Par¨ªs pone a salvo los mensajes del 13-N
El Ayuntamiento selecciona 200 de los escritos de solidaridad que inundaron las calles hace un a?o
En una de las pancartas de mayor tama?o se pueden ver pintados en rojo 130 corazones, uno por cada una de las v¨ªctimas mortales de los atentados del 13 de noviembre en Par¨ªs, de los que ayer se cumplieron un a?o. ¡°A Matthieu, un sol, y a todos los dem¨¢s, por quienes lucharemos hasta el final porque el Amor es m¨¢s fuerte que el Odio¡±, reza otro papel, junto a un dibujo de la Torre Eiffel. ¡°Los terroristas sois muy malos¡±, se puede leer en otro folio. Son algunos de los miles de mensajes que ciudadanos an¨®nimos, vecinos, conocidos de las v¨ªctimas o turistas de paso fueron dejando d¨ªa tras d¨ªa frente a los locales atacados aquella noche, en se?al de duelo y de solidaridad.
Los Archivos de Par¨ªs han decidido reunir todos esos homenajes para preservarlos del paso del tiempo y mantenerlos como documentos hist¨®ricos. Despu¨¦s de un meticuloso trabajo de recogida y de limpieza, ha empezado a digitalizarlos, gracias al mecenazgo de la empresa Arkh¨ºnum, para ponerlos a disposici¨®n del p¨²blico. Desde ayer, coincidiendo con el primer aniversario de la matanza, una selecci¨®n de 200 de ellos se pueden consultar ya en la p¨¢gina en Internet del Ayuntamiento. Con el tiempo, el grueso de los m¨¢s de 7.500 documentos guardados ¡ªa excepci¨®n de algunos protegidos por el derecho de autor¡ª estar¨¢n disponibles en la web oficial de los Archivos de Par¨ªs.
¡°Nuestra misi¨®n es conservar y garantizar el acceso a las fuentes hist¨®ricas, por lo que resulta muy natural que el Ayuntamiento nos encargara esta misi¨®n¡±, relata Guillaume Nahon, director de los Archivos. Es la primera vez, sin embargo, que se ven ante la recogida de documentos en la calle misma. ¡°La ¨²nica selecci¨®n que ha habido ha sido la natural, por la lluvia, que hab¨ªa destruido ya algunos documentos cuando llegamos¡±, explica. Par¨ªs sigue as¨ª el ejemplo de Nueva York, Madrid y Londres, ciudades que hicieron lo mismo tras los atentados de 2001, 2004 y 2005. Pero a diferencia de lo ocurrido en estas ciudades, donde se recolectaron todos los documentos de una vez, en Par¨ªs el trabajo se ha realizado de forma gradual. Cada tres semanas se han ido retirando los papeles m¨¢s da?ados y se ha dejado el resto, entre velas, peluches e instrumentos de m¨²sica. A medida que avanzaba la recogida se ha ido recortando discretamente el espacio dedicado al mausoleo popular.
La vida se ha ido as¨ª abriendo camino de nuevo, paulatinamente, entre el recuerdo por las v¨ªctimas. ¡°Ten¨ªamos tres cosas en mente: permitir la reapertura progresiva de los locales¡±, el primero de los cuales, La Bonne Bi¨¨re, lo hizo tras apenas tres semanas, ¡°el regreso a la normalidad para los vecinos y el respeto del duelo por las v¨ªctimas, un tiempo que ninguno sab¨ªamos cu¨¢nto deb¨ªa durar¡±, recuerda Nohal. ¡°Es importante guardar estos mensajes porque permiten documentar de forma m¨¢s completa el impacto social de los acontecimientos. Los mensajes de la gente no siempre coinciden con el discurso pol¨ªtico y medi¨¢tico¡±, explica G¨¦r?me Truc, soci¨®logo del Centro Nacional de Investigaci¨®n Cient¨ªfica (CNRS) y autor del estudio Asombro. Una sociolog¨ªa de los atentados (ed. PUF), en el que analiza la respuesta de la sociedad civil a los ataques de Nueva York, Madrid y Londres. ¡°El discurso dominante suele ser el del nacionalismo, pero en las reacciones hay varios registros, algunos son muy personales, otros se identifican con una comunidad distinta a la nacional, y hay tambi¨¦n una dimensi¨®n internacionalista del tipo ¡®soy un ciudadano del mundo¡±, explica.
En total, se han recogido 7.689 documentos a lo largo de 17 intervenciones en los siete locales atacados en el interior de Par¨ªs, donde se concentraron los homenajes. El grueso de los mensajes, el 72%, corresponde a los alrededores de la sala Bataclan, epicentro de la masacre, donde perdieron la vida 90 de las 130 v¨ªctimas. Son en su mayor¨ªa dibujos, muchos hechos por ni?os, pero hay tambi¨¦n poemas y cartas enteras manuscritas. Todos son elementos que conforman la memoria colectiva de los peores atentados sufridos en suelo franc¨¦s.
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