Los hermanos Castro y 10 millones de hispanos, a la conquista de Texas
El Partido Republicano tejano resiste por el momento a los cambios demogr¨¢ficos por la baja participaci¨®n, pero los dem¨®cratas conf¨ªan en el avance latino
Los hermanos Joaqu¨ªn y Juli¨¢n Castro son dos pol¨ªticos de San Antonio, Texas, tienen 42 a?os y son gemelos pr¨¢cticamente id¨¦nticos. Uno es secretario de Trabajo de Estados Unidos y el otro congresista por Texas. Juntos, en campa?a, son un espect¨¢culo digno de ver. Se dan la palabra, se la quitan, hacen bromas sobre qui¨¦n es m¨¢s guapo. Estos d¨ªas est¨¢n de tour por Texas, visitando todas las ciudades para animar el voto dem¨®crata en un Estado que los republicanos pr¨¢cticamente dan por descontado desde hace m¨¢s de 30 a?os. Ellos son el rostro de un nuevo Texas, joven, latino y progresista, pero a¨²n en minor¨ªa y cuyo poder no termina de estar claro.
El pasado s¨¢bado, los Castro actuaban en la sede dem¨®crata de Austin, la ciudad m¨¢s progresista del Estado, junto a Steve Adler, el alcalde, y el congresista Lloyd Doggett. Empez¨® Joaqu¨ªn, recordando que ¡°esta campa?a empez¨® con un insulto¡± a los hispanos. ¡°Yo lo vi como nieto de una mujer a la que trajeron aqu¨ª de peque?a, que trabaj¨® en los campos¡±. La suya es ¡°la historia de muchos americanos, de Italia, de Irlanda, de Alemania¡±.
Despu¨¦s present¨® a su hermano. ¡°Aunque yo soy el guapo, ¨¦l es el mayor¡±. Los voluntarios de Hillary Clinton en Austin re¨ªan entusiasmados. ¡°Los dos vivimos en Washington, pero yo soy el ¨²nico que trabaja¡±, replic¨® Juli¨¢n entre risas. Despu¨¦s cont¨® la historia de que un d¨ªa le dijo a su hija peque?a que ella podr¨ªa ser presidenta si quer¨ªa. ¡°Eso es de chicos¡¯, me dijo ella¡±, relat¨® Juli¨¢n. Si Joaqu¨ªn hizo el argumento del voto de los inmigrantes y los hijos de inmigrantes, Juli¨¢n expuso el argumento del voto por la primera mujer presidenta. En 10 minutos y con dos an¨¦cdotas personales hab¨ªan resumido la campa?a de Hillary Clinton.
Texas tiene m¨¢s de 10 millones de hispanos, que en porcentaje de la poblaci¨®n son el 38%, igual que en California, que es el primero en n¨²mero. Sin embargo, en Texas nunca ha llegado a producirse la movilizaci¨®n masiva de este electorado que, seg¨²n todos los an¨¢lisis, fue el responsable de que el Partido Republicano pasara a la marginalidad en California. El problema, seg¨²n dec¨ªa Juli¨¢n Castro a EL PA?S en Austin, es que no votan.
Para que Texas sea de verdad un Estado en disputa en las elecciones, ¡°lo que hace falta es que voten m¨¢s j¨®venes diversos. Texas es un estado muy diverso. En realidad, no vivimos en un estado furiosamente republicano, sino en un estado que no vota¡±. Los hispanos son un 28% del censo electoral de Texas, pero la participaci¨®n de este grupo se sit¨²a entre el 19% y el 20%, explica Castro. ¡°Lo que va a ser fascinante de ver es como sube la participaci¨®n este a?o. Yo creo que se va a situar en m¨¢s all¨¢ del 20%. Eso es importante, porque pone las bases para victorias dem¨®cratas en los pr¨®ximos a?os¡±.
James Dickey, presidente de los republicanos de Austin, coincide en que hay cambios demogr¨¢ficos est¨¢n en marcha, pero advierte que no tienen por qu¨¦ favorecer a los dem¨®cratas. ¡°La demograf¨ªa no es definitiva¡±, dice en su oficina a las afueras de la capital. Dickey, l¨ªder de la minor¨ªa en la muy progresista Austin, expone que el gobernador Greg Abbott ¡°gan¨® el 46% del voto hispano¡±. Rechaza que Texas sea cada vez m¨¢s hispano. ¡°Texas siempre fue as¨ª. Aqu¨ª los inmigrantes fueron los yanquis¡±, admite.
En el libro Lone Star Nation, el periodista Richard Parker escribe que Texas siempre ha votado conservador. Antes votaba a los conservadores dem¨®cratas y ahora vota a los conservadores republicanos. Dickey cree que los hispanos votan en Texas de acuerdo con los valores conservadores republicanos. En general, es una poblaci¨®n antigua y bien establecida, con convicciones religiosas y familiares, por lo que el mensaje conservador deber¨ªa calar.
El problema es que ha surgido un nuevo frente, y en estas elecciones m¨¢s que nunca, y es la posici¨®n del partido frente a la inmigraci¨®n. ¡°Si las encuestas est¨¢n en lo cierto, no nos est¨¢ favoreciendo¡± el discurso de Donald Trump, admite. En cuanto a una posible distancia de los j¨®venes, cree que ¡°los valores republicanos son individualismo y libertad¡±, y eso es algo con lo que se identifican. ¡°Esta generaci¨®n no es m¨¢s progresista que la de los 60. Ninguna generaci¨®n es monol¨ªtica¡±.
En 2016 Texas sigue siendo, salvo cat¨¢strofe, una causa perdida para los dem¨®cratas, seg¨²n la mayor¨ªa de las encuestas. J¨®venes, guapos, simp¨¢ticos, educados, inequ¨ªvocamente latinos, los Castro son el rostro que el Partido Dem¨®crata promueve en Texas para que esas nuevas generaciones de latinos, cuando se decidan a votar, tengan en qui¨¦n inspirarse.
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