Un ej¨¦rcito de ¡°nasty women¡± y ¡°bad hombres¡± para Hillary Clinton

Las camisetas, gorras, tazas y chapas r¨¢pidamente creados con el lema?nasty woman se han agotado en webs de venta online como Etsy. El t¨¦rmino sigue siendo un popular hashtag en Twitter. Spotify inform¨® de que la reproducci¨®n de la canci¨®n ¡°Nasty¡±, un ¨¦xito de Janet Jackson de 1986, aument¨® un 250% en las horas posteriores a que Donald Trump llamara nasty a Hillary Clinton durante el tercer y ¨²ltimo debate presidencial. No hay nuevos datos, aunque es probable, que volviera a haber un pico cuando, 24 horas m¨¢s tarde, Trump volvi¨® a usar el t¨¦rmino?nasty woman contra Clinton durante una gala ben¨¦fica en Nueva York.

Nasty es una de esas palabras dif¨ªciles de traducir, porque tiene muchos matices. Significa ¡°asquerosa¡±, pero tambi¨¦n ¡°despreciable¡± o ¡°sucia¡±. Incluso en el original en ingl¨¦s tiene m¨²ltiples acepciones. Casi nunca positivas. Hasta ahora.

Las mujeres, esa masa de potenciales votantes a la que el candidato republicano lleva agotando la paciencia desde hace meses, han dicho basta. El tono y mirada peyorativos con los que Trump pronunci¨® ese nasty woman durante el debate, fue la gota que acab¨® por derramar un vaso ya desbordado desde que se filtraran los brutales y sexistas comentarios del magnate que se cree que por ser rico y poderoso puede hacer con las mujeres ¡°lo que sea¡±, incluso ¡°agarrarlas por el co?o¡±.

Desde la noche del debate presidencial en el que Trump intent¨® humillar, de nuevo, no solo a la mujer con la que se disputa la Casa Blanca, sino a tantas m¨¢s de las que depende su carrera pol¨ªtica, son hordas las mujeres que han asumido la bandera del nasty woman y la ondean con orgullo en las redes sociales y hasta en el mundo anal¨®gico.

Nancy Pelosi, la dem¨®crata m¨¢s poderosa de la C¨¢mara de Representantes, envi¨® un tuit a Clinton felicit¨¢ndola por ser una inspiraci¨®n. El mensaje iba dirigido ¡°de una mujer nasty a otra¡±.

La tambi¨¦n congresista Stacey Newman se lo tom¨® m¨¢s a pecho a¨²n y no ha dejado de tuitear desde entonces como una?nasty woman m¨¢s.

La actriz y voz del feminismo m¨¢s joven Lena Dunham llam¨® a divulgar su mensaje en las redes sociales ¡°si eres una?nasty woman y eso ha hecho que tu vida sea un maldito placer¡±. M¨¢s de 6.000 retuits son indicativos del sentir de toda una generaci¨®n ante la nueva, aunque probablemente no ¨²ltima, afrenta de Trump a las mujeres.

Pero no son solo las?nasty women las que se han sentido ofendidas. Tambi¨¦n hay un ej¨¦rcito de ¡°bad hombres¡± que en los ¨²ltimos d¨ªas se han levantado contra el republicano. Ese es el t¨¦rmino que Trump us¨® durante el debate para referirse a ¡°ilegales peligrosos¡±, como se refiere a los inmigrantes indocumentados, que seg¨²n ¨¦l deben ser deportados de inmediato del pa¨ªs.

Como el compositor del a?o, el puertorrique?o Lin-Manuel Miranda, responsable del taquillazo de Broadway Hamilton y que colg¨® en Twitter un mensaje firmado como ¡°bad hombre¡±.

?l es uno de los latinos m¨¢s famosos del pa¨ªs o, en palabras de Trump, algunos de los ¡°bad hombres¡±, compilados por la organizaci¨®n Latino Vote para alentar el voto hispano el 8 de noviembre.

El guionista y caricaturista Lalo Alcaraz tampoco ha perdido el tiempo y ha empezado a publicar su propia serie de vi?etas sobre el que considera el verdadero ¡°bad hombre¡±, el propio Trump.

La humorista Chelsea Handler lanz¨® en Twitter un sondeo para saber si hay m¨¢s ¡°bad hombres¡± o ¡°nasty women¡±. Ganaron las mujeres.

Pero los dos grupos trabajan, eso s¨ª, por que Hillary Clinton se convierta, pronto, en la primera presidenta nasty de Estados Unidos. Algunos, en Internet, ya le han ense?ado por d¨®nde se puede ir Trump.