman.
A falta de pruebas concluyentes, se disparan las especulaciones. Peggy, de nueve a?os, sali¨® de su colegio del peque?o pueblo b¨¢varo de Lichtenberg el 7 de mayo de 2001. Nunca volvi¨® a ser vista con vida. Un hombre en busca de setas encontr¨® su esqueleto el pasado 2 de julio a pocos kil¨®metros de su casa. Junto a los restos hab¨ªa un min¨²sculo trozo de tela, de cerca de un cent¨ªmetro. Y es ah¨ª donde ha aparecido el ADN del miembro de la NSU, al que no se ha podido juzgar por sus cr¨ªmenes: se suicid¨® con su compa?ero Uwe Mundlos en una explosi¨®n cuando la polic¨ªa estaba a punto de detenerlos tras atracar un banco.
La desaparici¨®n de la peque?a Peggy se produjo en plena actividad de la banda NSU. Medio a?o antes, los neonazis, que dirig¨ªan sus actividades sobre todo contra personas de origen turco, hab¨ªan matado al florista Enver Simsek. Y un mes despu¨¦s acabar¨ªan con el sastre Abdurrahin ?z¨¹dogru. Entre el pueblo de la ni?a asesinada y el piso que los neonazis usaban como centro de operaciones hay solo 85 kil¨®metros. Y adem¨¢s queda a medio camino de N¨²remberg, ciudad en la que los ultras cometieron varios cr¨ªmenes.
?En el escondrijo de los terroristas se encontraron juguetes de ni?os peque?os. Y en un ordenador de la NSU hab¨ªa tambi¨¦n datos con pornograf¨ªa infantil. Adem¨¢s, en el proceso judicial contra el grupo neonazi se han detectado amistades de B?hnhardt vinculadas a la pornograf¨ªa infantil. Pero esta pista tampoco parece definitiva, porque en el entorno de Peggy tambi¨¦n hab¨ªa personas con tendencias ped¨®filas. Todo esto deber¨¢ ser ahora investigado a fondo.
¡°La sospecha ahora es que el integrante de la NSU pudo ser tambi¨¦n el asesino de la peque?a Peggy. Incre¨ªble¡±, se limit¨® a decir el ministro del Interior, Thomas de Maizi¨¨re.
La muerte de la peque?a Peggy no encaja con la decena de asesinatos de la NSU. El hallazgo podr¨ªa explicarse por un error en la manipulaci¨®n de los restos de los dos cuerpos, pero la Oficina Federal de Investigaci¨®n Criminal lo descarta. Otra posibilidad que alejar¨ªa la implicaci¨®n de B?hnhardt en la muerte de la ni?a ser¨ªa que la tela aparecida junto a sus restos no tuviera relaci¨®n con este crimen y estuviera ah¨ª por casualidad; pero tanta coincidencia parece casi imposible.
Un nombre emerge como la posible clave para desenmara?ar este misterio. Beate Zsch?pe, la ¨²nica superviviente de la c¨¦lula clandestina del NSU que est¨¢ siendo juzgada en M¨²nich. En los m¨¢s de tres a?os que ha durado el proceso, Zsch?pe ha permanecido en silencio. Hasta el pasado mes de septiembre, que por fin se decidi¨® a hablar y reconoci¨® su ideolog¨ªa neonazi. Pero dijo haber cambiado de forma de pensar y conden¨® los asesinatos cometidos junto a sus dos compa?eros. Est¨¢ por ver si la hasta hace poco nazi silente dispone de alguna informaci¨®n sobre esta nueva pista; y la quiere dar.
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