La lenta agon¨ªa de las librer¨ªas en M¨¦xico
La industria editorial advierte de que s¨®lo el 6% de los municipios en M¨¦xico tienen un negocio especializado en libros
M¨¦xico lee en promedio 5,3 libros al a?o, seg¨²n la Encuesta Nacional de Lectura de 2015. Las cifras y las comparaciones con otros pa¨ªses salen a colaci¨®n cada 12 de noviembre con la celebraci¨®n del D¨ªa Nacional del Libro y los resultados var¨ªan anualmente, pero la conclusi¨®n siempre es la misma: los mexicanos leen demasiado poco. Son tambi¨¦n muchas las hip¨®tesis econ¨®micas, sociales y culturales de por qu¨¦ sucede esto, pero uno de los factores determinantes en la opini¨®n de la industria editorial es la falta de acceso a los libros.
En el pa¨ªs existen 1204 puntos de venta, pero s¨®lo 500 son librer¨ªas y la mayor¨ªa est¨¢n concentradas en las grandes ciudades, afirma la C¨¢mara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem). ¡°Los negocios especializados est¨¢n desapareciendo, cerca del 94% de los municipios no tienen una librer¨ªa¡±, asegura Carlos Anaya, presidente de la Caniem.
¡°S¨ª existe una cultura de la lectura en M¨¦xico, la gente lee, pero no lee libros porque no hay d¨®nde encontrarlos¡±, lamenta Anaya, quien denuncia tambi¨¦n que ni el n¨²mero ni los acervos de las bibliotecas son suficientes para cubrir este vac¨ªo. ¡°Las estad¨ªsticas de libros le¨ªdos por a?o no nos dicen nada, es muy dif¨ªcil que alguien diga que no lee, nadie va a reconocer su ignorancia¡±, cuestiona el presidente de la patronal.
¡°Hay una falsa percepci¨®n de que el libro es caro, el mexicano lo considera un lujo y no una verdadera necesidad¡±, se?ala la librera Inma Guti¨¦rrez. La comerciante se?ala que uno de los principales problemas para la supervivencia de las librer¨ªas es que el libro goza de una tasa cero de impuestos, pero su venta no. Todos los gastos por la renta de un local, el transporte y el salario del personal generan un Impuesto al Valor Agregado (IVA) y no pueden transferirse a lo que venden, eso ha reducido los m¨¢rgenes de ganancia.
Al inconveniente fiscal se suman otros obst¨¢culos como la fotocopia de materiales, la pirater¨ªa y el robo. Otros factores, como la publicaci¨®n de libros electr¨®nicos, no han incidido, en cambio, por su poca penetraci¨®n en el mercado mexicano, entre el 2% y el 3%. ¡°Han desaparecido sobre todo librer¨ªas peque?as e independientes¡±, aduce Guti¨¦rrez. ¡°El lector mexicano es muy fiel y cuando cierran su librer¨ªa, no va a otras¡±, agrega. Anaya considera que la soluci¨®n versa en la uni¨®n del Gobierno y la industria privada para fomentar la apertura de negocios especializados de la mano de peque?os y medianos emprendedores. ¡°Necesitamos construir librer¨ªas y libreros bien formados profesionalmente que orienten a los lectores¡±, apunta.
El panorama de la lectura no es sombr¨ªo en todos sus puntos. El ejemplo m¨¢s claro es la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, la segunda m¨¢s importante del mundo. M¨¦xico es, adem¨¢s, el principal pa¨ªs hispanohablante en cuanto a producci¨®n de libros en Latinoam¨¦rica, con casi 30.000 t¨ªtulos publicados en 2015, de acuerdo con el Centro Regional para el Fomento del Libro en Am¨¦rica Latina y el Caribe. ¡°Las principales casas editoriales est¨¢n aqu¨ª o tienen representaci¨®n, podemos decir que en M¨¦xico se producen libros de calidad¡±, indica Guti¨¦rrez.
Tambi¨¦n hay indicios de que el motor de la industria editorial son los j¨®venes. La literatura infantil y juvenil es el g¨¦nero con m¨¢s ventas en el pa¨ªs, seg¨²n la Caniem. ¡°Se dio un fen¨®meno muy importante con la generaci¨®n Harry Potter y con otras zagas que siguieron despu¨¦s, esos j¨®venes se convirtieron en lectores¡±, explica Guti¨¦rrez. ¡°El libro es uno de los objetos m¨¢s fascinantes para los peque?os, aunque no sepan leer, y es muy importante el impulso que puedan dar los padres¡±, a?ade. ¡°Hay cosas que celebrar en este D¨ªa Nacional del Libro, el sector est¨¢ sano y sigue en la pelea¡±, concluye Anaya.
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