Rusia, donde una mujer muere asesinada cada 40 minutos

M¨¢s informaci¨®n

Ucrania, Rusia y el "machismo de Estado"

Conmoci¨®n en Colombia: una mujer empalada y violada

Hace unos meses, la periodista ucrania Anastasia Melnichenko hizo p¨²blico que hab¨ªa sido violada. ¡°Quiero que hoy en d¨ªa nosotras, las mujeres, hablemos de la violencia que la mayor¨ªa hemos experimentado. Quiero que no nos disculpemos, la culpa siempre la tiene el agresor. No temo decirlo", public¨® la periodista en su p¨¢gina de Facebook. Enseguida, centenares de mujeres ucranias y rusas siguieron su ejemplo y se lanzaron a compartir en las redes sociales sus propias historias sobre la violencia f¨ªsica o psicol¨®gica sufrida a manos de los hombres. Todas con el hashtag #NoTemoDecirlo. El caso de Melnichenko y el movimiento improvisado que surgi¨® despu¨¦s en Internet, ha contribuido a visibilizar el enorme problema de la violencia contra la mujer, una realidad tristemente com¨²n en Rusia.

En este pa¨ªs de m¨¢s de 143 millones de habitantes, entre 12.000 y 14.000 mujeres mueren a manos de sus parejas o parientes, seg¨²n un estudio de 2012 del Ministerio de Interior y del Consejo presidencial del desarrollo de la sociedad civil y los derechos humanos. Una mujer cada 40 minutos. A falta de un registro oficial, las estimaciones del Gobierno apuntan que cada d¨ªa, 36.000 rusas sufren malos tratos de sus c¨®nyuges. Sin embargo, las autoridades calculan que las cifras son todav¨ªa mayores, ya que creen que s¨®lo el 12% de los casos se denuncian. Pese a esto, Rusia no tiene una ley espec¨ªfica sobre violencia de g¨¦nero. Los casos que llegan a los tribunales se juzgan por violencia o actos agresivos en el ¨¢mbito familiar, pero sin el agravante de la desigualdad de g¨¦nero.

¡°Casi todas las mujeres al menos una vez en su vida han sido v¨ªctimas de alguna forma de violencia: acoso obsesivo del jefe, coacci¨®n del compa?ero, presi¨®n psicol¨®gica. Lo m¨¢s duro es el acoso de los padres, porque la ni?a agredida lleva dentro esa experiencia traum¨¢tica toda su vida¡±, apunta Olga Yurkova, directora del centro independiente de ayuda a mujeres violadas Siostry (Hermanas). La violencia de g¨¦nero sigue siendo un gran tab¨² en la sociedad rusa. Quienes sufren malos tratos est¨¢n acostumbradas a ocultarlo. Suelen silenciar lo ocurrido por temor a ser reprobadas, a ser acusadas de tener ellas mismas la culpa, a recibir m¨¢s agresiones en venganza por contarlo.

La experta Yurkova y la periodista Melnichenko resaltan que es muy com¨²n que se disculpe socialmente el comportamiento violento de un hombre y que se culpe a la mujer. Excusas como ¡°llevaba la falda demasiado corta¡±, ¡°regresaba a casa tarde y a solas¡± o ¡°no es suficientemente cari?osa con su esposo¡± todav¨ªa abundan.

Que no exista una ley espec¨ªfica de castigue la violencia de g¨¦nero (ni siquiera de violencia dom¨¦stica) no ayuda. En Rusia no hay juzgados especializados, normas que castiguen el abuso psicol¨®gico o la violencia econ¨®mica. El pasado septiembre, un grupo de diputados present¨® un proyecto de ley federal sobre la prevenci¨®n de la violencia dom¨¦stica y familiar. Actualmente, seg¨²n el art¨ªculo 115 del C¨®digo Penal cualquier actitud intencional que haya causado lesiones leves, un breve trastorno de salud o una p¨¦rdida temporal de capacidad de trabajo puede ser castigada con trabajos obligatorios o la restricci¨®n de libertad por entre cuatro meses y dos a?os o el pago de hasta 40.000 rublos (unos 600 euros) de multa.

Si las palizas u otros actos violentos se producen en el seno de la familia la pena de prisi¨®n y la sanci¨®n es la mayor prevista. Algo que muchos consideran una incoherencia. De hecho, la legisladora Elena Miz¨²lina, conocida por sus iniciativas legislativas contra el aborto, contra lo que denomina la ¡°propaganda de homosexualidad¡± y la pornograf¨ªa, ha propuesto descriminalizar la violencia dom¨¦stica, reduciendo las sanciones penales a una multa. Una iniciativa para suavizar esos castigos, similar a la que propuso la semana pasada un grupo de diputados. ¡°?Por qu¨¦ los conflictos dentro de la familia, los malos tratos contra los familiares son un delito, y los mismos actos cometidos en la calle suponen una infracci¨®n administrativa. Nuestro proyecto de ley propone resolver este conflicto¡±, plantea Olga Batalina, una de las diputadas estatales que firma la propuesta. Estos parlamentarios consideran que suavizando los castigos por ¡°actos agresivos que provocan s¨®lo ara?azos o moretones¡± pueden ayudar a ¡°salvar las familias de una desintegraci¨®n¡±.

Posturas sociales como esta explican en parte ese silencio y el tab¨². ¡°Las mujeres raramente comparten lo que les ha ocurrido con un especialista o piden ayuda. La tradici¨®n cultural, el estereotipo de g¨¦nero u otras cosas pesan demasiado¡±, apunta Melnichenko. La periodista apunta tambi¨¦n que la visi¨®n de la mujer como un objeto est¨¢ muy arraigada en la sociedad rusa, y que ese estereotipo abunda y se perpet¨²a por la publicidad y la televisi¨®n. ¡°Adem¨¢s, en Rusia y Ucrania persiste el pensamiento de que no hay que ¡®sacar los trapos sucios a relucir¡¯, lo que contribuye a perpetuar el silencio¡±, a?ade.

Un grupo de diputados ha propuesto descriminalizar las agresiones si se producen en el ¨¢mbito familiar

Hace tres a?os, la desaparici¨®n de la periodista Irina Kab¨¢nova, madre de tres ni?os y esposa del due?o de un famoso restaurante capitalino sacudi¨® a la sociedad rusa. Durante los festejos navide?os, el empresario public¨® en su p¨¢gina de Facebook que la mujer hab¨ªa desaparecido y ped¨ªa ayuda para encontrarla. ¡°Sali¨® de casa corriendo despu¨¦s de una pelea y no regres¨®¡±, escribi¨®. Ocho d¨ªas despu¨¦s, el cuerpo de Kab¨¢nova fue encontrado decapitado y desmembrado en el maletero del coche que su esposo hab¨ªa pedido prestado a un amigo.

El hombre reconoci¨® despu¨¦s que mat¨® a su mujer durante una discusi¨®n. Fue condenado a 14 a?os de prisi¨®n. D¨ªas antes, Kab¨¢nova hab¨ªa escrito en su Facebook: ¡°Por qu¨¦ la esposa no es capaz de decirle a nadie que su marido la apalea. O, cuando no aguanta m¨¢s s¨®lo es capaz de decirle a su amiga al o¨ªdo, despu¨¦s de una botella de vodka, ¡®bueno, s¨ª, hubo un par de veces¡¯... y llevar la conversaci¨®n a otro tema. Porque es una situaci¨®n vergonzosa, desesperada. No se pueden sacar los trapos sucios a relucir, no se puede denunciar a los tuyos y, lo m¨¢s importante, yo misma tengo la culpa! Yo misma soy culpable!".