P.J. Crowley: ¡°La campa?a ha hecho da?o a la reputaci¨®n internacional de Estados Unidos¡±

Philip J. (P.J.) Crowley es un conocedor de los entresijos del poder en Washington. Fue asesor en asuntos de seguridad nacional del presidente Bill Clinton y portavoz de Hillary Clinton como secretaria de Estado, entre 2009 y 2011. Ahora es profesor en la Universidad George Washington y analista en asuntos internacionales.

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Crowley, que dimiti¨® tras criticar el trato a Chelsea Manning, la soldado que filtr¨® cables diplom¨¢ticos a WikiLeaks, analiza en esta entrevista telef¨®nica la campa?a electoral y los desaf¨ªos en pol¨ªtica exterior del pr¨®ximo presidente de Estados Unidos.

Pregunta: ?C¨®mo ve las elecciones?

Respuesta: Dir¨ªa que todo indica que ella [Hillary Clinton] ser¨¢ la pr¨®xima presidenta de Estados Unidos. Esto se basa en cierta forma en su experiencia como secretaria de Estado.

P: Cuando trabaj¨® en el Departamento de Estado, ?sab¨ªa que Clinton solo usaba un correo electr¨®nico privado?

R: Bueno, cuando recib¨ª correos de ella, en mi buz¨®n de entrada, el nombre de los correos aparec¨ªa con una H y eso no era un problema dentro del Departamento de Estado.

P: ?Cree que la prensa y el Partido Republicano est¨¢n exagerando el caso del correo privado?

R: Bueno, es un asunto leg¨ªtimo. Mi instinto me dice que lo que encontrar¨¢n en los aparatos reforzar¨¢ la conclusi¨®n a la que llegaron de que se cumpli¨® la ley. Obviamente, en cuestiones pol¨ªticas, el anuncio [de la semana pasada del FBI] da nueva vida al asunto.

Veo un paralelismo entre la experiencia de Bill Clinton y la de Hillary. Whitewater [la investigaci¨®n a un proyecto inmobiliario en Arkansas] sigui¨® a Bill Clinton hasta la Casa Blanca, se transform¨® en [el caso de] Monica [Lewinsky], los rivales de Clinton se extralimitaron [con el proceso de impeachment] y eso acab¨® jugando a favor del presidente.

En este caso, hemos tenido la pol¨¦mica de los emails. Creo que la mayor¨ªa de los estadounidenses ya han procesado suficiente informaci¨®n al respecto. Creo que le supuso un espaldarazo cuando en medio de la campa?a, ella [Hillary Clinton] testific¨® durante 11 horas en un comit¨¦ de la C¨¢mara de Representantes. Creo que los republicanos creen que podr¨¢n continuar con [el caso] en el Capitolio cuando ella sea presidenta. Veo un riesgo en esa estrategia. Ciertamente, ser¨¢n susceptibles de extralimitarse de nuevo. La campa?a de Donald Trump ha da?ado al Partido Republicano y no creo que el caso de los correos oculte las contradicciones que ha sufrido el partido durante la campa?a.

P: ?Cree que la experiencia de Clinton como secretaria de Estado la ha ayudado como candidata dem¨®crata?

R: Creo que la ha ayudado durante la campa?a, sobre todo en comparaci¨®n con la ausencia de experiencia de Trump y la impulsividad con la que ha tratado de promover su visi¨®n exterior. Clinton ha anunciado una pol¨ªtica exterior tradicional.

Clinton se sentir¨¢ m¨¢s c¨®moda [que Obama] aplicando una fuerza militar limitada junto a [un enfoque] diplom¨¢tico dentro de una amplia coalici¨®n"

P: ?En qu¨¦ aspectos pronostica que podr¨ªa cambiar la pol¨ªtica exterior de Clinton, en caso de ganar las elecciones, respecto a la de Obama?

R: En primer lugar, el mundo es diferente que en 2009 y 2013. Quien ocupe el Despacho Oval tendr¨¢ que tener en cuenta qu¨¦ est¨¢ pasando en el mundo y c¨®mo impacta a la pol¨ªtica y los intereses estadounidenses. Por ejemplo, cu¨¢l ser¨¢ la situaci¨®n en Mosul y Raqa o cu¨¢l ser¨¢ la determinaci¨®n de las agencias de inteligencia respecto a si [el presidente ruso] Vlad¨ªmir Putin trat¨® de socavar la campa?a de Clinton.

En segundo lugar, tendr¨¢ que evaluar qu¨¦ tipo de mandato ha recibido en las elecciones. El pueblo americano considera importante la lucha contra el Estado Isl¨¢mico. Hay una aceptaci¨®n amplia del enfoque de intervencionismo limitado que ha adoptado Obama en Siria. Ella tendr¨¢ que interpretar esto. No tiene ninguna presi¨®n pol¨ªtica real para que se involucre m¨¢s profundamente en Siria.

Hillary Clinton se sentir¨¢ m¨¢s c¨®moda [que Obama] aplicando una fuerza militar limitada junto a [un enfoque] diplom¨¢tico dentro de una amplia coalici¨®n. Tendr¨¢ que esperar a ver cu¨¢l es la situaci¨®n, c¨®mo puede trabajar EE UU con los poderes regionales.

P: ?C¨®mo cree que ser¨ªa la relaci¨®n con Europa de una presidenta Clinton?

R: El Brexit es el primer gran golpe [a la unidad europea]. La pregunta es si ser¨¢ el ¨²nico. Eso afectar¨¢ a la relaci¨®n entre Estados Unidos y Europa. Por ejemplo, con Europa centrada en la negociaci¨®n con Reino Unido, es dif¨ªcil ver c¨®mo se puede progresar en el TTIP [el tratado de libre comercio entre EE UU y la UE].

P: ?Y con Rusia?

R: Es una relaci¨®n dif¨ªcil que se tendr¨¢ que saber gestionar. Rusia ser¨¢ un factor en asuntos europeos, en Siria... [La pol¨ªtica rusa] se ha definido ampliamente por su antiamericanismo y eso va a continuar.

El ¨¢rea de intereses comunes entre Rusia y EE UU se est¨¢ achicando. Y eso es improbable que cambie de forma significativa. No es ning¨²n secreto que Vlad¨ªmir Putin no es un admirador de Hillary Clinton, ni ella de ¨¦l.

P: ?Y con Am¨¦rica Latina?

R: Si hay buenas noticias es que est¨¢ mejorando la relaci¨®n de EE UU con su propio hemisferio. Hay que darle un gran cr¨¦dito al presidente Obama por su decisi¨®n de normalizar la relaci¨®n con Cuba. Eso ha tenido un efecto expansivo en el hemisferio.

La situaci¨®n en Venezuela es particularmente grave. Eso ser¨¢ un desaf¨ªo para el pr¨®ximo presidente.

P: ?Tiene alguna reflexi¨®n general sobre la estrategia en pol¨ªtica exterior de EE UU?

R: A nivel general, EE UU tiene m¨¢s trabajo por hacer en lo que llamar¨ªa una reconfirmaci¨®n estrat¨¦gica. La campa?a de 2016 ha hecho alg¨²n da?o a la reputaci¨®n internacional de EE UU. Hemos visto el populismo en varias formas en este hemisferio y en Europa. Ahora, [con Trump] ha llegado de una forma masiva a EE UU.

Creo que, con esta ret¨®rica divisiva de la campa?a de 2016 sobre prohibiciones, muros y etc¨¦tera, empezando en la relaci¨®n con este hemisferio pero tambi¨¦n m¨¢s ampliamente, una Administraci¨®n Clinton tendr¨ªa que trabajar duramente en una especie de reconstrucci¨®n de la confianza en el liderazgo estadounidense y garantizar a las audiencias nacionales que EE UU no tiene ninguna intenci¨®n de desvincularse del mundo.