El favorito a liderar el UKIP, que fue agredido por un compa?ero, deja el partido

Apoyado por Arron Banks, el mayor donante del UKIP, Woolfe parec¨ªa el mejor situado para sustituir a Farage, cuando este dimiti¨® tras la victoria del Brexit en el refer¨¦ndum. Pero no se le permiti¨® concurrir por haber presentado su candidatura unos minutos despu¨¦s de cerrarse el pazo. Finalmente fue Diane James quien se impuso en la contienda, pero dimiti¨® el pasado 5 de octubre, tan solo 18 d¨ªas despu¨¦s de ser elegida. ¡°Ha resultado claro que no tengo la autoridad suficiente ni el apoyo de todos mis colegas eurodiputados ni oficiales del partido para implementar los cambios que creo necesarios¡±, dijo James entonces.

Tras la dimisi¨®n de James, Farage se volvi¨® a hacer cargo temporalmente de la formaci¨®n descabezada. Woolfe parec¨ªa tener v¨ªa libre esta vez, pero la trifulca en Estrasburgo dej¨® claro que no lo tendr¨ªa f¨¢cil. Ayer, el eurodiputado asegur¨® que ha llegado a la conclusi¨®n de que "las luchas internas y la toxicidad" hacen al partido ingobernable ahora que carece de los dos elementos que lo un¨ªan: el liderazgo de Farage y la causa del refer¨¦ndum europeo.

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Tras saber que no podr¨ªa participar en la primera contienda por el liderazgo, desatada por la dimisi¨®n de Farage, Woolfe reconoci¨® que se estaba planteando abandonar el partido y unirse a los tories. Ese, seg¨²n diferentes testimonios, fue el origen del altercado que acab¨® con Woolfe en el hospital.

No es Woolfe el ¨²nico miembro del UKIP que se ha sentido atra¨ªdo recientemente por el Partido Conservador. El propio Banks, cuyo apoyo financiero es vital para el partido, ha expresado su satisfacci¨®n con la direcci¨®n del nuevo Gobierno tory. Fortalecido hace unos a?os el emergente partido antieuropeo por las deserciones de tories a sus filas, la tendencia es ahora la contraria. Muchos ven en las pol¨ªticas de Theresa May lo que buscaban en la formaci¨®n populista. El propio Farage reconoci¨® que muchas de las ideas que defendi¨® la primera ministra en sus discursos en el congreso del partido en Birmingham, hace dos semanas, las hab¨ªa expresado ¨¦l en anteriores congresos del UKIP.

Parad¨®jicamente, el logro de su misi¨®n vital, el Brexit, ha sumido al partido en una profunda crisis existencial. El UKIP era una amalgama de diversas sensibilidades pol¨ªticas unidas por dos pilares: el antieurope¨ªsmo y Nigel Farage. Sin ellos, el partido sufre para encontrar una nueva raz¨®n de ser y un proyecto. En las elecciones generales de 2015, el UKIP fue la tercera formaci¨®n m¨¢s votada, con un 12,6% de las papeletas. Pero, debido a un sistema electoral que castiga a los partidos peque?os y la dispersi¨®n geogr¨¢fica del voto, solo obtuvieron un esca?o en el Parlamento.

Ahora el liderazgo del partido vuelve a ser una lucha abierta e imprevisible. El partido planea un proceso de elecci¨®n corto que permita anunciar el nuevo liderazgo antes del final de noviembre.