La diplomacia del d¨®lar
Roosevelt y Trump podr¨ªan tomarse de la mano al coincidir en sus estrategias
El temerario arribo de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos me ha hecho recordar pasajes pat¨¦ticos consignados en mi novela Las Cicatrices del Viento. Me fue imposible olvidar momentos catastr¨®ficos padecidos en Am¨¦rica Latina y en el mundo entero, inspirados en la pol¨ªtica del Gran Garrote, el Big Stick, creaci¨®n criminal del presidente Teodoro Roosevelt, de la misma manera que al hurgar en mis archivos me encontr¨¦ con documentos y confesiones relativas tanto a la ¡°Diplomacia del D¨®lar¡±, como a las tesis indigeribles del ¡°Destino Manifiesto¡±.
Aqu¨ª le dejo al amable lector la siguiente perla redactada a t¨ªtulo de confesi¨®n por Smetley Bultler, general de Divisi¨®n del Cuerpo de Infanter¨ªa de Marina de Estados Unidos: ¡°Me he pasado treinta y seis a?os y cuatro meses en el servicio activo, como miembro de la m¨¢s ¨¢gil fuerza militar de este pa¨ªs: El Cuerpo de la Infanter¨ªa de Marina. Serv¨ª en todas las jerarqu¨ªas, desde teniente segundo hasta general de divisi¨®n. Y durante todo ese per¨ªodo me pas¨¦ la mayor parte del tiempo en funciones de pistolero de primera clase para los Grandes Negocios, para Wall Street y los banqueros. En una palabra, fui pistolero del capitalismo... As¨ª, por ejemplo, en 1914 ayud¨¦ a hacer que M¨¦xico y en especial Tampico resultasen una presa f¨¢cil para los intereses petroleros norteamericanos. Ayud¨¦ a hacer que Hait¨ª y Cuba fuesen lugares decentes para el cobro de rentas por parte del National City Bank... En 1909-1912 ayud¨¦ a purificar a Nicaragua para la casa bancaria internacional de Brown Brothers. En 1916 llev¨¦ la luz a la Rep¨²blica Dominicana, en nombre de los intereses azucareros norteamericanos. En 1903 ayud¨¦ a pacificar a Honduras en beneficio de las compa?¨ªas fruteras norteamericanas¡±.
?Qui¨¦n podr¨ªa dudar que Trump bien puede pensar que cada americano que anda por el mundo tiene como ¨¢ngel de la guarda a un marine?
?Qui¨¦n podr¨ªa dudar que Trump bien puede pensar que cada americano que anda por el mundo tiene como ¨¢ngel de la guarda a un marine o que la soberan¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos comienza donde terminan los intereses yanquis? Claro que no coincidir¨ªa con el presidente Woodrow Wilson cuando declar¨®: ¡°La verdad, estamos atrapados en un gran sistema econ¨®mico que no tiene coraz¨®n¡±.
De la misma manera que comienza ahora una nueva era de proteccionismo y de cancelaci¨®n de los procesos progresistas de globalizaci¨®n, ¡°La Diplomacia del D¨®lar¡±, en su momento, tambi¨¦n inici¨® una era pol¨ªtica en el mundo, en la cual el dinero adquirir¨ªa m¨¢s preponderancia en el comercio y pol¨ªtica que la brutal imposici¨®n a trav¨¦s de los ca?oneros yanquis. ?M¨¢s civilizado¡? Teodoro Roosevelt y Trump podr¨ªan tomarse de la mano al coincidir en sus estrategias aun cuando se trata de ligeros desfasamientos de m¨¢s de un siglo, s¨®lo m¨¢s de un siglo¡ ?Acaso Teddy no sostuvo en su famoso corolario relativo a la doctrina Monroe que el pueblo americano puede enviar marines de manera frecuente a Latinoam¨¦rica para defender su profec¨ªa de que Am¨¦rica para los americanos? Michel Flynn, consejero de Seguridad Nacional y Mike Pompeo, director de la CIA, dos monstruos de la extrema derecha anacr¨®nica y violenta, nombrados por Trump, sin duda estar¨ªan de acuerdo con la doctrina del Gran Garrote o Big Stick relativa a los inicios del imperialismo estadounidense como potencia mundial, a principios del siglo XX, cuando se constituy¨® un frente abierto a las intervenciones pol¨ªticas y militares en todo el continente y se ejecutaron m¨²ltiples golpes de Estado en Latinoam¨¦rica. ?Qu¨¦ saben estos trogloditas de la pol¨ªtica del Buen Vecino enunciada por Franklin Roosevelt en 1933?
Existe un hartazgo mundial en contra de los pol¨ªticos de casi todas las latitudes
Trump y sus uglies americans, integrantes de su gabinete, creer¨¢n todav¨ªa en los principios del Destino Manifiesto o sea, ¡°que Dios eligi¨® a los Estados Unidos para ser una potencia pol¨ªtica y econ¨®mica, una naci¨®n superior¡±. Nosotros, los mexicanos padecimos los horrores de semejante ¡°destino¡± cuando en la guerra de 1846-1848, Estados Unidos nos rob¨® la mitad de nuestro territorio, algo as¨ª como dos millones de kil¨®metros cuadrados¡
Existe un hartazgo mundial en contra de los pol¨ªticos de casi todas las latitudes, por todos lados suenan los tambores de la guerra en contra de los migrantes, pero hasta ahora nada parecido al equipo de Trump y sus colaboradores de clara extracci¨®n reptiliana¡ ?Cuidado!
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