La relaci¨®n de EE UU y Cuba se perfila m¨¢s tibia, pero sin regresar a la Guerra Fr¨ªa
Pese a sus promesas, Trump tendr¨¢ muy dif¨ªcil revertir la pol¨ªtica aperturista hacia Cuba
Humberto Arg¨¹elles rezumaba orgullo este domingo en la Peque?a Habana de Miami. Donald Trump mencion¨® a su organizaci¨®n, la Brigada 2506 de veteranos de Bah¨ªa de Cochinos, en su mensaje sobre la muerte de Fidel Castro, en el que prometi¨® hacer lo posible ¡°para garantizar que los cubanos pueden comenzar de una vez su camino hacia la prosperidad y la libertad¡±. Para Arg¨¹elles y el resto del exilio, ello confirma que el nuevo presidente revertir¨¢ la apertura a la isla. Pero es dif¨ªcil que pueda o quiera regresar a un escenario de Guerra Fr¨ªa.
¡°Trump llega a la presidencia con el mandato de mejorar los empleos y la econom¨ªa estadounidense, as¨ª como de reformar y hasta desbaratar las fracasadas ideas y pol¨ªticas del establishment de Washington¡±, recuerda James Williams. ¡°Y nada encarna esa fracasada pol¨ªtica mejor que el embargo¡± a Cuba, sostiene el presidente de Engage Cuba, una organizaci¨®n que engloba a empresas, asociaciones comerciales y grupos de la sociedad civil que presionan por que se levante. Lo ¨²ltimo que le interesa a Trump nada m¨¢s asumir el poder, dice, es ¡°darle una bofetada a los agricultores y comerciantes estadounidenses¡±, dos de los sectores que m¨¢s presionan por hacer negocios en la isla.
Que las calles de Miami hayan estallado de j¨²bilo estos d¨ªas por la muerte de Castro no significa tampoco que la animadversi¨®n a la normalizaci¨®n de relaciones sea un sentimiento mayoritario. ¡°Revertir el proceso de normalizaci¨®n ir¨ªa en contra de la voluntad del 52% de los estadounidenses, as¨ª como del 64% de los cubanoamericanos, incluido el 53% de los votantes cubanoamericanos¡±, subraya Andrew Otazo, director ejecutivo del Cuba Study Group.
Mano dura
Adem¨¢s, ello podr¨ªa llevarle a enfrentarse, incluso ante los tribunales, con importantes empresas como las aerol¨ªneas American Airlines o JetBlue, que han lanzado vuelos directos a Cuba, Airbnb o los cruceros Royal Caribbean, todas ellas empresas que abrieron operaciones en la isla ¡°de buena fe¡±. ¡°Los intereses econ¨®micos estadounidenses est¨¢n en juego y van a presionar a Trump para que no revierta las ¨®rdenes ejecutivas de Obama en inversi¨®n, comercio y viajes¡±, coincide desde Washington Michael Shifter, presidente del laboratorio de ideas Di¨¢logo Interamericano.
A ello se une, acota Geoff Thale, especialista en Cuba de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), que ¡°hay un importante bloque de republicanos, tanto en el Senado como en la C¨¢mara de Representantes, que est¨¢n a favor de poner fin al embargo¡±. La muerte de Fidel Castro, ¡°aunque puede excitar a un peque?o grupo de defensores de la l¨ªnea dura en Florida, suprime uno de los s¨ªmbolos m¨¢s potentes que les serv¨ªa para defender sus posturas¡±.
As¨ª lo ve Jeff Flake, senador republicano que defiende la normalizaci¨®n de relaciones con Cuba. ¡°Hoy se habla de que deber¨ªamos volver a la pol¨ªtica de mano dura volviendo a restringir los viajes y la actividad comercial¡±, escribi¨® el senador por Arizona tras la muerte del mayor de los Castro. ¡°La pregunta que habr¨ªa que hacerse es esta: ?con qui¨¦n nos queremos poner duros? Fidel Castro juguete¨® con la pol¨ªtica estadounidense durante d¨¦cadas. Y Ra¨²l Castro, aunque carezca del carisma o personalidad de su hermano, tambi¨¦n es un buen jugador¡±, advirti¨®.
Como profesor de la American University de Washington, William LeoGrande se ha pasado buena parte de su carrera estudiando los tira y aflojas entre Washington y La Habana. Para el especialista, ¡°m¨¢s que revertir totalmente la pol¨ªtica de Obama, lo que cabe esperar es que Trump reduzca algunos aspectos y ralentice el proceso de normalizaci¨®n. Pero no le pondr¨¢ fin¡±.
El primer vuelo regular hacia La Habana
Los primeros vuelos comerciales regulares directos de Estados Unidos a La Habana en m¨¢s de medio siglo despegan a partir de este lunes, el primero de ellos desde Miami. No habr¨¢ gran fanfarria porque Cuba, tras la muerte de su l¨ªder hist¨®rico, Fidel Castro, no est¨¢ para fiestas. Pero tambi¨¦n porque hace ya casi tres meses que hay vuelos directos desde EE UU hacia otras ciudades cubanas.
La Habana es solo un paso m¨¢s en el proceso de normalizaci¨®n de relaciones y crecientes transacciones comerciales bilaterales iniciado hace casi dos a?os por los presidentes Barack Obama y Ra¨²l Castro. El hecho de que, antes de que Donald Trump pueda instalarse en el Despacho Oval, ya habr¨¢ m¨¢s de un centenar de vuelos regulares diarios a Cuba es una prueba de lo dif¨ªcil que es revertir este proceso.
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