La candidatura de Sarkozy se hunde
El expresidente franc¨¦s reduce sus opciones para volver al El¨ªseo durante la campa?a de las primarias de la derecha
La entrada en campa?a de Nicolas Sarkozy, a finales de agosto, elev¨® su popularidad. El expresidente de la Rep¨²blica se prodiga desde entonces en todos los rincones del pa¨ªs. Su energ¨ªa y su discurso firme electriza a los auditorios, que le aclaman al grito de ¡°Nicolas, presidente, Nicolas¡±. Y, sin embargo, su candidatura se desinfla. Despu¨¦s de mes y medio de campa?a de primarias de la derecha, Sarkozy pierde terreno y despeja el camino a Alain Jupp¨¦, su m¨¢ximo rival. Su estrategia de derechizaci¨®n para robarle votos al Frente Nacional naufraga.
El explosivo regreso del expresidente ha funcionado como un bumer¨¢n en su contra y se aleja su meta de volver al El¨ªseo. Hollande gan¨® en 2012 por el rechazo que generaba Sarkozy, recuerda un profesor de Science Po. Su regreso ha despertado ese viejo rechazo seg¨²n el presidente de la empresa de sondeos Odoxa Ga?l Sliman. ¡°Con su sobreexposici¨®n ha logrado renovarlo. As¨ª que cuanto m¨¢s aparece, m¨¢s aumenta el rechazo social. Y habla tanto de s¨ª mismo, centra tanto el debate en torno a s¨ª mismo que, finalmente, estas primarias son un refer¨¦ndum sobre Nicolas Sarkozy¡±.
Los primeros d¨ªas de octubre han sido amargos para el en¨¦rgico Sarkozy. Tres sondeos de opini¨®n coinciden en se?alar que es el pol¨ªtico franc¨¦s que m¨¢s enteros de popularidad ha perdido en estas semanas. El varapalo es de tal envergadura que el exjefe del Estado ya se pronuncia a la defensiva: ¡°Nada me har¨¢ renunciar. Mi voluntad es inquebrantable¡±.
Pese a las encuestas, el resultado no es tan obvio porque nadie sabe qui¨¦n acudir¨¢ a votar en las primarias, abiertas a todo ciudadano con derecho a voto, no solo a los militantes. Hasta ahora, se cre¨ªa que si solo participaran los ciudadanos de centroderecha el exjefe del Estado ganar¨ªa de calle. Los sondeos de Kantar Sofres-One Point para RTL, de Harris Interactive para France T¨¦l¨¦visions y de Elabe para Les Echos, han dado la vuelta a la tortilla. Incluso solo con voto de los militantes de Los Republicanos, la candidatura de Sarkozy se tambalea mientras Jupp¨¦ se abre paso como indiscutible favorito. ¡±El posicionamiento de su campa?a inquieta incluso a su electorado¡±, argumenta el presidente de Elabe Bernard Sana¨¨s sobre Sarkozy.
Una alta afluencia a las urnas puede convertirse es m¨¢s que una derrota; en un humillante correctivo para Sarkozy. Este critica, en consecuencia, a quienes se quieren beneficiar del apoyo de izquierdistas (Jupp¨¦ y Nathalie Kosciusco-Morizet, fundamentalmente), mientras estos ¨²ltimos hacen llamamientos constantes a una derecha abierta y una participaci¨®n masiva. Jupp¨¦, de 71 a?os, que fue primer ministro con Jacques Chirac, tiene otra ventaja a?adida: ¡°La mayor¨ªa de los candidatos se pondr¨¢n de su lado tras la primera vuelta¡±, explica su director de campa?a, Gilles Boyer. ¡°Ha prometido estar en el El¨ªseo una sola legislatura y eso deja el campo libre a los dem¨¢s para 2022¡±.
El dif¨ªcil camino de vuelta al El¨ªseo
- Tras perder la presidencia de la Rep¨²blica contra Fran?ois Hollande en 2012 regresa a la pol¨ªtica dos a?os m¨¢s tarde como presidente de su partido
- En la primavera de 2014 es detenido e imputado por el caso de las escuchas en un caso de presunta corrupci¨®n pol¨ªtica y, en febrero de 2016, por presunta financiaci¨®n ilegal de la campa?a de 2012
- En agosto de 2016 abandona la presidencia del partido de Los Republicanos y anuncia su candidatura para las primarias del centroderecha
- Otros seis pol¨ªticos son proclamados candidatos. Se trata de Alain Jupp¨¦, Bruno Le Maire, Fran?ois Fillon, Nathalie Kosciusco-Morizet, Jean-Fran?ois Cop¨¦ y Jean-Fr¨¦d¨¦ric Poisson
- Los siete candidatos se miden a finales de noviembre con un voto abierto a todos los ciudadanos con derecho a voto. El 27 de noviembre ser¨¢ la segunda vuelta
- En enero de 2017, tras su propio proceso de primarias, la izquierda elige a sus candidatos para batirse en las presidenciales de abril y mayo de 2017. De momento, el exministro de Econom¨ªa Arnaud Montebourg es el ¨²nico candidato oficialmente en liza
- Todas las encuestas indican que la l¨ªder del Frente Nacional Marine Le Pen, que cosecha hoy un alto ¨ªndice de popularidad, ser¨¢ la candidata segura para pasar a la segunda vuelta de las presidenciales
Nicolas Sarkozy ha optado por una campa?a blast (explosiva), como dice su equipo. Su actividad es desbordante desde finales de agosto, de ciudad en ciudad y ocupando la escena medi¨¢tica. Participa en todas las pol¨¦micas, cuando no genera nuevas controversias. Se ha manifestado partidario de prohibir el burkini, ha puesto en duda los fundamentos cient¨ªficos del cambio clim¨¢tico y ha asegurado que los ancestros de todo ciudadano nacionalizado franc¨¦s son los galos pese a ser hijo de un inmigrante h¨²ngaro y estar casado con una italiana.
Insiste, por supuesto, en la pol¨ªtica de dureza contra el terrorismo y la inmigraci¨®n. Pide encarcelar a todos los sospechosos de terrorismo (unos 12.000). Ahora matiza que al menos ¡°a los m¨¢s peligrosos¡±. Tambi¨¦n quiere acabar con el automatismo del derecho a la reagrupaci¨®n familiar.
Sliman considera que se ha equivocado de estrategia. ¡°Su derechizaci¨®n no le dio resultado en 2012 contra Fran?ois Hollande y ahora reaparece con la misma l¨ªnea en una obstinaci¨®n que no ha dado muestras de querer modificar¡±.
Jupp¨¦ ha elaborado un programa en lo econ¨®mico tan liberal y duro en t¨¦rminos de recortes de gastos y ayudas a las empresas como el de Sarkozy. Los programas de los siete contendientes del centroderecha no difieren demasiado, como se vio en el primer debate televisado este jueves pasado y que siguieron 5,6 millones de espectadores. ¡°Los candidatos no saben muy bien sobre qu¨¦ debatir, aparte del Islam. Se parecen demasiado y proponen la misma poci¨®n econ¨®mica¡±, dec¨ªa el martes un editorial de Lib¨¦ration.
Las modalidades para luchar contra el terrorismo y la pol¨ªtica de inmigraci¨®n marcan las diferencias. Las primarias son ya un duelo entre Jupp¨¦ y Sarkozy y el primero mantiene la imagen de hombre sensato que reh¨²ye de pol¨¦micas pasajeras como la del burkini y considera que hay suficientes armas legales ya en el pa¨ªs en la lucha antiterrorista. Se siente heredero pol¨ªtico de Jacques Chirac, el hombre que se neg¨® a invadir Irak, y tiene claro que el Frente Nacional es el enemigo. Se opuso, junto a Kosciusco-Morizet, a la directriz sarkozista del partido del llamado ¡®ni-ni¡¯, consistente en no votar a los socialistas aunque ello beneficie a la ultraderecha.
Su discurso ha cautivado a los centristas de la UDI (Uni¨®n de Dem¨®cratas e Independientes). 600 electos de esta formaci¨®n pidieron el mi¨¦rcoles pasado el voto para Jupp¨¦ y llamaron a acudir masivamente a las urnas de las primarias. Es otro importante varapalo para Sarkozy. ¡°?C¨®mo nuestro partido humanista puede defender a un candidato que quiere convertir la identidad en la primera preocupaci¨®n de los franceses mientras hay seis millones de parados?¡±, se pregunta el presidente de la UDI Jean-Christophe Lagarde.
Lagarde admite que el antisarkozismo ha influido en la decisi¨®n de la UDI. El ganador, dada la mala posici¨®n de partida de los socialistas, tiene todas las papeletas para convertirse en el pr¨®ximo presidente de Francia.
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