Vlad¨ªmir inaugura a Vlad¨ªmir
Putin descubre el gran monumento a su hom¨®nimo medieval en el marco del reemplazo generalizado de referencias simb¨®licas comunistas
Vlad¨ªmir, el pr¨ªncipe medieval, que es figura de referencia en Rusia y en Ucrania, ya tiene su monumento en Mosc¨². Y el encargado de inaugurarlo este viernes, d¨ªa de la ¡°Unidad Popular de Rusia¡±, ha sido su hom¨®nimo, el presidente de la Federaci¨®n Rusa, Vlad¨ªmir Putin, en compa?¨ªa de los m¨¢ximos dirigentes del Estado y tambi¨¦n del patriarca de la Iglesia Ortodoxa, Cirilo.
En el siglo XIX, Kiev, que por entonces era una ciudad del Imperio Ruso, erigi¨® su propio monumento a Vlad¨ªmir, en las riberas del Dnieper. Sin embargo, en Mosc¨² no hab¨ªa hasta ahora ninguna estatua individual del estadista que introdujo el cristianismo en el Estado ruso medieval (la Rus de Kiev) a fines del siglo X. Al inaugurar el monumento, Putin destac¨® el papel centralizador del pr¨ªncipe y manifest¨® que ¡°deber com¨²n¡± de los rusos hoy es ¡°enfrentarse a los desaf¨ªos y amenazas modernas¡±, apoy¨¢ndose en las ¡°invaluables tradiciones de unidad y acuerdo y avanzar, asegurando la continuidad de nuestra historia milenaria¡±.
Natalia Solzhenitsina, la viuda del escritor Alexandr Solzhenitsin, que tom¨® la palabra en el evento, puso un cierto contrapunto al discurso oficial. Solzhenitsina se refiri¨® a las grandes conmociones del siglo XX, tales como la guerra civil, la colectivizaci¨®n y el gulag, y afirm¨® que el siglo XXI tampoco promete ser tranquilo. Aludiendo al ejemplo de Vlad¨ªmir (un pagano disoluto antes de su arrepentimiento y conversi¨®n, seg¨²n la leyenda), la viuda del premio Nobel de Literatura que fue enviado al gulag por el r¨¦gimen estalinista, dijo que ¡° debemos respetar nuestra historia y estar orgullosos de nuestros h¨¦roes¡±, pero tambi¨¦n tener ¡°la honestidad y el valor de condenar el mal y no justificarlo ni esconderlo debajo de la alfombra¡±, porque de ese modo ¡°no lograremos limpiar nuestra casa¡±. Entre las ¡°grandes divergencias¡± de la sociedad rusa, afirm¨®, est¨¢ ¡°la valoraci¨®n del pasado¡±, dijo.
El homenaje ruso a Vlad¨ªmir se inscribe en el conjunto de decisiones, tomadas a distintos niveles de la administraci¨®n, que tratan de reemplazar (o diluir) el sistema de referencias simb¨®licas de la ¨¦poca comunista (1917-1991), por otras m¨¢s vetustas, relacionadas en parte con el ¡°mundo ruso¡± y el cristianismo ortodoxo. Vlad¨ªmir se convirti¨® a la fe de Bizancio, supuestamente en 988, en Herson¨¦s, en las cercan¨ªas de Sebastopol, en la pen¨ªnsula de Crimea.
Vlad¨ªmir Putin lleg¨® al poder en Rusia en 2000 y uno de los cambios ideol¨®gicos propiciados bajo su mandato ha afectado a la fiesta nacional, que desde 2005 se celebra el 4 de noviembre en conmemoraci¨®n de la sublevaci¨®n popular de 1612 contra el zar impostor Dmitri, y los polacos y lituanos que lo defend¨ªan. El acontecimiento propici¨® la llegada al trono del zar Mija¨ªl Romanov (coronado en 1613) y marc¨® el fin de la llamada ¡°¨¦poca de las revueltas¡± que sucedi¨® a la muerte del zar Ivan IV el terrible.
Inicialmente, el D¨ªa de la Unidad Popular fue aprovechado por grupos nacionalistas marginales, algunos de ellos con rasgos xen¨®fobos. Sin embargo, a partir de la anexi¨®n de Crimea por Rusia en 2014, la fiesta arraig¨® y se ha convertido en una afirmaci¨®n de fuerza y orgullo de Rusia frente al extranjero. Con el tiempo, la jornada ha incorporado tradiciones de la fiesta del 7 de Noviembre, entre ellas la costumbre de organizar una gran manifestaci¨®n, en la que desfilan partidos y asociaciones varias, organizadas en columnas, por el centro de Mosc¨².
La inauguraci¨®n del monumento a Vlad¨ªmir ha sido precedida de una activa pol¨¦mica. El proyecto inicial, que data de 2015, ten¨ªa una altura de 25 metros y deber¨ªa haber sido instalado junto a la Universidad. Sin embargo, ante las protestas de la opini¨®n p¨²blica y las advertencias de los expertos sobre la inestabilidad de aquel terreno, la estatua tuvo que ser reducida a 17,5 metros y su emplazamiento trasladado a las inmediaciones del Kremlin, que es patrimonio de la Humanidad. Por esta raz¨®n, la estatua, que ahora se alza junto a una de las puertas de salida del recinto amurallado y muy cerca de la biblioteca Estatal (antes biblioteca Lenin) ha tenido que adaptarse tambi¨¦n a las recomendaciones de la UNESCO. El autor de la obra, el escultor Salavat Sherbakov, es tambi¨¦n el art¨ªfice del monumento a los militares rusos que aseguraron la anexi¨®n de Crimea, inaugurado el verano pasado en Simfer¨®pol.
Las autoridades y los responsables de los programas de educaci¨®n quieren fomentar la idea de continuidad de la historia rusa, un af¨¢n con el que se alimenta ideol¨®gicamente la pol¨ªtica actual de Mosc¨². Sin embargo la deseada narrativa conciliadora y optimista choca a menudo con las contradicciones de la historia real. Uno de los grandes desaf¨ªos con los que se enfrentar¨¢n las autoridades rusas en 2017 es el centenario de la Revoluci¨®n de Octubre de 1917. En el clima de propaganda que ti?e los acontecimientos hist¨®ricos hoy, el Consejo de Seguridad de Rusia se ha planteado la necesidad de crear un grupo de trabajo para evitar la ¡°tergiversaci¨®n¡± del evento y la Iglesia Ortodoxa Rusa toma posiciones de forma preventiva, entre otras cosas con una gran exposici¨®n que se inaugura este viernes.
Mientras tanto, el culto al pasado presovi¨¦tico se mantiene con diversos m¨¦todos. Nuevas estatuas rinden homenaje a lo viejo. As¨ª por ejemplo en la ciudad de Oreol, el 14 de octubre fue inaugurado un monumento a Ivan IV, el Terrible, el primero que se erige en Rusia a este personaje del siglo XVI, cuyas virtudes como estadista, a tenor de las encuestas, superan a sus dem¨¦ritos, tales como el asesinato de su hijo y crueles represiones. Un segundo monumento a Iv¨¢n el Terrible est¨¢ planeado en la ciudad de Alexandrov, en la provincia Vlad¨ªmir.
Adem¨¢s, grupos de defensores de la fe cristiana se dedican hoy con creciente ah¨ªnco a defender la memoria hist¨®rica de Rusia, tal como ellos la entienden, y para ello utilizan la legislaci¨®n destinada a proteger los sentimientos de los fieles, promulgada tras el espect¨¢culo rock del grupo Pussy Right en la catedral de Cristo el Salvador de Mosc¨². El celo aparece a menudo exagerado e incluso rid¨ªculo, como en el caso de la interpelaci¨®n a la fiscal¨ªa realizada por la diputada de la Duma Estatal, Natalia Pokl¨®nskaia, que en nombre del grupo ¡°La Cruz Zarista¡±, est¨¢ tratando de impedir el estreno de la pel¨ªcula ¡°Matilda¡± sobre las relaciones sentimentales del zar Nicol¨¢s II con la bailarina Matilda Kschessinska (convertida por matrimonio en miembro de la casa de los Rom¨¢nov y muerta en la emigraci¨®n en Paris). Pokl¨®nskaia, ciudadana de Ucrania en origen, ha sido fiscal en Crimea. Ni la ex fiscal ni los centenares de personas que protestan contra ¡°Matilda¡± han visto la pel¨ªcula, entre otras cosas porque no est¨¢ terminada. Su director, Alex¨¦i Uchitel, piensa estrenarla en marzo de 2017.
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