La victoria de Trump sorprende al Golfo

El triunfo de Donald Trump ha pillado por sorpresa a la regi¨®n del golfo P¨¦rsico. Pero a pesar de que la trayectoria de Hillary Clinton resultaba m¨¢s predecible para la mayor¨ªa de los dirigentes, se impone el pragmatismo. El rey Salm¨¢n de Arabia Saud¨ª se ha apresurado a felicitar al 45? presidente de Estados Unidos, mientras que desde su vecino y rival Ir¨¢n, el presidente iran¨ª, Hasan Rohan¨ª, repet¨ªa que el resultado no va a afectar a la voluntad de su pa¨ªs de abrirse (econ¨®micamente) al mundo.

¡°Le deseo ¨¦xito en su misi¨®n de alcanzar seguridad y estabilidad en Oriente Pr¨®ximo y el mundo en general¡±, expresa el mensaje del monarca saud¨ª. Las hist¨®ricas relaciones entre el Reino del Desierto y EE. UU. atraviesan momentos dif¨ªciles a causa de la actitud adoptada por Washington hacia la primavera ¨¢rabe, la decisi¨®n de Obama de no intervenir en la guerra de Siria y la firma del acuerdo nuclear con Ir¨¢n el a?o pasado.

Y tal vez el futuro de ese pacto, alcanzado tras dos a?os largos de laboriosas negociaciones, sirva de medida de hasta qu¨¦ punto el nuevo presidente va a significar cambios para la zona. Trump habl¨® durante la campa?a de romper el acuerdo, algo que de producirse dar¨ªa alas a los sectores m¨¢s inmovilistas de Ir¨¢n que siempre han desconfiado de esa firma.

¡°La pol¨ªtica de Ir¨¢n de compromiso constructivo con el mundo y el levantamiento de las sanciones vinculadas al programa nuclear han hecho nuestras relaciones econ¨®micas con todos los pa¨ªses irreversibles y crecientes¡±, ha asegurado Rohan¨ª. No obstante, se ha sentido obligado a recordar que el acuerdo forma parte de una resoluci¨®n de la ONU y no puede ser denunciado por un gobierno.

Tal posibilidad genera nerviosismo entre los moderados iran¨ªes. Poco antes, el ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, hab¨ªa hecho un llamamiento al presidente electo de EE. UU. para que respete los tratados internacionales. A pesar de la ausencia de relaciones bilaterales, su esfuerzo y el del secretario de Estado norteamericano John Kerry, permitieron cerrar uno de los problemas diplom¨¢ticos m¨¢s enconados de la ¨²ltima d¨¦cada. La mayor¨ªa de los iran¨ªes lo celebraron.

En la calle, el resultado produce la misma polarizaci¨®n que entre el electorado estadounidense. Mientras que los m¨¢s moderados ven con preocupaci¨®n el resultado, los sectores m¨¢s populistas y antioccidentales no esconden una cierta satisfacci¨®n por el golpe al establishment liberal que representa. Sin olvidar, la indiferencia de una amplia mayor¨ªa para quien la lucha diaria por la supervivencia eclipsa cualquier otra preocupaci¨®n.

¡°El triunfo de Trump es la elecci¨®n libre y democr¨¢tica de los estadounidenses, que debe ser respetada. Pero me apena su elecci¨®n¡±, ha tuiteado el polit¨®logo emirat¨ª Abulkhaleq Abdulla, junto al emoticono de una carita triste.

¡°Trump es el Ahmadineyad de Estados Unidos; ha ganado por su populismo¡±, interpretaban varios universitarios iran¨ªes preocupados porque pueda denunciar el acuerdo, informa Ali Falahi desde Teher¨¢n. Se trata de una poco halag¨¹e?a comparaci¨®n con el presidente m¨¢s denostado de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, Mahmud Ahmadineyad, quien durante sus dos mandatos (2005-2013) llev¨® el pa¨ªs al aislacionismo y hundi¨® su econom¨ªa.

S¨®lo los m¨¢s ultramontanos, antioccidentales y aislacionistas celebran la victoria de Trump. En Ir¨¢n, los mismos que se regocijaron con la degradada campa?a electoral del Gran Sat¨¢n conf¨ªan en que su elecci¨®n arrastre a EE. UU. en la ca¨ªda al abismo que sus dirigentes vienen profetizando desde hace casi cuatro d¨¦cadas. En el mundo ¨¢rabe, fracturado por las guerras y dirigido por aut¨®cratas m¨¢s interesados en mantener el sill¨®n que en el desarrollo de sus pa¨ªses, hay quienes ven en la llegada del republicano una ruptura hist¨®rica que podr¨ªa cambiar la pol¨ªtica de Estados Unidos hacia Oriente Pr¨®ximo.

Al final sean cuales sean las simpat¨ªas o antipat¨ªas que despierte, todos tendr¨¢n que adaptarse a la nueva realidad. Tal como reconoc¨ªa de antemano un editorial del diario emirat¨ª The National, ¡°gane quien gane, EAU trabajara con la Casa Blanca¡±.