La derecha elimina a la primera a Sarkozy como candidato al El¨ªseo

Nicolas Sarkozy sufri¨® este domingo la m¨¢s humillante de las derrotas, la procedente de sus propias filas. El expresidente de Francia, que regres¨® en 2014 a la pol¨ªtica activa con el objetivo expreso de reconquistar el El¨ªseo, ha sido eliminado en la primera vuelta de las primarias de la derecha para elegir candidato al El¨ªseo, superado por el exprimer ministro Fran?ois Fillon, ganador inesperado de la jornada, y por su rival y tambi¨¦n exprimer ministro Alain Jupp¨¦. La derrota de Sarkozy implica su retirada definitiva de la pol¨ªtica.

Los sondeos han vuelto a equivocarse. A lo largo de toda la campa?a, las encuestas coincidieron en dar por finalistas a Jupp¨¦, en primer lugar, y a Sarkozy, pero finalmente ser¨¢n el exprimer ministro Fran?ois Fillon, gran triunfador de la jornada, y el actual alcalde de Burdeos, los que disputar¨¢n el sprint final.

Sarkozy ha reconocido su derrota y ha anunciado que apoyar¨¢ a Fillon. "Respeto y comprendo la voluntad de los electores de haber elegido para el futuro a otros candidatos. Quiero felicitar a Alain Jupp¨¦ y Fran?ois Fillon que se han clasificado. Son dos personalidades de gran calidad que hacen honor a la derecha francesa", ha dicho.

Como era de esperar, Sarkozy, exministro de Interior o Finanzas antes de conquistar el El¨ªseo en 2007, ha hecho toda una despedida de la pol¨ªtica con tintes personales. Valor¨® "las duras pruebas"? que han tenido que superar sus hijos y su esposa, la cantante Carla Bruni, por vivir junto "a un hombre que levanta tantas pasiones". "Ahora espero levantar m¨¢s pasiones privadas que p¨²blicas". "Adi¨®s a todos", ha concluido.

Seg¨²n el recuento de 8.400 mesas de un total de 10.229 mesas electorales, Fillon hab¨ªa logrado el 44% de los votos en una masiva participaci¨®n que se acerc¨® a los cuatro millones de electores. Jupp¨¦, con el 28%, ocupaba la segunda oposici¨®n y, en tercera, Sarkozy, con el 21%. Jupp¨¦ confirm¨® que disputar¨¢ la segunda vuelta: ¡°He decidido continuar la lucha por todos los que creen en m¨ª, en mis creencias y por la idea que tengo de Francia¡±.

Tanto Fillon como Jupp¨¦ mantienen enconados enfrentamientos cruzados con el expresidente, lo que convierte el fiasco del exjefe del Estado en un trago a¨²n m¨¢s amargo. Estaba tan convencido de su victoria que, en los d¨ªas anteriores a la votaci¨®n, difundi¨® por twitter mensajes como estos: ¡°Os necesito. Cuento con vosotros. Percibo que voy a ganar. Vamos a ganar¡±.

A¨²n es peor para ¨¦l que el ganador sea Fillon. Era su primer ministro y, como tal, tuvo que sufrir numerosos desplantes y menosprecios de Sarkozy, que le denominaba "colaborador" en tono despectivo.

Una clave de semejante tropiezo ha sido la participaci¨®n, mucho m¨¢s elevada que la prevista: alrededor de cuatro millones de votantes. En 2012, cuando Sarkozy perdi¨® las elecciones presidenciales frente a Fran?ois Hollande, fueron 16,8 millones de franceses los que apoyaron al l¨ªder conservador.

Todos los expertos en demoscopia se?alaban que los militantes (unos 200.000) del partido conservador, Los Republicanos, eran partidarios de Sarkozy, pero mucho menos los simpatizantes, que se inclinaban por Jupp¨¦ u otro de los siete candidatos que se han presentado a las primarias.

Probablemente, han sido esos simpatizantes los que han rechazado las propuestas tan radicales expuestas por Sarkozy a lo largo de esta campa?a. Incluso votantes habituales de la izquierda han participado (un 15% de los votantes, seg¨²n un sondeo para la cadena BFMTV) en estos comicios abiertos para, seg¨²n dijeron en las redes sociales, impedir el paso a Sarkozy.

Los programas que han desgranado los siete candidatos han sido muy similares, propios del ala ortodoxa de la derecha. Todos han propuesto endurecer la contestada reforma laboral, acabar con el l¨ªmite legal de 35 horas laborales por semana, reducir el gasto p¨²blico, beneficiar fiscalmente a las empresas, retrasar la edad de jubilaci¨®n (hoy en 62 a?os) o eliminar cientos de miles de empleos p¨²blicos.

Solo las propuestas ante el terrorismo y la migraci¨®n les han distinguido y ah¨ª es donde Sarkozy ha expuesto f¨®rmulas muy similares a las del ultraderechista Frente Nacional. Lo hizo para atraerse a su electorado m¨¢s duro, tentado de seguir engordando a los ultras, pero sobre todo porque, tambi¨¦n seg¨²n todos los sondeos en este caso, el candidato que salga de estas primarias ser¨¢ el que luche contra Marine Le Pen para hacerse con el El¨ªseo en la segunda vuelta de las presidenciales de la pr¨®xima primavera.

Sarkozy ha sido el aspirante que hizo las propuestas m¨¢s propias de la extrema derecha

De los gritos de ¡°presidente, presidente¡± en sus primeros m¨ªtines, sus colaboradores pasaron luego a estar preocupados por el rechazo que despertaba en un amplio sector de la sociedad. ¡°Cuanto m¨¢s aparece, m¨¢s aumenta el rechazo social. Y habla tanto de s¨ª mismo, centra tanto el debate en torno a s¨ª mismo que, finalmente, estas primarias son un refer¨¦ndum sobre Nicolas Sarkozy¡±, opinaba hace unas semanas el presidente de la empresa de sondeos Odoxa Ga?l Sliman.

Pese a ser el m¨¢s duro, tampoco se quedaron muy atr¨¢s el resto de aspirantes, con excepci¨®n de Jupp¨¦, el m¨¢s prudente a sus 71 a?os. Fillon ha propuesto un refer¨¦ndum sobre el reparto de cuotas de refugiados. Jean-Fran?ois Cop¨¦ quiere a los colegiales uniformados, cantando a diario el himno nacional y haciendo seis meses de servicio c¨ªvico. Y el democristiano Fr¨¦d¨¦ric Poisson, contrario al matrimonio homosexual, ha celebrado el triunfo de Donald Trump como ¡°una formidable oportunidad¡±.

Con estas primarias, la precampa?a francesa queda oficialmente lanzada. El escenario que auguran las encuestas es el de la Francia m¨¢s derechizada de la V Rep¨²blica. El El¨ªseo se lo disputar¨¢n en mayo pr¨®ximo la derecha y la ultraderecha. Por eso, los aspirantes conservadores han vendido sobre todo su capacidad para derrotar a Le Pen. ¡°Soy el mejor situado para superar a Le Pen¡±, ha dicho el alcalde de Burdeos, Alain Jupp¨¦. ¡°Yo s¨¦ c¨®mo derrotarla¡±, ha contestado Sarkozy.

Para ganar, el candidato de la derecha necesitar¨¢ votos del centro y la izquierda. En la izquierda, un solar derivado de las divisiones, las traiciones, las peleas, las corrientes, las venganzas¡­ Sin candidato claro, y mientras Fran?ois Hollande medita si entra o no en liza, los socialistas ya preparan la postderrota.