John Podesta, el corredor de fondo de Hillary Clinton

John Podesta est¨¢ acostumbrado a las carreras de fondo. Comenz¨® a practicar el running cuando a este deporte todav¨ªa se lo llamaba jogging, en los a?os 80, y cuando ya estaba bien entrado en la treintena. Su primer marat¨®n lo corri¨® cumplido el medio siglo. Nada de esto explica necesariamente su aguante pol¨ªtico. O quiz¨¢s s¨ª. Porque en este sprint final de la carrera electoral, Podesta, que es el jefe de campa?a de Hillary Clinton, se ha convertido, involuntariamente, en un bache en el camino a la presidencia de la candidata dem¨®crata.

La plataforma WikiLeaks est¨¢ publicando, en dosis no letales pero s¨ª cuanto menos molestas, los ¡°Podesta emails¡±, los correos electr¨®nicos del hombre que maneja todos los hilos de la campa?a de la primera mujer que aspira a ocupar la Casa Blanca.

Sus emails hackeados han revelado la estrecha relaci¨®n de Clinton con Wall Street. O c¨®mo su equipo ha intentado maquillar posiciones o potenciales conflictos que lastraran su carrera presidencial, como los tejemanejes y cobros de la Fundaci¨®n Clinton, uno de los grandes lastres de su campa?a, al igual que el uso de un servidor privado para sus correos durante su etapa como secretaria de Estado.

Es poco lo que Podesta desconoce de Hillary Clinton y de los ¨²ltimos presidentes dem¨®cratas. Fue jefe de gabinete de su marido y presidente, Bill Clinton, y estrecho asesor de Barack Obama. Entremedias, volvi¨® a su carrera inicial, como lobista, y fund¨® un think tank, el Center for American Progress, que defiende pol¨ªticas cercanas a los dem¨®cratas. Lo dej¨® todo cuando otro Clinton, esta vez Hillary, lo llam¨® para dirigir su campa?a.

Asegura que sal¨ªa a correr como forma de quitarse el estr¨¦s que le provocaban sus responsabilidades en la Casa Blanca. Es muy posible que tenga que volver a calzarse las zapatillas y salir a dar unas vueltas por el Mall de Washington muy pronto. Seg¨²n la prensa, su nombre est¨¢ en lo m¨¢s alto la lista de finalistas para ocupar un puesto con Hillary Clinton que conoce muy bien: jefe de gabinete. Su carrera pol¨ªtica, pese a WikiLeaks, est¨¢ lejos de haber acabado.