Diabetes, la epidemia global que azota a M¨¦xico

La diabetes es una epidemia global y uno de sus focos rojos se encuentra en M¨¦xico. Sin el estigma de las enfermedades infecciosas, sus da?os letales hab¨ªan pasado casi de puntillas hasta hace poco. As¨ª, creciendo a?o a a?o r¨¢pida y silenciosamente, el exceso de az¨²car en sangre mat¨® en 2015 m¨¢s gente en el mundo que el sida, la tuberculosis y la malaria juntas. M¨¦xico es uno de los pa¨ªses donde m¨¢s ha aumentado, ya supera al c¨¢ncer como la segunda causa de mortalidad y el ingente gasto para su tratamiento se ha convertido en un elefante en el sal¨®n del sistema p¨²blico de salud.

La resistencia a la insulina, la hormona necesaria para procesar la glucosa y convertirla en energ¨ªa, es la nueva pandemia del mundo moderno. Las causas de la diabetes tipo 2 o mellitus se esconden detr¨¢s de un c¨®ctel explosivo de vidas sedentarias y alimentadas a base de comida chatarra y bebidas azucaradas. La obesidad es el socio criminal de la diabetes.

El acelerado crecimiento demogr¨¢fico de M¨¦xico en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, la urbanizaci¨®n del pa¨ªs y los consiguientes cambios de h¨¢bitos, han provocado un vertiginoso aumento de enfermos. En poco m¨¢s de una d¨¦cada, la prevalencia en adultos se ha multiplicado por tres hasta alcanzar a pr¨¢cticamente un 10% de la poblaci¨®n: 6,4 millones en 2012, seg¨²n el ¨²ltimo registro oficial.

Las proyecciones de la Federaci¨®n Internacional de la Diabetes dibujan un panorama a¨²n m¨¢s crudo. En 2015 el n¨²mero de afectados habr¨ªa aumentado hasta los 11.5 millones, colocando a M¨¦xico en el sexto lugar del ranking mundial en t¨¦rminos absolutos, y el que registra una mayor concentraci¨®n de casos. ?En otras listas internacionales, tambi¨¦n punt¨²a alto. Segundo puesto en obesidad y sobrepeso ¨Csiete de cada 10 adultos y uno de cada tres ni?os¨C?dentro de la OCDE y primero seg¨²n la OMS en muertes por diabetes de toda Latinoam¨¦rica.

¡°La obesidad ha aumentado tanto que a su vez se ha disparado el riesgo de nuevos diab¨¦ticos. Hay estimaciones de que al menos otros 6 millones de mexicanos est¨¢n enfermos y no lo saben¡±, dice Gisela Ayala, directora de la Federaci¨®n Mexicana de Diabetes. Para entender este pico mexicano va ganando fuerza ¨²ltimamente una explicaci¨®n gen¨¦tica. La raza amerindia tendr¨ªa una mayor tendencia a la diabetes. Desde el sistema p¨²blico de salud, IMSS, no lo tienen tan claro: ¡°el acervo gen¨¦tico de nuestra poblaci¨®n era el mismo hace unas d¨¦cadas, pero la prevalencia era mucho menor. Esto quiero decir que esa propensi¨®n gen¨¦tica debe activarse cuando se alteran los dem¨¢s factores de riesgo: exceso de peso, sedentarismo e hipertensi¨®n¡±.

El IMSS reconoce estar desbordado. Cerca de 50.000 millones de pesos al a?o, m¨¢s de la mitad del presupuesto para gasto m¨¦dico, es absorbido por la diabetes. ¡°Todav¨ªa tardamos mucho en detectar la enfermedad. Gran parte de los casos vienen ya con problemas degenerativos y a urgencias. Tenemos que adelantarnos, cuando hospitalizas o entras a cirug¨ªa, ya perdiste el control del gasto¡±, reconoce su director, Mikel Arriola. El retraso en la atenci¨®n provoca complicaciones m¨¢s graves y m¨¢s costosas como problemas renales, amputaciones o ceguera.

¡°Creemos que el dinero no se est¨¢ empleando de la manera adecuada. Hay que actuar de manera preventiva. Los m¨¦dicos deben capacitar a los pacientes. Mucha gente no sabe que comerse una torta de tamal es super cal¨®rico, es mejor un taquito de huevo con frijoles¡±, explica Ayala. ¡°Falta informaci¨®n. Parte de estos h¨¢bitos vienen de nuestra propia cocina, pero tambi¨¦n nos hemos acostumbrado mucho a los dulces. Bebidas carbonatadas, jugos, las aguas de sabor. Cuesta mucho dejarlo porque el az¨²car puede generar adicci¨®n¡±, apunta Vanesa Ubaldo, nutri¨®loga del Hospital ?ngeles Lomas.

El seguro de salud prepara para el a?o que viene una nueva estrategia integral para intentar revertir la pir¨¢mide: de lo curativo a lo preventivo. En 2013, el Gobierno ya lanz¨® un plan de choque en diferentes frentes: el educativo, la publicidad, y hasta el fiscal. Casi tres a?os despu¨¦s de la implantaci¨®n del gravamen especial sobre las bebidas azucaradas, los resultados son a¨²n inciertos. La recaudaci¨®n ha aumentado m¨¢s que los efectos disuasorias sobre el consumo: entre un 2% y un 6%. La industria, que logr¨® rebajar a la mitad la tasa inicialmente propuesta, va tambi¨¦n adapt¨¢ndose al nuevo ecosistema. ¡°Actualmente contamos con un amplio portafolio que incluye cerca de 70 marcas, de las cuales cerca del 40% son bajas o sin calor¨ªas¡±, subrayan desde Coca-cola M¨¦xico.

Pese a ocupar el sexto puesto mundial en n¨²mero de casos, M¨¦xico no aparece si quiera entre los 10 primeros pa¨ªses con m¨¢s gasto sanitario para prevenir y combatir la enfermedad. La OCDE ha se?alado que tiene unas de las tasas de hospitalizaci¨®n m¨¢s bajas por diabetes y los pacientes tienen que pagar hasta el 50% de los medicamentos.

¡°Los diagnosticados en el IMSS si reciben una atenci¨®n universal. Pero solo son 3 millones, hay otros 3 acogidos al seguro popular, que tiene muchas restricciones, como no cubrir la di¨¢lisis¡±, explica el doctor Abelardo ?vila doctor del Instituto Nacional de Ciencias M¨¦dicas y Nutrici¨®n Salvador Zubir¨¢n. Aparece de nuevo la brecha que rompe M¨¦xico en dos. De los 6 millones de enfermos, hay una mitad protegida, la que tiene trabajo y seguro p¨²blico de salud. Y hay otra mitad, a expensas de otro seguro menor, que vive en la pobreza estructural, la informalidad y la precariedad de servicios p¨²blicos.