M¨¦xico frente al muro

Nunca antes M¨¦xico hab¨ªa ocupado un lugar tan preponderante en una campa?a presidencial en Estados Unidos, y tampoco lo hab¨ªa hecho de forma tan negativa. Las acusaciones de Donald Trump contra los mexicanos, su discurso de criminalizaci¨®n hacia los migrantes, los ataques al comercio y la amenaza de edificar un muro entre ambos pa¨ªses hacen que el resultado electoral del 8 de noviembre no pueda soslayarse al sur del R¨ªo Bravo.

Hay riesgos mayores si se cumplen las promesas o advertencias de campa?a sobre los m¨¢s de 10 millones de mexicanos que residen en Estados Unidos, tambi¨¦n para quienes tienen lazos familiares y econ¨®micos en el vecino pa¨ªs del norte y, claro est¨¢, para la din¨¢mica de flujos de mercanc¨ªas y capitales que pueden da?ar de forma severa el desempe?o econ¨®mico de Norteam¨¦rica como regi¨®n.

Para enfrentar esos peligros, el punto de partida pasa por reconocer cu¨¢l es el margen de acci¨®n de M¨¦xico como pa¨ªs y, por tanto, cu¨¢l deber¨ªa ser la estrategia nacional encabezada por su gobierno. Puede parecer de Perogrullo, pero dados los tiempos que corren m¨¢s vale se?alar que la pol¨ªtica exterior de todo pa¨ªs ha de estar en funci¨®n de sus objetivos nacionales de desarrollo. Y aqu¨ª cabe reconocer que el desarrollo, entendido en su sentido b¨¢sico como crecimiento econ¨®mico con equidad e inclusi¨®n social, se ha desdibujado como estrella polar de la acci¨®n del Estado mexicano en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

Es cierto que en los a?os de vigencia del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLCAN) las exportaciones de M¨¦xico han crecido a una velocidad de 5,54% anual, si bien el 81% de esas ventas tienen como destino Estados Unidos, y el peso del sector externo ya equivale al 72,8% del PIB azteca.

Por ello es v¨¢lido preocuparse por los l¨ªmites que la administraci¨®n de Trump pueda imponer al libre comercio. Pero tambi¨¦n hay que reconocer que en la era del TLCAN la econom¨ªa mexicana crece s¨®lo al 1,35% por persona al a?o, y que en pleno Tratado se dio la mayor ola de emigraci¨®n hacia Estados Unidos con cifras de 700 mil personas al a?o desde el arranque del siglo y hasta que en 2008 la crisis norteamericana fren¨® la demanda de fuerza de trabajo del sur. Los datos muestran que la sola apertura comercial y el dinamismo exportador no aseguran el buen desenvolvimiento del mercado interno.

El ¨¦xito comercial del TLCAN no se ha traducido en la generaci¨®n de los puestos de trabajo que la demograf¨ªa mexicana requiere ¨Ccasi un mill¨®n de empleos nuevos al a?o- ni en mayores salarios que permitan mejorar las condiciones de vida de este lado de la frontera pues la pobreza, como ocurr¨ªa antes del acuerdo comercial, sigue afectando a la mitad de la poblaci¨®n.

A la pobreza masiva y a la ancestral desigualdad de la renta, en los ¨²ltimos a?os se han sumado la violencia criminal ¨Cal grado que desde 2008 la principal causa de muerte entre varones de 15 a 64 a?os de edad sea el homicidio-, as¨ª como el deterioro medioambiental acelerado como causa del cambio clim¨¢tico ¨Cque Trump niega- que colocan cada d¨ªa en una situaci¨®n de fragilidad extrema la vida de millones de familias mexicanas.

En los circuitos financieros de M¨¦xico, tras el triunfo de Trump, se comienza a recomendar un mayor recorte al gasto e inversi¨®n p¨²blicos, como si una ruta para enfrentar los desaf¨ªos consistiera, precisamente, en disminuir a¨²n m¨¢s la actividad econ¨®mica interna y forzar la emigraci¨®n hacia la tierra donde se acent¨²a la xenofobia.

La soluci¨®n a los profundos problemas de M¨¦xico no vendr¨¢ de fuera, menos ahora con el discurso hostil del pr¨®ximo inquilino de la Casa Blanca. Ante un entorno tan adverso, M¨¦xico tiene la urgencia de reactivar el crecimiento y reducir la desigualdad para asegurar su cohesi¨®n social e imprimir esperanza a su futuro.

Ciro Murayama es economista, consejero electoral en el Instituto Nacional Electoral de M¨¦xico. Twitter @CiroMurayamaINE