Cuando la Iglesia chilena se enfrent¨® a la dictadura
La Vicar¨ªa de la Solidaridad, el organismo que ampar¨® a los perseguidos y busc¨® Justicia en el r¨¦gimen de Augusto Pinochet, conmemora su 40 aniversario
Al contrario de lo que sucedi¨® en otros pa¨ªses latinoamericanos como Argentina, donde esta semana el Vaticano anunci¨® la apertura de sus archivos sobre la dictadura de ese pa¨ªs, en Chile la Iglesia cat¨®lica asumi¨® un papel de defensa irrestricta de los derechos humanos desde el mismo 11 de septiembre de 1973 y se impuso con fuerza ante el r¨¦gimen de Augusto Pinochet.
El cardenal Ra¨²l Silva Henr¨ªquez fue el pilar de esta postura. Tras el golpe de Estado, fue ¨¦l quien convoc¨® a todas las iglesias para formar el Comit¨¦ pro Paz, que ofreci¨® las primeras ayudas a las v¨ªctimas, trabaj¨® por el asilo de los perseguidos y comenz¨® a organizar la defensa de la oposici¨®n. Tras su disoluci¨®n en 1975 por las tensiones con la dictadura, el 1 de enero de 1976 consigui¨® fundar la Vicar¨ªa de la Solidaridad, a trav¨¦s de un decreto del papa Pablo VI. El organismo, que durante todo el presente de 2016 festeja sus 40 a?os, no solo se enfrent¨® a los militares y los paralizados tribunales de Justicia, sino que fue un aparato de contrainteligencia ante el r¨¦gimen.
¡°La Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n, nombre forjado por el te¨®logo peruano Gustavo Guti¨¦rrez, que defend¨ªa la opci¨®n preferencial por los pobres, marca profundamente la Iglesia chilena de los sesenta y setenta¡±, explica la abogada de la Vicar¨ªa, Carmen Hertz, para comprender los antecedentes de la postura del catolicismo chileno. ¡°La fuerza del movimiento popular conquista a los mejores cuadros de base de la Iglesia durante el Gobierno de Salvador Allende y los sacerdotes obreros se multiplican. Estas influencias son decisivas inmediatamente despu¨¦s del Golpe, en que la Iglesia institucionaliza la defensa de los derechos humanos con la creaci¨®n del Comit¨¦ pro Paz y la Vicar¨ªa de la Solidaridad¡±, se?ala Hertz.
El proyecto de derechos humanos que represent¨® la Vicar¨ªa ha sido quiz¨¢s el m¨¢s potente desarrollado bajo una dictadura. Lo explic¨® en sus memorias el propio cardenal Silva Henr¨ªquez, fallecido en 1999: ¡°Era una creaci¨®n original, s¨ª. No exist¨ªa en otras partes, no ten¨ªa precedentes. La suscit¨® una situaci¨®n extraordinaria, ?qu¨¦ duda cabe! Pero no fue una casualidad, ni una s¨²bita inspiraci¨®n: la Vicar¨ªa naci¨® de una larga y sufrida reflexi¨®n en torno a lo que viv¨ªamos d¨ªa tras d¨ªa¡±, indic¨® en el libro escrito por el periodista Ascanio Cavallo.
Bajo el amparo de la Iglesia y del cardenal, que decidi¨® poner en el centro de su homil¨ªa la situaci¨®n dictatorial que se viv¨ªa y los atropellos, el equipo de profesionales del extinto Comit¨¦ se instal¨® en el antiguo palacio arzobispal de la Catedral de Santiago de Chile, en el centro neur¨¢lgico de la capital. Al grupo se sumaron abogados y asistentes sociales, entre otros, la mayor¨ªa j¨®venes. Este edificio, ubicado frente a la Plaza de Armas, se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la resistencia antidictatorial desde fines de la d¨¦cada de los setenta y el principal lugar de acogida de las v¨ªctimas y sus familiares. Cobijaba a la Asociaci¨®n de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) y, ante la desprotecci¨®n total, los perseguidos llegaban a la Vicar¨ªa a denunciar las desapariciones, detenciones y tormentos. En las protestas sociales que estallaron en los a?os ochenta, el edificio era una especie de cuartel general para atender a heridos. ¡°Junto con el informe mensual, que relataba todos los abusos que se hab¨ªan cometido en el mes ¨²ltimo, una vez al a?o les present¨¢bamos al Poder Judicial el estado de la situaci¨®n de los derechos humanos. Esper¨¢bamos que el presidente de la Corte Suprema hiciera alguna referencia, pero nunca sucedi¨®¡±, recuerda Mar¨ªa Luisa Sep¨²lveda, que lleg¨® a ser secretaria ejecutiva de la Vicar¨ªa.
Alguna vez recibieron informaci¨®n de parte de alg¨²n agente desertor de la dictadura, como Andr¨¦s Valenzuela, alias Papudo, que lleg¨® a la Vicar¨ªa en 1984 para confesar cr¨ªmenes y delitos del r¨¦gimen.
El trabajo de sistematizaci¨®n de informaci¨®n y contrainteligencia, sin embargo, se hizo artesanalmente y en condiciones bastante precarias, aunque finalmente exitosas. Los funcionarios de la Vicar¨ªa comenzaron a cruzar datos en unas s¨¢banas, donde lograban identificar coincidencias de los m¨¦todos de detenci¨®n, horarios, nombres de agentes y coches utilizados en los operativos... Luego un equipo empez¨® a confeccionar fichas con la mayor informaci¨®n posible acerca de los desaparecidos, gracias a las entrevistas de los familiares. Esta metodolog¨ªa dio posteriormente paso a los llamados D¨®nde est¨¢n, los libros que a finales de los setenta se les present¨® a las autoridades del Gobierno, que recopilaban la informaci¨®n de las v¨ªctimas, las circunstancias de su desaparici¨®n y todas las gestiones judiciales y administrativas de los abogados de la Vicar¨ªa. No lograron una respuesta por parte de la dictadura, como era previsible, pero los D¨®nde est¨¢n hicieron escuela.
17 a?os de r¨¦gimen
El departamento jur¨ªdico de la Vicar¨ªa cumpli¨® un papel clave: ¡°El m¨¦todo de documentar todas y cada una de las denuncias de las violaciones a los derechos humanos a trav¨¦s de la presentaci¨®n de recursos de amparo individuales y masivos, de denuncias por las desapariciones forzadas, la defensa de los presos pol¨ªticos, los testimonios escritos de los sobrevivientes de las c¨¢rceles clandestinas o p¨²blicas, describiendo rigurosamente cada hecho y circunstancia, influyeron notablemente incluso en el sistema universal de protecci¨®n de los derechos humanos¡±, describe la abogada Hertz. ¡°En las diferentes instancias de las Naciones Unidas, la Vicar¨ªa hizo llegar sus informes y datos que fueron la base de las condenas a la dictadura militar que se sucedieron a?o tras a?o¡±.
La Vicar¨ªa de la Solidaridad se disolvi¨® a comienzos de los a?os noventa con la llegada de la democracia en Chile. La Fundaci¨®n Documentaci¨®n de Archivo de la Vicar¨ªa se encarga hoy de resguardar los miles de documentos que se recopilaron en los 17 a?os de dictadura, que en 2003 fueron declarados patrimonio de la humanidad.?
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