Alemania tropieza con la b¨²squeda de un nuevo presidente
Merkel, que busca un candidato de consenso, se enfrenta a los deseos del SPD de nombrar al ministro Steinmeier
En menos de un a?o, Alemania deber¨¢ renovar los dos cargos pol¨ªticos m¨¢s importantes del pa¨ªs: el de presidente federal ¨Cun puesto con m¨¢s poder simb¨®lico que real que debe ser elegido en febrero- y el de canciller, que ser¨¢ votado por el Parlamento fruto de los comicios del pr¨®ximo mes de septiembre. Los plazos se echan encima, pero por ahora no hay candidatos oficiales. Ni democristianos ni socialdem¨®cratas han anunciado a¨²n sus cabezas de listas para las elecciones. Y, tras semanas de especulaciones y desmentidos, la carrera para encontrar un nuevo jefe de Estado est¨¢ en punto muerto.
La reuni¨®n celebrada en la tarde del domingo para buscar un nuevo presidente acab¨®, como estaba previsto, en fracaso. La canciller Angela Merkel hab¨ªa convocado a los l¨ªderes de los partidos con los que gobierna, socialcristianos b¨¢varos y socialdem¨®cratas, con la esperanza de encontrar un candidato de consenso que sustituya a Joachim Gauck. Este respetado antiguo pastor protestante anunci¨® en junio su no disponibilidad a un segundo mandato. Entonces ya se intu¨ªa que su remplazo iba a convertirse en un dolor de cabeza para Merkel, ya que ning¨²n partido dispone de la mayor¨ªa para imponer un candidato. El tiempo ha confirmado esta idea.
Las cosas se complicaron para Merkel hace dos semanas, cuando el vicecanciller y l¨ªder socialdem¨®crata, Sigmar Gabriel, anunci¨® que su partido hab¨ªa dado con el nombre ideal: el ministro Frank-Walter Steinmeier. El l¨ªder del SPD reventaba as¨ª los planes de Merkel, que adem¨¢s de canciller es la presidenta de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU). Hasta entonces, a la vista de que ning¨²n partido dispone de una mayor¨ªa en la Asamblea Federal ¨Cel ¨®rgano que elige presidente y que est¨¢ formado a partes iguales por los diputados del Bundestag y por representantes de los Estados -, la idea era buscar a un candidato al margen de los partidos que pudiera reunir un apoyo de amplio espectro. Sonaron juristas, te¨®logos y escritores; pero ninguno termin¨® de cuajar.
Gabriel sab¨ªa lo que hac¨ªa al proponer a Steinmeier. El ministro de Exteriores es el pol¨ªtico m¨¢s popular del pa¨ªs y tiene experiencia en el Gobierno, la oposici¨®n y como candidato -fracasado- a canciller. Al sacar la carta de un pol¨ªtico en activo, Gabriel mete presi¨®n a Merkel, en cuyas filas preocupa su prolongado silencio.
La l¨ªder de la CDU sigue a la b¨²squeda de un candidato de consenso, una opci¨®n que cada vez parece menos realista. Si finalmente fracasa, se ver¨¢ obligada a buscar en su partido. El presidente del Bundestag, Norbert Lammert, parec¨ªa una buena opci¨®n, pero ¨¦l mismo se ha descartado. Queda el eterno candidato democristiano a casi todo: el ministro Wolfgang Sch?uble. Pero no est¨¢ claro que el experimentado pol¨ªtico, al que Merkel neg¨® la presidencia en otra ocasi¨®n, quiera arriesgar su prestigio en una votaci¨®n de resultado incierto. Otra opci¨®n ser¨ªa la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen.
El ¨¦xito en esta batalla es importante. En primer lugar, porque a solo siete meses de las elecciones, marcar¨¢ la temperatura pol¨ªtica del pa¨ªs. Un presidente con el apoyo de socialdem¨®cratas, verdes y poscomunistas podr¨ªa ser el primer aviso de un tripartito de izquierdas. Una reciente reuni¨®n de miembros de los tres partidos, a la que el propio Gabriel dio el visto bueno con su presencia, dispar¨® los rumores sobre esta posibilidad, que supondr¨ªa un giro radical tras 12 a?os de merkelato. El gran problema de este plan son las encuestas, que no anticipan una mayor¨ªa suficiente para el tripartito de izquierdas. Una mayor¨ªa que, parad¨®jicamente, s¨ª existe ahora en el Bundestag.
El sucesor de Gauck importa tambi¨¦n por el momento que atraviesa Alemania. Con una sociedad polarizada por la crisis migratoria, urge buscar una persona que con sus actos y discursos contribuya a cerrar heridas y unir a los ciudadanos.
Sin candidatos para las elecciones
A la batalla por el Palacio de Bellevue, sede de la Presidencia, le seguir¨¢ la crucial: la de las elecciones de septiembre. Ninguno de los dos grandes partidos ha desvelado a¨²n sus cartas. Pocos dudan que Merkel vaya a repetir como candidata. Si gana, ser¨ªa su cuarta legislatura como canciller, acerc¨¢ndose as¨ª a leyendas democristianas como Konrad Adenauer y Helmut Kohl.
¡°Doy por hecho que se presentar¨¢. No veo a otra persona capaz. Pero tras 12 a?os en el poder, debe empezar a preparar su sucesi¨®n. Veo plausible que se presente anunciando que no concluir¨¢ los cuatro a?os de mandato. As¨ª colocar¨ªa a un sucesor a mitad de legislatura y se retirar¨ªa una vez haya superado su peor momento con la crisis de refugiados¡±, aventura un destacado diputado democristiano que prefiere mantenerse en el anonimato. El congreso de la CDU en diciembre parece el momento adecuado para un anuncio que tiene en vilo al microcosmos de la pol¨ªtica berlinesa.
M¨¢s confuso a¨²n est¨¢ el panorama en el bando socialdem¨®crata. Gabriel no ha desvelado a¨²n sus planes. Tras siete a?os al frente del partido, este parec¨ªa su turno para intentar por primera vez el asalto a la Canciller¨ªa. Pero las negras perspectivas electorales y su escasa popularidad han dado alas a especulaciones sobre candidaturas como la del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, o del alcalde de Hamburgo, Olaf Scholz. El baile de nombres que inunda la pol¨ªtica alemana no ha hecho m¨¢s que empezar.
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