Cuatro maneras de construir las ciudades del futuro

En las pr¨®ximas cuatro d¨¦cadas, 1 de cada 10 latinoamericanos no vivir¨¢ en una ciudad.

La urbanizaci¨®n explota en nuestra regi¨®n y se ve reflejada en las grandes metr¨®polis latinoamericanas ¨C Rio de Janeiro, Lima y Ciudad de M¨¦xico¨Clas cuales figuran dentro de las 20 mega ciudades (urbes con m¨¢s de 10 millones de habitantes) m¨¢s grandes del mundo.

Los motores de esta tendencia son evidentes- las ciudades son tierra de oportunidades laborales, de ideas y de conocimientos. Es decir, los elementos b¨¢sicos para el crecimiento econ¨®mico. De hecho a nivel mundial, m¨¢s del 80% de la actividad econ¨®mica global ya se concentra en ellas. Y se calcula que en 2025 un 60% del PIB global se generar¨¢ en solo 600 ciudades, seg¨²n el Instituto Global McKinsey.

Pero al mismo tiempo, sin suficiente planificaci¨®n y coordinaci¨®n, estas mismas urbes pueden fomentar desigualdades que se perpet¨²an generaci¨®n tras generaci¨®n. La urbanizaci¨®n es una de las tendencias m¨¢s transformativas de este siglo pero a lo largo de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, la desigualdad urbana ha surgido como una caracter¨ªstica preocupante, especialmente en Am¨¦rica Latina.

En septiembre la ONU se comprometi¨® en Quito a desarrollar una nueva agenda urbana para hacer m¨¢s equitativas y sostenibles a las ciudades.

Estas son 4 maneras en que las ciudades definen el futuro de la regi¨®n:

1. Son la capital de la lucha contra el cambio clim¨¢tico

Las ciudades cubren solo un 3% de la superficie terrestre del planeta, pero generan tres cuartas partes de las emisiones de carbono y consumen dos terceras partes de la energ¨ªa generada a nivel global.

En Latinoam¨¦rica, las zonas urbanas ser¨¢n vitales para que la regi¨®n cumpla con sus responsabilidades ambientales, seg¨²n el acuerdo que se firm¨® el a?o pasado en Par¨ªs. En particular, el transporte urbano representa un sector determinante para los esfuerzos de mitigaci¨®n de gases de efecto invernadero.

2. No enferman ni contaminan

Seg¨²n datos del Banco Mundial, m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n latinoamericana est¨¢ expuesta a niveles de contaminaci¨®n de part¨ªculas de menos de 2.5 micras en el aire, que superan el umbral de la Organizaci¨®n Mundial de Salud. Tales part¨ªculas son 100 veces m¨¢s delgadas que un cabello humano y entran f¨¢cilmente en los pulmones provocando o exacerbando enfermedades respiratorias.

El sector del transporte es actualmente responsable de m¨¢s de un tercio de las emisiones de di¨®xido de carbono en Am¨¦rica Latina. En la Argentina, por ejemplo, un reciente an¨¢lisis ambiental destac¨® que hay 6 veces m¨¢s veh¨ªculos en circulaci¨®n en el pa¨ªs que hace 25 a?os, mientras que en Chile, las ventas de todoterrenos aumentaron en un 242% en solo cinco a?os, seg¨²n el FMAM. M¨¢s autos en circulaci¨®n no solo empeoran la calidad del aire, sino que aumentan la congesti¨®n en las ciudades y el riesgo de accidentes viales.

3. Crecen org¨¢nicamente

Las altas tasas de urbanizaci¨®n que ha experimentado Am¨¦rica Latina, no siempre son sin¨®nimo de ciudades eficientes y efectivas. Sin adecuada gesti¨®n, estas zonas pueden exacerbar la desigualdad al acceso de servicios y la vulnerabilidad de esas poblaciones ante desastres naturales como inundaciones o derrumbes.

Adem¨¢s, sin planificaci¨®n, las ciudades tienden a volverse menos densas, creciendo horizontalmente y abarcando cada vez m¨¢s terreno. Pero tal crecimiento puede perjudicar a las comunidades m¨¢s vulnerables, dado que los barrios de bajo ingreso tienden a ubicarse en la periferia del cono urbano.

Con mejor planificaci¨®n, las ciudades pueden evitar el aislamiento de estas comunidades. Mientras m¨¢s densas, las ciudades son m¨¢s productivas. Promueven una mayor integraci¨®n de los distintos barrios que la componen, abriendo oportunidades laborales, culturales y sociales a todos sus habitantes.

4. Tienen agua, desag¨¹e, y canchas de f¨²tbol

En Latinoam¨¦rica, uno de cada cinco habitantes urbanos vive en barrios pobres, seg¨²n el Banco Mundial. Y frecuentemente, son estas comunidades a quienes les falta acceso a servicios b¨¢sicos que el resto de la poblaci¨®n urbana da por sentado.

En Argentina, por ejemplo, las personas que viven en barrios pobres tienen cinco veces menos probabilidad de tener acceso a un servicio de recolecci¨®n de basura. Mientras en Honduras, adem¨¢s de una falta de servicios b¨¢sicos, los habitantes de barrios marginales suelen experimentar altos niveles de inseguridad. Ciertas comunidades est¨¢n combatiendo esto con buenos resultados, poniendo ¨¦nfasis en la mejora de servicios p¨²blicos, tales como mejores sistemas de alcantarillado, de recojo de basura, y de instalaciones deportivas para que los j¨®venes no tengan que jugar en las calles o est¨¦n expuestos a la violencia.

* Mary Stokes es productora online del Banco Mundial.