Tragicomedia americana
Los votantes estadounidenses tienen la oportunidad de convertir su pa¨ªs en una serie c¨®mica televisiva de ¨¦xito mundial asegurado. Una comedia negra, eso s¨ª.
Los devotos de Donald Trump no tendr¨¢n conciencia de ello pero hoy los votantes estadounidenses tienen la oportunidad de convertir su pa¨ªs en una serie c¨®mica televisiva de ¨¦xito asegurado mundial. Una comedia negra, eso s¨ª. Quiz¨¢ una tragicomedia, con consecuencias planetarias alarmantemente imprevisibles.
Se ofrecen como modelo un par de pel¨ªculas disparatadas. Aquella de Stanley Kubrick , Dr Strangelove en ingl¨¦s, Tel¨¦fono rojo, volamos a Mosc¨² en espa?ol, en la que una secuencia de errores propiciada por un militar manifiestamente loco conducen el mundo al apocal¨ªpsis nuclear. Y Being There, o Bienvenido Mr Chance, en la que un jardinero atrapado en la infancia acaba siendo nominado para la presidencia de Estados Unidos.
Independientemente de qui¨¦n gane la elecci¨®n presidencial, la juerga ya ha estado servida. Una historia en el New York Times del lunes contaba que el r¨¦gimen iran¨ª ya no sent¨ªa la necesidad de animar a sus seguidores a quemar efigies del T¨ªo Sam. El Gran Satan¨¢s se ridiculizaba solo. Los ayatolas dieron el visto bueno para que se transmitieran los debates entre Trump y Hillary Clinton en directo en la televisi¨®n estatal.
El New York Times cit¨® a un analista iran¨ª diciendo que no hab¨ªa mejor manera de demostrar lo ¡°idiota¡±, ¡°corrupto¡± y ¡°repelente¡± que era el sistema pol¨ªtico de la superpotencia.
A similares conclusiones habr¨¢n llegado los habitantes de la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo, sean sus Gobiernos d¨¦spotas o democr¨¢ticos. L¨ªderes como Trump se han impuesto por golpe de estado pero pocas veces por elecci¨®n libre. Es inconcebible que en la Europa de hoy semejante buf¨®n pueda llegar a ser un candidato serio al liderazgo pol¨ªtico de su pa¨ªs.
La prensa norteamericana ha intentado consolar a sus lectores comparando a Trump con Silvio Berlusconi. Nada que ver. Comparado con Trump, Berlusconi posee la solemnidad de Charles de Gaulle, la inteligencia de Winston Churchill, la sagacidad de Nelson Mandela y el tacto de la reina de Inglaterra.
Ahora, si algo se ha demostrado es que Estados Unidos es definitivamente la tierra de la oportunidad. Quiz¨¢ lo que motive en el fondo a los analfabetos pol¨ªticos que hoy votan por Trump sea la noci¨®n de que, si ¨¦l puede llegar a la Casa Blanca, cualquiera de ellos podr¨ªa hacerlo tambi¨¦n. Si lo logra, el show est¨¢ garantizado. Cantinflas haciendo el papel de Cal¨ªgula en la versi¨®n moderna del declive y la ca¨ªda del imperio.
La alternativa es business as usual. Una versi¨®n sosa de business as usual. Hillary Clinton no es un personaje ni c¨®mico ni taquillero. Pero si en unas pocas horas ella es declarada la vencedora, casi todos dormiremos mejor, incluso sentados en el sof¨¢ viendo las noticias en el televisor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
