Macri y el Papa inician una reconciliaci¨®n en su segunda cita en el Vaticano

El papa Francisco y Mauricio Macri escenificaron hoy en el Vaticano el inicio de una reconciliaci¨®n que intenta dejar atr¨¢s a la tensa relaci¨®n que marc¨® los primeros meses de su gesti¨®n como presidente de Argentina. A diferencia de los escasos 22 minutos de la primera audiencia papal, celebrada en febrero, el pont¨ªfice y Macri estuvieron reunidos durante una hora y abordaron algunos de los temas que m¨¢s preocupan a Francisco: la pobreza y el avance del narcotr¨¢fico. Al terminar, el papa esboz¨® una ligera sonrisa para la foto ante los medios, en la que Macri estuvo acompa?ado de su familia. La comitiva argentina considera suficientes estos gestos para acallar los rumores de conflicto con el papa, que algunos ven como un referente del peronismo y l¨ªder de la oposici¨®n a Macri.

"Fue una buena reuni¨®n, una reuni¨®n de dos personas que se conocen", dijo Macri en una rueda de prensa ofrecida despu¨¦s del encuentro. "Siempre es positivo encontrarse con ¨¦l y confirmar que es un l¨ªder moral para m¨ª", agreg¨® el mandatario argentino. Seg¨²n detall¨®, quiso conocer la opini¨®n del Papa sobre el trabajo realizado por el Gobierno y asegur¨® que comparten "preocupaciones de la Argentina y del mundo".

En l¨ªneas generales, Macri inform¨® que hablaron sobre la pobreza, la lucha contra el narcotr¨¢fico, el cambio clim¨¢tico y la cultura del encuentro. La negociaci¨®n en curso con la principal central obrera argentina, la CGT, para evitar una huelga general forma parte de este ¨²ltimo punto. "El avance con la CGT es parte de la cultura del encuentro. Estamos entendiendo lo que es dialogar, queremos que mejore el valor del salario", se?al¨® Macri en su conferencia. Desde Argentina, uno de los hombres m¨¢s cercanos a Francisco, el diputado trotskista Gustavo Vera, aseguraba d¨ªas atr¨¢s que el Papa "impedir¨¢ un estallido social" en el pa¨ªs, mientras que los sindicatos conf¨ªan en que interceda como mediador.

Francisco es una de las personas m¨¢s influyentes en la pol¨ªtica argentina, pero por ahora prefiere mover los hilos desde la distancia. Ha visitado Brasil, Paraguay, Bolivia, Cuba, M¨¦xico y Ecuador, pero anunci¨® la semana pasada que tampoco pisar¨¢ su pa¨ªs natal en 2017. Las fechas de su primera visita tampoco se desvelaron durante la reuni¨®n. "?l sabe que todos lo esperamos, estoy seguro que cuando ¨¦l venga va a ser para la cultura del encuentro", respondi¨® Macri. Por el momento, la grieta que existe en la sociedad argentina y la divisi¨®n de opiniones alrededor de la figura del Papa complican ese objetivo.

Francisco y Macri son viejos conocidos. Cuando Francisco era Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, Macri era el alcalde de la ciudad. El apoyo del actual presidente a la ley de matrimonio igualitario en la ciudad, a fines de 2009, y la reglamentaci¨®n de los abortos no punibles, en 2013, tensaron el v¨ªnculo pol¨ªtico entre ambos. Una vez en la Casa Rosada, la relaci¨®n no empez¨® con buen pie. En un primer momento, sorprendi¨® que el Papa no enviase un mensaje de enhorabuena al nuevo mandatario. Despu¨¦s, la canciller, Susana Malcorra, se?al¨® que manten¨ªan con ¨¦l "una relaci¨®n protocolar". Al poco tiempo, varios gestos deterioraron la relaci¨®n, entre ellos el env¨ªo de un rosario a Milagro Sala, un activista social ligada al kirchnerismo y presa por supuesta incitaci¨®n a la violencia, o la recepci¨®n en Santa Marta a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, enemiga declarada de Macri.

Los aires de cambio comenzaron cinco meses atr¨¢s, a partir del intercambio de cartas con motivo de las celebraciones patrias del 25 de mayo. En julio, en una entrevista que el Papa dio al diario argentino La Naci¨®n, asegur¨® no tener ning¨²n problema con Macri, al que defini¨® como "una persona noble". Esta semana, todos en Argentina daban por sentado de que la reuni¨®n de este s¨¢bado saldr¨ªa bien. Ma?ana, el mandatario asistir¨¢ a la ceremonia de canonizaci¨®n del cura argentino Jos¨¦ Gabriel Brochero (1840-1910).

La predecesora de Macri, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner (2007-2015), fue recibida en numerosas ocasiones por Francisco, pero su relaci¨®n tampoco arranc¨® de la mejor manera. Antes de ser elegido pont¨ªfice, en marzo de 2013, Jorge Bergoglio hab¨ªa mantenido fuertes cruces con la presidenta. En primer lugar, se puso al lado de los productores en el conflicto entre el Gobierno y el campo de 2008 y, m¨¢s tarde, lanz¨® una dura campa?a contra las leyes de matrimonio homosexual e identidad de g¨¦nero. En sus primeras horas como Papa, la presidenta mand¨® una carta de felicitaci¨®n cordial, pero parte del kirchnerismo vio con mucho recelo su elecci¨®n. Las dudas, sin embargo, se desvanecieron a los pocos d¨ªas, y comenz¨® un apoyo entusiasta que se mantiene hasta ahora. Les guste o no, los dirigentes argentinos son conscientes de que Francisco tiene una influencia tan grande que est¨¢n obligados a hacer todo lo posible por llevarse bien.