Y luego se toman un whisky (Miami, Estados Unidos)
Aznar dice lo que dice, soso e irresponsable, como quien cree ser sesudo pero no alcanza a recordar que Colombia no es una democracia parlamentaria
Paciencia. Inhalar, exhalar. Que reine el sentido del humor despu¨¦s de todo. Se pregunta el expresidente espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ¨Cen la inauguraci¨®n de la c¨¢tedra Mezerhane sobre Democracia, Estado de Derecho y Derechos Humanos en el Miami Dade College¨C por qu¨¦ no tuvo consecuencias en el Gobierno colombiano ni en su equipo de negociadores el triunfo del ¡°no¡± en el plebiscito sobre el acuerdo de paz con las Farc: por qu¨¦ el presidente Santos no tom¨® la decisi¨®n ¡°impecable¡± que tom¨® el primer ministro brit¨¢nico David Cameron ¨Cirse¨C cuando su pa¨ªs vot¨® por salirse de la Uni¨®n Europea. Se lo pregunta Aznar ¡°con todo respeto¡±, ja. Y su amigo, el apoltronado expresidente criollo Andr¨¦s Pastrana, que ha liderado con el expresidente Uribe el triste ¡°no¡±, asegura que Santos no ha asumido la derrota de ¡°un acuerdo de paz que no naci¨®¡±.
Y uno tiene la tentaci¨®n de preguntar, con el fil¨®sofo, ¡°?por qu¨¦ no te callas?¡±, pero nota a tiempo que no es f¨¢cil ser l¨²cido en Miami.
Pasan bien ciertos expresidentes. Dictan c¨¢tedras en universidades que a duras penas los habr¨ªan graduado a ellos. Van por el mundo lanzando m¨¢ximas que comienzan ¡°en mi gobierno¡¡± como haciendo campa?a en el pasado. Su memoria selectiva es un prodigio que se alimenta de la desmemoria, de la desidia de los televidentes. Olvidan el d¨ªa que les pidieron la renuncia. Olvidan sus declaraciones m¨¢s contundentes ¨C¡°fue Eta¡±, ¡°Espa?a sali¨® ganando en la guerra de Irak¡±, ¡°Uribe se sent¨® con el narcotr¨¢fico¡±, ¡°Uribe es el ¨²nico colombiano que nunca le dio a Colombia la posibilidad de la paz¡±¨C porque s¨®lo los especialistas recuerdan sus frases c¨¦lebres que se habr¨¢n de comer los gusanos. Despotrican. Diagnostican. Piden renuncias. Y luego se toman un whisky: ¡°siga usted, expresidente¡±; ¡°despu¨¦s de usted, expresidente¡±.
Aznar dice lo que dice, soso e irresponsable, como quien cree ser sesudo pero no alcanza a recordar ¨Centre tantas cosas¨C que Colombia no es una democracia parlamentaria, que Colombia no es Inglaterra, sino un pa¨ªs en guerra: al d¨ªa siguiente los mismos creadores de la propaganda negra contra el acuerdo consiguen echar a andar el hashtag #SantosRenuncieYa porque Donald Trump no se invent¨® la oposici¨®n carnicera ni la pol¨ªtica como el arte de convertir rating en votos; porque si no siguieran confundiendo al pa¨ªs ser¨ªa claro que las consecuencias de la apretada victoria del ¡°no¡± ¨Cque Aznar, el aliado de George W. Bush, no ve¨C no son descabezados de mentiras sino descabezados de verdad, no son renuncias brit¨¢nicas sino marchas de colombianos pidi¨¦ndoles al Gobierno y a sus opositores que respalden un nuevo acuerdo con las Farc.
Dice el jefe del equipo de negociadores del Gobierno, Humberto De la Calle, que s¨ª elige sus palabras, que para honrar el resultado del plebiscito, pero para honrar tambi¨¦n el anhelo de paz de todos los colombianos, se trabajar¨¢ con las Farc en un nuevo acuerdo que recoja las ideas de la oposici¨®n. Dice el conciliador jefe De la Calle que las propuestas de los l¨ªderes del ¡°no¡± han sido constructivas, responsables. Y qu¨¦ bueno que sea ¨¦l quien lo diga porque desde este lado de la pantalla se les ve a estos l¨ªderes gastando demasiada energ¨ªa en pedirle a Colombia que desconf¨ªe, neg¨¢ndose a hacer lo que la guerrilla ya hizo: regresar de una ideolog¨ªa que todo lo justifica. A pocos pol¨ªticos les sirve lo que le sirve a su pa¨ªs. A pocos les conviene desempolvar la voluntad para que la paz deje de ser un anhelo rentable para ser un logro.
Por estos d¨ªas es claro adem¨¢s que suelen lanzar frasecitas incendiarias de puertas para afuera. Y que luego se toman un whisky. Y que un acuerdo nuevo se dar¨ªa pronto si les importara un poco y si les diera la gana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.