Obama y Trump aparcan sus diferencias para iniciar la transici¨®n

La liturgia democr¨¢tica, m¨¢s all¨¢ de las personas y las ideas, se dej¨® sentir con todo su peso en el primer encuentro de los dos presidentes tras los comicios, que dur¨® 90 minutos.

El esfuerzo era visible en ambos. Obama, por separar entre la p¨¦sima opini¨®n que le merece su sucesor y el deber institucional de garantizar su acceso al poder, una de las operaciones log¨ªstica y pol¨ªticamente m¨¢s delicadas en la democracia de EE UU. Trump, por dotarse de una seriedad y un ropaje presidencial que se encuentra en las ant¨ªpodas de lo que ha mostrado, no s¨®lo en la campa?a electoral, sino en su carrera como famoso en los tabloides y los reality shows.

En el espacio casi sagrado del Despacho Oval de la Casa Blanca, donde durante los pr¨®ximos cuatro a?os dirigir¨¢ los destinos del pa¨ªs m¨¢s poderoso del planeta, el presidente electo Trump se reuni¨® con Obama, el hombre al que acus¨® de haber fundado el Estado Isl¨¢mico, el presidente cuya legitimidad cuestion¨® durante a?os lanzando falsas teor¨ªas conspirativas sobre su lugar de nacimiento.

Durante la campa?a, Obama dijo que Trump no estaba cualificado para ser presidente y alert¨® del peligro que ser¨ªa tenerle cerca del bot¨®n nuclear. Tras la reuni¨®n, el portavoz de Obama, Josh Earnest, dijo que su opini¨®n sobre la capacidad de Trump para gobernar no hab¨ªa cambiado.

Pero Trump ya ha puesto el primer pie en la Casa Blanca, y todos comienzan a adaptarse a la nueva realidad. Obama pasar¨¢ el bast¨®n de mando a Trump el pr¨®ximo 20 de enero. Son 70 d¨ªas en que EE UU se encontrar¨¢ en una situaci¨®n de provisionalidad, en los que el antiguo presidente no se ha marchado del todo y el nuevo no acaba de llegar. Trump deber¨¢ nombrar cargos de primer y segundo rango, construir de la nada una Administraci¨®n y definir sus prioridades. La transici¨®n concluye con la inauguraci¨®n, la aut¨¦ntica ceremonia de coronaci¨®n del nuevo presidente.

¡°Mi prioridad n¨²mero uno en los pr¨®ximos dos meses ser¨¢ facilitar una transici¨®n que garantice que nuestro presidente electo tenga ¨¦xito¡±, dijo Obama. ¡°Y me ha alentado, creo, el inter¨¦s del presidente electo Trump en querer trabajar con mi equipo sobre los muchos asuntos que este gran pa¨ªs afronta. Y creo que es importante para todos, independientemente del partido y de las preferencias pol¨ªticas, que nos unamos, que trabajemos juntos, que afrontemos los muchos desaf¨ªos que tenemos enfrente¡±.

El presidente saliente dijo que ¨¦l y la primera dama, Michelle Obama, se esforzar¨ªan por que los Trump ¡ªDonald, y la futura primera dama Melania¡ª se sientan bienvenidos en su nuevo hogar. ¡°Sobre todo, quiero insistirle, se?or presidente electo, que ahora queremos hacer todo lo que podamos para ayudarle a tener ¨¦xito. Porque si usted tiene ¨¦xito, el pa¨ªs tendr¨¢ ¨¦xito¡±, concluy¨®.

En paralelo, Michelle Obama y Melania Trump tambi¨¦n se reunieron en la Casa Blanca.

Tono cordial pero fr¨ªo

El tono entre el presidente entrante y saliente fue cordial, pero fr¨ªo. No se llamaron por su nombre, Donald y Barack, sino con el distante ¡°se?or presidente¡± y ¡°se?or presidente electo¡±, que en el mundo de habla hispana equivaldr¨ªa al trato de usted. Tampoco hubo, como en otras ocasiones una vez comenzado el traspaso de poderes, una foto de ambas familias.

Estos d¨ªas cuenta tanto lo dicho como lo callado. Al reconocer sin reparos la victoria de Trump, pese a que en n¨²mero total de votos gan¨® la dem¨®crata Hillary Clinton, esta y Obama han hecho lo contrario de lo que Trump indic¨® que har¨ªa si era ¨¦l el derrotado. En campa?a, el republicano repiti¨® que las elecciones estaban ama?adas, y amag¨® con no reconocer la victoria de su oponente. El argumento de los derrotados ¡ªy Obama tambi¨¦n aparece estos d¨ªas como uno de los perdedores, con su herencia en cuesti¨®n¡ª son las instituciones, fundadas en una Constituci¨®n que ha asegurado m¨¢s de dos siglos de democracia.

Trump revel¨® que nunca se hab¨ªa reunido con Obama. ¡°Siento un gran respeto¡±, dijo. ¡°Hemos hablado de muchas situaciones diferentes, algunas maravillosas y algunas dificultades¡±. El presidente electo dijo que, en la reuni¨®n, Obama le explic¨® algunos de los logros de su presidencia, un legado que ¨¦l puede destruir parcialmente si aplica su programa. Y asegur¨® que buscar¨ªa su consejo en el futuro. Trump a?adi¨® que Obama es ¡°un hombre muy bueno¡±. No respondieron a las preguntas de la prensa.

Trump, como ha hecho en las horas posteriores a su victoria, busc¨® un tono presidencial y respetuoso, opuesto al que adopt¨® en la campa?a. Obama habl¨® a los dem¨®cratas que se sienten devastados por la derrota de Clinton y a los que estos d¨ªas protestan en las calles: la democracia funciona as¨ª y hay que respetarla. Y envi¨® un mensaje a los socios y rivales internacionales que temen que la llegada de Trump inicie una etapa inestabilidad: las instituciones democr¨¢ticas son s¨®lidas, EE UU seguir¨¢ siendo EE UU.